El papiro de Miray
En preventa. Envíos a partir del 1 de marzo de 2022
Una de las pocas cosas que sabemos de Salomé, la princesa que, tras bailar para el Tetrarca Herodes Antipas, exige como recompensa por su exhibición la cabeza del Bautista, es que se trata de una mujer bellísima. Y, sin embargo, la narradora de El papiro de Miray, nos la presenta, en las primeras líneas, como un ser deforme e indefenso, que inspira a la vez compasión y un punto de repugnancia. Pero, ¿quién es Salomé? Se trata, de hecho, de un personaje menor, dibujada con unos pocos trazos en el Nuevo Testamento:
Pero cuando llegó el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó delante de la compañía y agradó a Herodes, de modo que él prometió con un juramento darle cualquier cosa que ella pudiera pedir. Impulsada por su madre, ella dijo: «Dame la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja». Y el rey se entristeció, pero a causa de sus juramentos y sus convidados mandó que así se hiciera. Envió a decapitar a Juan en la cárcel, y le trajeron la cabeza en una bandeja y se la dieron a la niña, y ella se la llevó a su madre.
Es, de hecho, un rol tan secundario el suyo, que ni Marcos ni Mateo se molestan en ponerle nombre, refiriéndose a ella simplemente como “la hija de Herodías” (sabemos como se llama gracias a las Antigüedades Judías, de Flavio Josefo). En cuanto a sus motivaciones, los evangelistas también son escuetos. La muchacha actúa impulsada por su madre, de quién sabemos que odia a Juan por reprobar públicamente su relación con el Tetrarca. ¿Pero qué clase de madre es esa, qué relación hay entre ambas, para que la joven acepte ser partícipe de un crimen de tamaña magnitud?
El papiro de Miray
ISBN: 978-84-123601-6-5
Autor: Guadalupe Arbona
Rústica: 21 x 14 cm
Páginas: 192
PVP: 16 €