Impregnan el imaginario de manera imparable y se abren paso en un espacio siempre estrecho, lleno de prejuicios, aspiraciones, fantasías y miedos, a veces, causando confusión, cuando no destrozos, pero también buscando un orden que se resiste a establecerse.

Hay millones de personas que quieren saber. Personas honestas, trabajadoras, que hacen mayormente lo que les dicen que hay que hacer en materia laboral, de cotizaciones o impuestos, a cambio de poder recibir una contrapartida en su momento.

Tras muchos años investigando, enseñando y opinando sobre las pensiones, José Antonio Herce brinda a los lectores, con esta recopilación, varias docenas de tribunas y editoriales libres que ha venido publicando entre 2010 y… ayer mismo.

Así pues, este volumen aborda todas estas cuestiones que tienen como denominador común el sistema social (público y privado), el conjunto de reglas y compromisos comúnmente aceptados, en suma, el “compacto social” que son las pensiones.

Por si los problemas de sostenibilidad, suficiencia y cobertura que aquejan a la práctica totalidad de los sistemas de pensiones en todos los países fuesen menores, que no lo son, el imparable avance de la robotización siembra alarma social e institucional en el campo de las pensiones. Bien seguro, esta alarma es exagerada. Pero hay que darle una vuelta a este asunto.