Una tarde de marzo de 1964, posiblemente lluviosa, cómo no, Ray Davies se sentó al piano que había en el salón principal de su casa del norte de Londres. Ese viejo piano […]
Una tarde de marzo de 1964, posiblemente lluviosa, cómo no, Ray Davies se sentó al piano que había en el salón principal de su casa del norte de Londres. Ese viejo piano […]