Muchas veces usa un cuchillo. Casi siempre es un él. Desliza los dedos por el filo, distraída pero delicadamente, mientras sus ojos acarician glotonamente otra cosa: una yugular palpitante, unos labios retorcidos en una mueca de clemencia que no hallarán. Porque va a matar y da igual el por qué. Escrutando […]