Muy pocas palabras para lo que, confieso avergonzado, no entendí ni sílaba (…) no oí nada absolutamente que viniera del escenario. (El Pensamiento Navarro, 29 de junio de 1972). Zaj se convirtió en una lamentable tomadura de pelo (…) No hubo originalidad, no hubo ingenio, no hubo arte, si eso […]