Poco susto se lleva uno hoy día si, al cruzar la esquina entre la calle Fuencarral y Velarde, se topa con cinco adolescentes aireando las chorreras de sus camisas de franela negra, maquillaje que haría sonrojarse a la mismísima Cristina Aguilera, rímel suficiente para soldar el casco del Ulisses SS Grant […]