Discutir sobre música es similar a discutir sobre religiones, fútbol o platos regionales. En cuanto alguien ofrece la más mínima señal de demostrar poco aprecio por el paladar ajeno la cosa suele degenerar en proposiciones escatológicas lloviznando sobre árboles genealógicos, aspavientos airados, gestos obscenos, armas blancas esgrimidas a la altura […]