Cuatro cajas con la biblioteca neoyorquina; los Salter, Cheever, Filkins, Camba, Sontag, Malcolm y demás surcan el Atlántico en un carguero chino de nombre impronunciable. Dentro de poco reposarán en una estantería cerca del Paseo del Prado y al lado colgaré unas postales con portadas de The New Yorker para […]