Existe entre algunos soviéticos la costumbre de equiparar las políticas llevadas a cabo por sus Gobiernos con los llamados Pueblos Potemkin. La política lingüística no es una excepción: en este contexto, Потёмкин —dígase [patiomkin]; la «o» en sílaba pretónica se pronuncia [a] y la «ë», con los dos puntitos arriba, […]