No hay nada tan estúpido como un príncipe. (Stendhal) El príncipe azul, múltiple pero único, siempre el mismo, tan genérico que ni siquiera necesita un nombre propio; la princesa encantada o encantadora, cautivadora o cautiva, soñadora o durmiente; el principito suicida, fruto de una alucinación y semilla de muchas… Si […]