De pronto la vida te empuja a una situación tan penosa como la de cortarte una mano. No cortarte en una mano. Cortarte una mano. Improbable, sí, pero factible. Podría ocurrir. Zas, adiós mano. Estas cosas pasan. Te queda el muñón, con un inimaginable dolor y un chorro de sangre […]