Llevar sombrero los distinguía —los hacía de mejor clase social, más elegantes, respetables—. Así que cuando les dio a Federico García Lorca, Margarita Manso, Salvador Dalí y Maruja Mallo por salir sin el suyo, les gritaron de todo. ¡Maricones! Eran el tercer sexo, sin identificar. Había que apedrearlos. Les habría ido […]