Soy reo de los pecados capitales, incluido el más desprestigiado de todos ellos: la avaricia. Por su culpa me han producido siempre desazón las listas de libros que se llevaría uno a una isla desierta. ¡Son tan injustas! En un esfuerzo sobrehumano de concreción incluiría, por cuestiones prácticas, Robinson Crusoe, […]