Dicen que aquel hombre blanco lanzó a derecha e izquierda, a todos aquellos rostros, una mirada orgullosa e imperturbable. Después, con la mano sobre sus labios, cayó hacia adelante, muerto. Cuando el orgullo puede más que el deseo de supervivencia. En esa gran película llamada Los duelistas, ópera prima de […]