«Chevotarevich, ¿es un nombre ruso?». «No, es un nombre americano». Era 1978 y Michael Cimino estaba a punto de demostrar que el infierno tenía muchas caras: el de la guerra de Vietnam, pero también el del presente petrificado de los obreros de la metalurgia de Pensilvania. Norteamericanos con nombres plagados […]