Una pantalla olímpica monstruosa mostrando primeros planos del triunfador Boris Johnson animando a las multitudes, construyendo los ritmos, a base de frases repetidas, con el pelo meciéndose, subiendo de volumen: todo enajenación, hipnosis de masas (…) Los episodios de euforia se alternan con la rabia contenida. Agravios justificados. Una sensación […]