Jueves, 2 de abril de 1992, dos de la madrugada. Tras haber acudido al Bernabéu para presenciar el Real Madrid-Torino de Copa de la UEFA, regresa a Mérida por la carretera de Extremadura. A la altura del kilómetro 161.600, todavía en la provincia de Toledo, a tres kilómetros de Cáceres, un camión de alto tonelaje cargado de troncos de madera pierde su carga, esparciéndola por la vía en sentido contrario.