La sangre de las muchachas empapaba la nieve. Ante el frío de Cachtice, en el corazón de los Cárpatos eslovacos, las chiquillas, desnudas, se ovillaban buscando algo de calor. A Erzsébet Bathory le gustaba, entre otras cosas, clavar […]
La sangre de las muchachas empapaba la nieve. Ante el frío de Cachtice, en el corazón de los Cárpatos eslovacos, las chiquillas, desnudas, se ovillaban buscando algo de calor. A Erzsébet Bathory le gustaba, entre otras cosas, clavar […]