Riing, riing. Suena el teléfono. En realidad no suena el teléfono, porque todo es mediante Whatsapp, ya saben. Pero es que cada móvil tiene tono diferente ahí (el mío es como gruñir de chon), y la cosa pierde impacto, y reproducir dos «hola, qué tal» porcinos es superdifícil, y nos […]