Hay discusiones que sólo admiten el esputo o el desdén. La refutación supondría una claudicación aquiescente, una forma de legitimar tesis inaceptables. Ocurre cuando algún gañán trata de convencernos de la inferioridad de las mujeres. Su objetivo no es otro que el de reclamar su derecho a maltratarlas, por lo […]