«Sabes que conmigo no tienes que actuar, Steve. No tienes que decir nada. No tienes que hacer nada. Nada en absoluto. O, tal vez, solo silbar. Sabes cómo se silba, ¿verdad, Steve? Solo tienes que juntar los labios y soplar». Y Bogart soplaba. Hasta el final de sus días. Allá […]