Cuentan las crónicas de la época que a los identificados se les anotaba su nombre sobre un trozo de esparadrapo colocado en la boca, como si alguien temiese que los muertos pudiesen sentirse tentados de relatar al mundo lo sucedido […]
Cuentan las crónicas de la época que a los identificados se les anotaba su nombre sobre un trozo de esparadrapo colocado en la boca, como si alguien temiese que los muertos pudiesen sentirse tentados de relatar al mundo lo sucedido […]