No puedo imaginar nada El corazón de las tinieblas es un libro con capas: novela corta, cuento largo, thriller psicológico, crónica de viaje, descenso al inframundo, reversión de la Divina comedia, precuela de Apocalypse Now, tratado sobre el horror, retrato de época, anticipo de lo que vendrá, ensayo existencial, relato […]
Etiqueta: Ernest Hemingway
Guía para una maratón de cine insufrible
Es probable que el lector más cinéfilo y atento al runrún de las redes se haya topado en las últimas semanas con un curioso fenómeno: una ristra interminable de elogios hacia un film canadiense de terror, ignoto e independiente, llamado Skinamarink y dirigido por Kyle Edward Ball. O la extraña […]
El arte de la realidad
Tal vez fuera martes el día que eligió Larra para suicidarse. Qué más da. Lo único cierto es que la realidad siempre suena mejor en el papel que en la vida misma cuando se trata de contar lo sucedido. Pongamos que Larra se puso frente al espejo con una pistola […]
Ingrid Bergman, la diosa descalza
No trabajaba en El Gran Hotel Budapest, pero un botones tan listo como el protagonista de la película de Wes Anderson fue clave en la carrera de Ingrid Bergman. Los padres del chico, suecos instalados en Nueva York, habían visto Intermezzo, producida en su tierra y protagonizada por una joven […]
Borges y Hemingway, tan lejos y tan cerca, un siglo después
Si nos propusiéramos determinar cuáles fueron los dos escritores célebres del siglo XX más disímiles, incluso diametralmente opuestos, el dueto conformado por Borges y Hemingway sería un firme candidato a ganar ese título. Al argentino, quien imaginó el paraíso «bajo la especie de una biblioteca», nos cuesta pensarlo en cualquier […]
Posturitas, tú eso no lo escribiste en el bar
Si el alcohol tiene fama de haber sido combustible de la literatura, más aún lo ha sido la barra o mesa en que se servía. O eso se nos cuenta al menos en las biografías de autores y en la génesis de muchas de sus obras. La pregunta no es […]
El día que Hemingway se encontró con la mar
Siempre lo llamaba «la mar», en femenino, que en español es como tienen a bien llamarlo aquellos que lo aman. (El viejo y el mar, Ernest Hemingway). Suele decirse de los grandes clásicos de la literatura que con ellos ya no cabe el spoiler, y yo estoy de acuerdo: si […]
Faulkner fue un mal cartero
Una batalla entre Hemingway y Faulkner, en mi imaginación, es como una de esas películas de serie B que enfrentan a Godzilla contra un puñado de zombis. Algo atractivo pero también ridículo. Se ha escrito mucho sobre la animadversión que Faulkner sentía hacia aquel prestidigitador de la frase corta llamado […]
El hogar de Hemingway en medio de la desolación
«Representa los tres montes de París, Montparnasse, Montmartre y St. Geneviève, así como las tres colinas de Finca Vigía. La punta de flecha es de la tribu Ojibway, radicada al norte de Michigan y Minnesota, donde Hemingway pasó la infancia y parte de su juventud. Las tres barras simbolizan el […]
Hemingway, París era una farsa
El joven maestro y el viejo impostor. (Edmund Wilson) En Muerte en la tarde, Hemingway escribió: «Creía en lo que había visto, sentido, tocado, manoseado, olido, saboreado, bebido, montado, sufrido, vomitado, dormido, sospechado, observado, amado, deseado, temido, detestado, admirado, odiado y destruido. Naturalmente, ningún pintor ha sido capaz de pintar […]
Crónicas de una guerra: Un retrato de Martha Gellhorn, Ernest Hemingway y Virginia Cowles (y II)
(Viene de la primera parte) Mujer contra mujer Martha Gellhorn, Virginia Cowles, Ernest Hemingway. Son los nombres de tres periodistas que coincidieron en la España del 37. En el Hotel Florida, en Madrid. Venían a cubrir la guerra para el resto del mundo. O, más bien, para Estados Unidos. Él, […]
Crónicas de una guerra: Un retrato de Martha Gellhorn, Ernest Hemingway y Virginia Cowles (I)
1937. Madrid. España. La ciudad está asediada y el ruido de los obuses, cayendo por doquier, se ha convertido en parte de la cotidianidad de los madrileños. Han aprendido a convivir con el estallido de los adoquines y los esqueletos de edificios que, hasta hace bien poco, llamaban hogar. La […]