Más fácil decirlo que hacerlo. Pero así se mostraba Ernest Shackleton ante sus hombres: tranquilo, calmado, impertérrito, optimista. Como si no hubiesen vivido durante meses y meses abandonados sobre la precaria cáscara congelada en que se había convertido la superficie del mar. Estaban a unos 650 kilómetros […]