A finales del siglo XVI, el teatro sufre una crisis, en parte auspiciada por sus propios vicios, de la que muy difícilmente podría salir indemne. La escena renacentista, de fuerte influencia clásica, se ahoga ante las necesidades del pueblo. Las viejas representaciones palaciegas y los encorsetados cánones grecolatinos apenas permiten […]