Con el gesto pedía clemencia, o eso dijeron algunos periodistas. Otros aseguraron que aquello (las palmas juntas, reverencia con la cabeza) fue un saludo a la japonesa. Seguro que recuerda usted la escena, como para no. Coletita respingona, desaliño riguroso, accesorios new age, barba blanca de proporciones victorianas. «Me he […]