Anda la prensa muriéndose y me ha entrado nostalgia de una habitación. Bastaba girar a la derecha en Via Moscova, viniendo del metro, para embocar la estrecha, empavesada y señorial Via Solferino. Cruzando el umbral del número 28, sede del Corriere Della Sera, ya pesaba Italia en los hombros. Por […]