«No dedicarle el tiempo suficiente a mis hijas ha sido el gran pecado de mi vida. Una vez iba con la pequeña por la Diagonal y al agarrarle la mano para cruzar la calle me dijo «¿sabes que es la primera vez que me das la mano?» Era tan verdad […]
«No dedicarle el tiempo suficiente a mis hijas ha sido el gran pecado de mi vida. Una vez iba con la pequeña por la Diagonal y al agarrarle la mano para cruzar la calle me dijo «¿sabes que es la primera vez que me das la mano?» Era tan verdad […]