Cuando puse en marcha mi editorial, y no bien empecé a fraguar la primera obra, me prometí que jamás incurriría en la vulgaridad de ir por las librerías colocando mis títulos en lugares visibles. Estratégicos, decía yo por entonces. Lo cierto, no obstante, es que pocos editores se resisten a […]
Autor: José María Albert de Paco
Pepe Albert de Paco: Reinserción
Hay un instante en la vida de todo escritor en que algo le dice que sí, que la autoridad le alcanza para proclamar a escupitajos quién escribe bien y, sobre todo, quién escribe mal, rematadamente mal. Aun siendo el navajeo una práctica universal, en España alcanza las más altas cotas […]
Pepe Albert de Paco: La gente buena
Al día siguiente de que el Barça ganara la Supercopa de España (y no saben cuánto me habría gustado ahorrarme el complemento), los baños San Sebastián de Barcelona eran un hervidero de ancianos soltando espumarajos contra Mourinho. Que algunos de esos ancianos tuvieran alrededor de 30 años no menoscababa un […]
Pepe Albert de Paco: La ley de la relatividad
Anoche volvieron a pasar en TV3 el documental sobre la Crida, una organización amamantada por el pujolismo donde confluían el ardor patriótico y la mojigatería boyscout. Sus militantes se granjearon fama de ‘audaces’ por la temeridad (‘espectacularidad’, se decía por entonces) de algunas de sus acciones. Esa aureola de heroicidad […]
Pepe Albert de Paco: Bebo y olvido
Hubo un tiempo en que mi propensión a olvidar objetos en los bares me fue dando ese aire de negligencia ‘noir’ que hace que los atolondrados pasen inadvertidos entre los genios. Ya fuera por mi destemplanza inmemorial o por un acendrado sentido del marquismo, siempre llevaba conmigo periódicos y libros […]
Pepe Albert de Paco: Ratón
Los aficionados a los toros solemos perderle la cara a los encierros, ensogados y demás epifanías de esta España de tubarro, moscas y calimocho. A mí, por ejemplo, me parecen un espectáculo polvoriento, famélico, susceptible de la más regia de las prohibiciones, y sé de otros taurinos que, asimismo, lamentan […]
Pepe Albert de Paco: Ya sé que tienes novio
Hay en Salt una Juana francamente conmovida por la clase de individuos que milita en su partido, Plataforma por Cataluña. Al parecer, son racistas, un atributo algo difícil de apreciar a simple vista, sobre todo teniendo en cuenta la sutileza retórica con que invisten sus proclamas. La Juani siempre sospechó […]
Pepe Albert de Paco: Nostalgia del misionero
Ya no se llevan las historias con argumento, nudo y desenlace; ahora lo que prima es la coyunda por la coyunda, sin apenas prolegómenos. De algún modo, se trata de adecuar el relato al consumidor, de ajustar el formato a las necesidades de ese free-lance que, luego de una faenilla […]
Pepe Albert de Paco: Por un nuevo concepto de creador
Cada vez que alguno de los llamados creadores sale a hablar de dinero, lo primero que hago es tratar de emparejar creador y creación. No es fácil. Para empezar, los creadores no se prodigan demasiado. La mayoría de ellos fueron geniales hace cosa de treinta años, pero en puridad ya […]
Pepe Albert de Paco: Valencia, nación fallida
Entre las habituales apostillas con que en Cataluña se despachan las noticias sobre Valencia se halla la que extiende a los políticos locales el certificado de probidad estética. «Esto aquí no ocurriría», sentenciamos nosaltres els catalans. Lo cierto, sin embargo, es que al lado de sus pares norteños esos valencianos […]
Pepe Albert de Paco: Millasiana
Siempre había aspirado a colgar los guantes y el teclado prematuramente, a abandonar la escritura mucho antes de llegar a lo más bajo e incluso a lo más alto, pero jamás preví que la persona que propiciaría mi retirada sería el chino Whom. He de admitir que su inicial desparpajo […]
Pepe Albert de Paco: Mi viejo profesor de tantas cosas
Como tantos literatos, hubo un tiempo en que no tuve más remedio que dar clases de escritura. Nadie se sorprenda; después de todo, España es un país pródigo en gentes que estudian filosofía, historia o… ¡periodismo! con el solo objeto de preservar la especie. Las aulas donde traté de inculcar […]