¿Qué película ha retratado mejor Nueva York?

No dejan de aparecer estos días en los medios noticias en torno al frío y la nieve que azotan Nueva York. ¿Acaso no hace mal tiempo en otras partes del mundo? A quién le importa. No es solo que todo lo importante parezca suceder allí, sino que todo lo que pase allí nos resulta digno de atención. Nos encanta, y queremos verla nevada, con glaciares, abandonada, proyectada en el pasado o en el futuro, asediada por plagas, atacada por alienígenas, monstruos mutantes o supervillanos. Nos fascinan sus peores calles y sus élites más arrogantes. Todo. El cine nos la ha mostrado desde cualquier ángulo imaginable en miles de películas, así que aquí van algunas. Aunque pueden añadir otras si lo desean y, sobretodo, voten.

¡Jo, qué noche!

Lo único que no termina de convencernos es su título en castellano, aunque pudo haber sido peor: unos años más tarde y la hubieran llamado «¡Jo, qué noche, colega!» o «Una noche de pelotas». Por lo demás estamos ante una de las mejores películas de Scorsese, que ya es poner el listón alto. Es un comedia, terreno no muy frecuentado por él aunque se le da muy bien, y está ambientada en Nueva York, cosa ya mucho más habitual. Siempre dispuesto a retratar su lado más turbio desde Gangs of New York y Malas calles hasta El lobo de Wall Street, pasando por supuesto por Taxi Driver. Todas ellas podrían estar incluidas, pero alguna hay que elegir y en ninguna otra aparece Linda Fiorentino, así que nos quedamos con esta catábasis, como definían los antiguos griegos a las narraciones en las que el protagonista desciende a los infiernos y a través de sus ojos vemos qué extraños especímenes y prácticas son comunes allá. Y quien dice infierno dice el SoHo, que en los ochenta era algo distinto y por lo visto más interesante. Aquí todas las localizaciones donde se rodó.

King Kong

Nueva York ha sido escenario en el cine de innumerables historias de amor y de ataques de toda clase de criaturas, pero ninguna película ha combinado mejor ambas cosas como King Kong. Como dijo la filósofa y hechicera Ayn Rand «cambiaría el más bello atardecer del mundo por una sola visión de la silueta de Nueva York. Particularmente cuando no se pueden ver los detalles. Solo las formas. Las formas y el pensamiento que las hizo. El cielo de Nueva York y la voluntad del hombre hecha visible. ¿Qué otra religión necesitamos?». Si esta ciudad encarna la civilización y la voluntad humana, el gran gorila encarna las fuerzas salvajes de la naturaleza que se le oponen. Paradójicamente, al final la megaurbe se torna hostil y despiadada y el monstruo enamorado desdichadamente humano. Por suerte para Ann Darrow no llegan a consumar físicamente su amor y su atracción queda para siempre en la perfección del ideal platónico, un romance más trágico y conmovedor que el de Romeo y Julieta. Estas son las localizaciones del original de 1933 y de la versión de Peter Jackson.

The Warriors

Siguiendo con las representaciones de Nueva York como choque entre la civilización y las fuerzas ancestrales, no puede faltar este clásico de Walter Hill. Es inequívocamente setentera pero insinúa un futuro próximo en el que el orden social se desmorona y es sustituido por las tribus urbanas, organizadas por jóvenes varones ferozmente territoriales, exactamente igual que los chimpancés. También evoca al pasado, concretamente a los antiguos griegos según la narración de Jenofonte en la Anábasis, su odisea a través de la noche enfrentándose a toda clase de peligros hasta llegar al cálido hogar. Por lo menos era verano, porque con los diecisiete grados bajo cero que ahora se están alcanzando allá estos fieros muchachos se habrían quedado pajaritos con tales uniformes. Aquí tienen las localizaciones.

Manhattan

Con Woody Allen ocurre algo parecido a Scorsese, su filmografía podría llenar solita una lista así, de manera que por escoger una representativa qué mejor que esta. Nos gustaría pensar que el Manhattan de sus películas se parece más a la realidad que lo que sea que retrate Vicky Cristina Barcelona. O tal vez no y en ello radique la mirada del artista, que de una ciudad congestionada, pestilente y con ratas del tamaño de conejos extraiga ese perfil tan claramente reconocible. Aquí las localizaciones de cada escena.

Trilogía de El Padrino

Como principal puerto de entrada de la inmigración europea, Nueva York fue durante mucho tiempo la tierra de promisión, el lugar donde poder hacer realidad los sueños a base de trabajo duro y en ocasiones alguna que otra extorsión, robo y asesinato. La mafia italiana supo hacerse un hueco allí y por eso siempre la hemos asociado a esta ciudad y nadie lo contó mejor que Coppola en esta trilogía, de la que poco más podemos añadir a lo ya dicho. Para conocer las localizaciones pinchen aquí.

Érase una vez en América

La otra gran historia sobre la mafia neoyorquina la rodó Sergio Leone dando lugar a casi cuatro horas de metraje. Fue un fiasco en la taquilla como ya contamos en este artículo, pero con el tiempo se ha convertido en un clásico. Aquí pueden ver sus localizaciones.

El rey pescador

A Nueva York siempre se le ha atribuido tener una considerable cantidad de perturbados de toda índole, quizá en parte por la influencia de Travis Bickle y también por ser algo inherente a las grandes urbes, un imán para personalidades originales y estilos de vida poco convencionales. Una de las mejores películas de Terry Gilliam —por no decir la mejor— nos mostró la ciudad a través de los ojos de un loco, mitad pesadilla y mitad cuento de hadas. El rey pescador está plagada de momentos memorables, como el baile en la Terminal Grand Central o el asalto en busca del Santo Grial. Pinchen aquí para ver las localizaciones.

Los Cazafantasmas

Una ciudad tan genuinamente cosmopolita por acoger acoge hasta a espectros del más allá, que lo dejan todo perdido de ectoplasma. Alguien tiene que encargarse de ellos y entonces surgen los Cazafantasmas, que adoptan como cuartel el típico edificio neoyorquino de ladrillo rojo y un depósito de agua en la azotea. Tras la incomprensión inicial de vecinos y autoridades, finalmente serán los encargados de enfrentarse al monstruo más aterrador que una ciudad acostumbrada a gorilas gigantes y godzillas ha conocido: el Hombre de Malvavisco. Aquí tienen las localizaciones.

Desayuno con diamantes

Para ser una ciudad en la que muchas calles no tienen nombre varios de sus rincones no solo han sido filmados sino que incluso han dado título a la producción. Es el caso de Breakfast at Tiffany’s, la célebre joyería situada entre la Quinta Avenida y la calle Cincuenta y Siete. Una historia de resignación y posibilismo entre dos cazafortunas, con una bellísima banda sonora. Aquí las localizaciones.

Nueve semanas y media

Ahora que tanto se habla de Cincuenta sombras de Grey con morbo, ironía, escándalo, curiosidad, paternalismo o burla según quién la comente, no está de más recordar su más directa precursora. Antes de que se le quedara esa cara tan divertida, Mickey Rourke encarnó a un yuppie de Wall Street que traía loca a Kim Basinger, con la que mantenía una relación bastante parecida de dominio y juegos sadomasoquistas, incluida la escena del cubito de hielo. Está todo inventado. Aquí pueden ver cada una de las localizaciones de una de las películas que moldearon con más fuerza el imaginario colectivo en torno al Nueva York de las galerías de arte y los lofts, los yuppies viciosos, los años ochenta y el estriptís.

1997: Rescate en Nueva York

En el cine de Hollywood están las películas en las que explota la Casa Blanca, las que muestran una Estatua de la Libertad derruida y luego todas las demás, que ya no nos interesan. Esta, incluida en nuestro libro Jot Down 100: SCI-FI, pertenece al segundo grupo como vemos y está ambientada en un futurista 1997 que ya se nos ha quedado algo atrás, con Manhattan convertida en una enorme prisión de la que aparentemente no es posible escapar. Estas fueron sus principales localizaciones.

Jungla de cristal III: la venganza

Esta es, sin duda alguna, la mejor película de toda la saga. Rebosante de humor, tensión y espectáculo, Nueva York es en ella la protagonista absoluta, con los dos protagonistas en una alocada carrera por sus calles destrozándolo todo en su empeño por que no lo destroce antes el villano de turno. Estrenada en 1995 es probablemente una de las mayores responsables de que los trágicos atentados del 11-S dejaran estupefactos a tantos espectadores pensando que eran escenas de una película. ¡Pues claro!, es que ese mismo caos de sus calles con explosiones, humo y escombros lo habíamos visto aquí. En este enlace encontrarán todas las localizaciones.

La última noche

Spike Lee es otro de los cineastas que con más talento y empeño ha retratado la ciudad. Podríamos hablar de Haz lo que debas o de Plan Oculto, pero también podríamos no hacerlo y centrarnos en esta película en la que brillan con toda su intensidad Edward Norton, Rosario Dawson, Brian Cox y el desdichadamente fallecido Philip Seymour Hoffman. Aun así quien acaba quitándoles el protagonismo es la ciudad, con esa memorable secuencia llena de rabia y nihilismo que retrata toda su singular fauna. Respecto a las localizaciones de cada escena, aquí.