Hubo un día en el que Ben Affleck no era nadie. Eso cambió cuando Kevin Smith le dio un primer papel protagonista en Mallrats primero y, sobre todo, con una segunda cinta en la que Affleck se pasaba la película como lo anunciaba el título: Persiguiendo a Amy.
En los casi veinte años que han pasado desde aquello, Affleck ha tenido tiempo de ganar un Óscar al mejor guión, salir con Gwyneth Paltrow y Jennifer Lopez antes de casarse con Jennifer Garner, tocar fondo con Daredevil y Gigli, ganar mucha pasta jugando al póquer, pasar por rehab para dejar de beber y convertirse en uno de los directores más cotizados de Hollywood al ganar el Óscar a la mejor película por Argo. Mientras se prepara para disfrazarse de Batman —quizá el único fracaso de su amigo y mentor George Clooney— Affleck protagoniza Perdida, en donde vuelve a perseguir a Amy.
La diferencia es que mientras la cinta de Kevin Smith era una comedia romántica, la nueva película de David Fincher no se permite ni media broma. Si en la primera Amy era la chica imposible que inmortalizó Joey Lauren Adams, en Perdida Amy es Rosamund Pike, una olvidable chica Bond a la que Fincher exprime hasta dar con la interpretación de su vida. Porque Rosamund Pike está fantástica como Amy Dunne, la desaparecida esposa de Ben Affleck. Dicen que Fincher hace cincuenta tomas de cada escena. Dan ganas de abrir una petición en change.org para que el DVD incluya las otras cuarenta y nueve versiones de Rosamund Pike que se quedaron en la sala de montaje.
El resto de Perdida es puro método Fincher, incertidumbre, tensión, falsas pistas y giros de guión de los que dejan el trasero del espectador huecograbado en la butaca del cine. Para el que se sienta delante de ella, Perdida es un ejercicio tan satisfactorio como agotador. Como relato, por momentos recuerda al Zodiac del director norteamericano, aquella historia en la que Robert Downey Jr. y Jake Gyllenhall arrastraban al espectador a la caza de un asesino que no estaba. A diferencia de aquella, Fincher cuenta esta vez con la ayuda de Trent Reznor y Atticus Ross, autores de una banda sonora mínima que, como la mujer que da título al film, parece no estar ahí y sin embargo articula las dos horas y medias de metraje.
Dice The Guardian que el mundo ahora se divide entre los que han visto Perdida y los que planean verla. Al estreno de la película le ha seguido un lío después de que Rosamund Pike cuestionase las excesivas expectativas que se pone en el matrimonio hoy en día. Esto parece ser noticia no tanto porque la reflexión la haga una estrella de Hollywood como porque Pike está casada con un exheroinómano dieciocho años mayor que ella. En el Hollywood de los encargados de relaciones públicas que contienen cualquier declaración altisonante, las palabras de la actriz inglesa han hecho, paradójicamente, la mejor campaña de relaciones públicas a la cinta de David Fincher.
Porque al final Perdida es una gélida reflexión sobre el matrimonio y la vida en pareja, una crítica social disfrazada de thriller que Fincher resume en la pregunta que se hace Ben Affleck al comenzar la función: ¿qué nos hemos hecho el uno al otro? Los personajes de Affleck y Pike pasan de perfecta pareja con momentos de intimidad seca —«somos tan monos que me dan ganas de darnos un puñetazo en la cara», dice ella— a ser dos desconocidos que comparten cama cada noche… hasta el punto de que cabe preguntarse si Amy Dunne no llevaba mucho tiempo ausente en el momento de su desaparición.
La verdad es que Affleck es un actor muy limitado y en ‘Perdida’ no lo es menos, pero dado el personaje a interpretar la verdad es que le viene como anillo al dedo.
Aquí nuestra crítica de ‘Perdida’: http://lavozenoff.net/2014/10/13/critica-perdida/
En mallrats tiene un papel bastante secundario.
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A mí me parece una película menor, muy menor, únicamente encumbrada porque mantiene cierto ritmo (y eso siempre gusta en una época en la que la gente no es capaz de aguantar ni 25′ de película sin mirar el móvil) y porque cualquier producto estéticamente cool (así con sus travellings posmodernos), pasa a ser automáticamente alabado por su supuesta capacidad de deslumbre (qué menos, en una sociedad en dónde el grado de ser molongo lo miden los pitillos, las barbas bien recortadas y los pantalones dados así la vuelta, lo que antes era calificado como el típico look loser de pescador).
¿Es un thriller? ¿Es una crítica social? ¿Es una parodia? ¿Es Fincher tan jodidamente inteligente que ha querido hacer una crítica a nuestros tiempos de espectáculo digitalizado autoparodiando el producto – una película – elegido para ello?
Da la sensación de que Fincher se ha pasado de molongo y retorcido y brillante, y en su intento de mear desde la cima de la industria, le ha salido un churro de cojones. Una cosa que no se sabe muy bien ni lo qué es.
Señor Fincher, no se puede hacer crítica social alguna cuando el medio elegido para ello cambia de rumbo cada 5 minutos (thriller-comedia-el absurdo total). Si dramatizas tanto la representación de la realidad, presentando un personaje femenino que de tan perverso y calculador, acaba haciendo el ridículo más absoluto, y lo único que deseas como espectador es pegarle un bofetón de sonido seco, es imposible que la gente se tome en serio tu mensaje de fondo, pues tu forma ya se ha encargado de trivializarlo.
¿Quieren sociedades distópicas por sobredosis de Whatsapp? Vean Black Mirror. ¿Quieren sociedades inestables e inmaduras acusando a inocentes de actos no cometidos? Vean La Caza.
Pero esto es un engendro.
La plaga está plagada de cuestiones inverosímiles y fallos clamorosos. Es la dirección de Fincher la que consigue mantener el interés durante nada más y nada menos que unas dos horas y media. Sin embargo el guión está más próximo a un telefilm de sobremesa que a otra cosa, sólo que tan exagerado que, como dice Valentine, al final parece una parodia. El final mejor ni comentarlo, no es que sea increíble, es que ay Dios mío. Ya digo, es pasable por el ritmo y los giros tramposillos, pero no sé muy bien qué criterios utiliza Fincher para escoger guiones después de las magníficas Zodia y La Red Social.
La plaga no está plagada, era la película, que me he dejado contagiar por el ébola de la repetición absurda.
¡Ahi viene la plaga,,, le gusta bailar…!
!Ahi viene la plaga… le gusta bailar…!
¡Y cuando esta rockandrolleando, es la reyna del lugar…!
Muy de acuerdo con Valentine y Croquetiforme. Me encantan los thrillers estilizados, disfruté muchísimo con «The girl with the dragon tattoo» y «Zodiac» me sigue fascinando, pero «Gone girl» no me despertó casi ningún interés.
Me pasé media película perdido, sin entender el porqué de ese tono, a ratos frío, a ratos guasón, generalmente plano y soso… Esperaba un arrebato de violencia o de intensidad que, cuando se da, ya es demasiado tarde y demasiado corto. Los personajes, muchos prescindibles, entraban y salían sin criterio alguno. Si a todo esto le añadimos una nula capacidad de síntesis, una duración desmesurada y unos actores que podrían haber sido otros cualquiera, obtenemos una triste decepción.
Sólo algunos detalles de la trama y algunos momentos de atmósfera turbia la elevan por encima de la media actual, pero dudo que alguien se acuerde de ella en unos meses.
Por otro lado, no puedo dejar de pensar en lo que habrían obtenido un Lang o un Hitchcock del mismo material de base…
Recordad que su primera película de director era gone girl gone, que retiraron de cines por la coincidencia del caso madeleine, misma temática, y que me gustó mucho
Gone baby gone*
¿Ni media broma? Gone Girl es una de las comedias negras más bestias que he visto en años.
La escena en que Amy (Rosamund Pike) mata a Desi (Neil Patrick Harris) es de una maestría escalofriante e intimidante. Sólo por eso, se justifica verla; pero es que hay muchas cosas más: entre ellos, la actuación de Ben Affleck. Sé que es fácil decir que es muy buen casting, que Fincher es un gran director, que Affleck encontró el papel perfecto. Con todo respeto, eso es hablar sin conocimiento de causa. Puede ser el papel perfecto para alguien, pero eso no es garantía de que vaya a entregar un gran performance. Hay mucho trabajo detrás de la realización de Affleck.
Vaya Spoiler que acaba de soltar, caballero.
cabronatzo!
Revientapelis!
D. Spoiler!
¿Un spoiler de una película basada en un libro que vendió más de diez millones de copias en todo el mundo? Tendré cuidado la próxima vez, vaya y te arruinó «Cien Años De Soledad».
Qué más dará que haya vendido 10 millones de copias en todo el mundo? Acaso es el libro más leído de la historia de la literatura, como para que todos conozcamos el detalle que rebelas? Gracias por nada
Supongo que entonces tampoco se podrá hablar de ninguna serie o película alguna vez producida, puesto que habrá algunos que no las habrán visto.
¿Entiendes la diferencia entre hablar de ‘Psicosis’ y no destripar la película? ¿No eres capaz de comentarle a un amigo lo que te ha parecido ‘Perdida’, sin hablarle de esa escena?
Ahora que la he visto, tengo que volver a «agradecerte» que me adelantases uno de los pocos momentos interesantes de la película.
Como leí más arriba, es una película que, más que en ciertos momentos «Fincher» de suspenso y sorpresa absolutos, es un arduo pero tenue (por no decir frío) desenmarañamiento del discurso de Amy. Puede llegar a molestar un poco como el personaje da las razones por las que intenta justificar simple y llana locura, o desdén absoluto por no querer hacer las cosas de manera fácil, vamos, que la película podría llamarse «como cambiar cosas de tu marido de la manera más difícil posible». La mejor frase de toda la película, es la que dice el abogado moreno y era algo como «ustedes son sin duda el par de locos más grande que conocí jamas»
Fincher: perfecto sinónimo de «director sobrevalorado».
Hacer un Fincher: dirigir Prometheus, Titanic, Origen, Moulin Rouge…
Aunque la película se llamara Chasing Amy, el nombre del personaje que interpretó Joey Lauren Adams es Alyssa Jones. Amy era la chica de la historia que cuenta silent Bob.
Esperando por ver tu ópera prima.
David Fincher solo ha seguido la novela, no ha inventado nada: Su autora es Gillian Flynn, leánla, merece la pena. Es mucho mejor que la pelicula.
Es increíble que cuando una película aparece bajo la firma de un director como Fincher el resto del equipo pasen a un segundo plano. Sin ir más lejos, atribuir toda la «tensión, las falsas pistas y los giros de GUION» al director es borrar del mapa al guionista. No solo la novela original es de Gillian Flyn: el propio guion de la película es suyo también. Y para bien o para mal, una parte importante del mérito (o demérito) de la película es suyo.
SPOILERS
Dicho esto, a mí sí que me ha gustado la película. Aunque después de leer el libro, creo que se han dejado la parte que considero más interesante un poco descolgada (la psicología del personaje de ella: la relación con sus padres, la explicación de por qué ha llegado a ser una chaladamanipuladoralocadelcoño). En la película de esto solo quedan algunas pistas, algunos matices. Tal vez no dejar tan bien atada esa parte le da a la película un aspecto más de telefilm digno de ser proyectado en a3.
También es que tienes que entrar en el tono raruno y extravagante de la película (y ahí Fincher le da su toque). La propia novela lleva a los personajes a tales extremos que rozan lo ridículo o grotesco. Yo veo ahí una crítica, a veces incluso explícita, a aquellos que se comportan de acuerdo con los roles de género: el hombre cabronazo, y la mujer manipuladora, por simplificar. Así como una alabanza de mujeres más secundarias en la novela y en la película, como Go o la inspectora del caso). Fincher se da cuenta de esto y explota el absurdo de estos personajes tan extremos creando escenas en las que no sabes si reírte o salir corriendo del cine, especialmente hacia el final (no hay más que ver el momento de la ducha).
Muy buenas. Vi «Perdida» hace poco y me pareció una película bien hecha, entretenida pero ni de lejos a la altura de peliculones como «Se7en» o «Zodiac». Eso sí, las cosas sobre las que te hace reflexionar son tan inquietantes e interesantes como la historia que cuenta. Si alguien quiere leer mi opinión completa, está en el enlace adjunto: http://javicrespo.blogspot.com/2014/10/perdida-la-sociedad-deshonesta.html Buen finde a todos.
He visto por encima su blog. Me encanta el artículo acerca del 10 N.