Javier Coronas prefiere jugar en casa y nos convoca en la Sala Galileo Galilei de Madrid, sede cada mes de la grabación de su programa Ilustres ignorantes que emite Canal Plus, la cadena donde se dio a conocer a nivel nacional gracias a Lo + plus. Catalán de nacimiento, aragonés de adopción y madrileño en el día a día, Coronas no se calla la boca ante nada: reivindica su trabajo más allá del humor, basado siempre en la independencia y la libertad, y nos deja unas cuantas perlas dirigidas a los directivos de determinadas cadenas de televisión, los políticos profesionales, los cómicos tibios…¡e incluso Shakespeare!
Hemos leído que considera a Faemino y Cansado los mejores humoristas de la historia de España. ¿Le confirma la idea trabajar con Javier Cansado en Ilustres ignorantes?
Por supuesto que sí, me reafirma y me hace ver de cerca que no solo es uno de los mejores humoristas de la escena española, sino que es una de las mejores personas que te puedes cruzar para trabajar o para tomar unos albaricoques.
Cuando los entrevistamos y les preguntamos por sus humoristas/monologuistas favoritos, Cansado nos recomendó sin dudarlo a Hovik, entre otros. Para nosotros ha sido un gran descubrimiento y, curiosamente, empieza a sonar más su nombre desde que aparece en Hispania. ¿Cree que está poco valorado hacer reír en nuestro país? ¿No les toman en serio?
Sí, está muy poco valorado, de hecho estamos entrando en una dinámica en la que el humor solamente sirve para contar otra serie de noticias que no tienen nada que ver, o sea, sirve para suavizar contenidos que en teoría cuesta más que entren a las personas que no les gustan. Con el humor se intenta meter por la boca contenidos del corazón y eso es un error; utilizar el arma del humor para una función que no tiene sentido. Un humorista tiene que ser libre y en España hacer humor libremente desde dentro es muy difícil.
¿Estamos hablando, de alguna manera, de Sé lo que hicisteis?
No, no, estamos hablando de muchos programas, aparte de SLQH, que les imponen como norma que jueguen con contenidos de la cadena para promocionar los programas de esa misma cadena. Hay muchos contenidos con los que es muy difícil hacer humor no por el contenido en sí, sino porque contrastan con lo que es el humorista de verdad. Sería muy difícil que Faemino y Cansado te pudieran hacer comentarios de Gran Hermano, no lo harían nunca, lógicamente. Sería infrautilizar o utilizar mal a Faemino y Cansado si los tienes para hacer comentarios de Gran Hermano. Y me refiero a ellos como a cantidad de humoristas que hay en la televisión que los utilizan para vender un producto que les hace perder prestigio a ellos porque ellos son buenos haciendo otra cosa y no les tienen haciendo las cosas para las que realmente sirven. No sé si me explico…
Sí, pero si me pusiera un ejemplo, sería perfecto.
Hay miles de ejemplos. Hay cantidad de programas: SLQH, No le digas a mamá que trabajo en la tele, Tonterías Las Justas… Marca mucho la cadena en la que estás, pero hacer programas de humor en determinadas cadenas te obliga a jugar con una serie de contenidos que te empobrecen el producto en cuanto al humor
¿Ha sido esa su experiencia en Canal Plus?
No. Ilustres ignorantes, por ejemplo, no tiene nada que ver con la televisión convencional y solamente se podría hacer en Canal Plus porque es la única cadena que me ha dado la libertad absoluta para hacer lo que yo quiera hacer, el humor que me gusta y no solamente a mí sino a la gente que ve el programa. Apoyando esa opción y dándole fuerza han conseguido algo que ahora mismo sería inviable en cualquier cadena. Y este programa, llevando ya más de 50 emisiones, si lo lleváramos a otra cadena nos dirían que eso es totalmente antitelevisivo. Es prácticamente un programa de radio en el que casi todo está improvisado y nadie sabe lo que va a pasar ni lo que va a decir nadie. Eso crea una inseguridad a los directivos y a la cadena, que no se dejan llevar. En nuestro caso, sí se han dejado.
¿En ningún caso os han obligado a quitar algo del montaje al cuadrar el “falso directo”?
Nunca. Es un “falso directo” que, si el programa dura 28 minutos, nosotros grabamos 31, es decir, quitamos las pausas de reacción de alguno, limamos algunas cosas o a lo mejor alguna frase que se queda larga de alguien, pero empezamos a grabar y no se para y nadie dice “Vamos a cortarlo”. Se han dicho muchas burradas, la mayoría atribuidas a Pepe Colubi, que es un maestro en el arte de decir burradas, pero nada, nunca, ningún tipo de censura… y encima no solamente ningún tipo de censura, sino plena libertad para trabajar, cosa que hoy en la tele es casi histórico, haciendo humor. Si haces un informativo supongo que más aún.
¿Esa libertad la ha tenido siempre?
Cuando estuve en Lo + Plus toda la libertad del mundo. Luego, en otro programa que se llamaba XXL, sí tuve algún problema por alguna cosilla… religiosa.
Salgamos un poco de la televisión. Cuando escucha la expresión “humor inteligente” le dan ganas de…
De ver el coeficiente intelectual de quien lo dice. Lo del humor inteligente es un poquito a gustos. El humor es el humor. La etiqueta de humor inteligente se da a lo mejor, no sé, ¿para diferenciarlo de otros humoristas que son más chabacanos? El humor es reírse; cada uno tiene su estilo, tiene su manera y tiene sus trucos. No sé exactamente cuál es el humor inteligente y cuál no. ¿Quién es el juez que dice: “Esto es inteligente y esto no”? Nunca sería yo ese el juez. Hay un humor más facilón, más verdusco, más de caca, culo, pedo, pis… hay humor más absurdo que no se entiende precisamente porque es demasiado absurdo. Nosotros lo utilizamos mucho. Cuando estás hablando con alguien y haces un chiste que no ha colado y dices: “Es que es humor inteligente”. Es una coletilla más para decir que, como no lo habéis entendido, estoy por encima de vosotros.
En este país tenemos monologuistas, imitadores, cuenta chistes, payasos, mimos y, por último y en solitario, a El Tricicle. Teniendo en cuenta que llevan más de treinta años llenando teatros, ¿cree que es la fórmula más complicada de imitar?
¿La de El Tricicle? Yo creo que es muy difícil… Bueno, estuvo Vol-Ras y otros grupos que hicieron mimo, pero es muy difícil hacer lo que ha hecho El Tricicle y sobre todo sin hablar. Contar tantas cosas como han hecho ellos es muy complicado. La gente que nos dedicamos a la radio o a la televisión somos más de quedarnos en casa escribiendo idioteces y apuntar cosas cuando vas por la calle para hacer un guion… pero ellos, aparte de escribir, tienen una composición de expresividad que no tenemos ninguno. Faemino y Cansado serían las únicas personas que, hablando, no haciendo mímica, han conseguido lo mismo, haciendo muchísimas más funciones. Porque El Tricicle lleva treinta años, pero han descansado algunas temporadas. Faemino y Cansado no paran, actúan cada semana en cualquier lado llenando sin tener presencia en medios de comunicación, sin hacer entrevistas en ningún lado.
En Twitter: “El programa más largo que conoce Eva Hache es el de la lavadora”. ¿Es más complicado que una mujer nos haga reír o tienen un sentido del ridículo mucho más desarrollado que nosotros?
Yo es que creo que la frase no es verdad, le falta conocimiento de la historia. Noche Hache estuvo tres o cuatro años en antena y era un programa diario. Hay muy buenas humoristas mujeres, lo que pasa es que somos muy cansinos, el hombre ha sido más aparatoso… pero van apareciendo últimamente. Por ejemplo, la niña de Shrek, Silvia Abril o Ana Morgade, que es un portento. Cada vez hay más y en el mundo del monólogo, bueno, Raquel Martos. Van saliendo, lo que pasa es que la proporción es infinitamente más pequeña. También creo que hay más vergüenza en la mujer. Nosotros somos siempre más bichos y más idiotas, nos cuesta menos perder la compostura.
¿Y a la hora de hacer reír? ¿Nos cuesta más reírnos con una mujer?
Para nada, yo me he reído con Eva muchísimo y con Ana Morgade, mogollón. Nunca se me ha ocurrido mirar el sexo para que me hagan reír y en Estados Unidos funcionan cantidad de humoristas que llevan años en lo alto. Aquí nos cuesta adaptarnos un poquito más, habría que quitar a unos cuantos tíos que son malos y meter más chicas y así compensamos (risas)
¿La generación Paramount ha aportado algo nuevo al humor de este país o simplemente ha vuelto a popularizar algo que ya estaba ahí?
El papel de Paramount Comedy ha sido muy importante porque ha permitido que muchos humoristas que estaban empezando tuvieran la oportunidad de hacer lo que ellos realmente querían: sin trabas, sin premisas, sin presiones de audiencia… Cuando se hacen las cosas con poco presupuesto, con muchas ideas y con mucha libertad salen cosas muy chulas y se descubre a gente muy buena. No quisiera hacer yo una lista porque seguro que me dejo a algún amigo y no quiero dejármelo. Desde los más antiguos de La Hora Chanante o Dani Mateo hasta David Broncano, que lo está petando ahora por dónde va… dentro de ese círculo es una apuesta muy chula para que la gente pueda hacer el humor que realmente le gusta. Ahí viene la contradicción del humorista: la televisión te llama porque ha visto que hacías un trabajo que les gusta, pero cuando te fichan te dicen: eres muy bueno poniendo baldosas… así que te vamos a fichar y nos vas a pintar los techos… “Pero yo, lo que mejor hago, es poner baldosas”… “Sí, pero queremos que pintes los techos igual de bien que pones las baldosas”. Ese es el gran error.
Por ejemplo, Ricardo Castella, que se ha tenido que amoldar a todo tipo de formatos de cadena en cadena rellenando huecos.
Ese es otro de los vicios de la televisión: “Este programa nos está quedando serio, así que metemos aquí a alguien que nos haga cinco minutos de humor”… en un marco en el que es imposible. Están hablando de una niña que ha desaparecido, que la busca la familia desesperada y, de repente, “que pase un humorista y que haga chistes”. Lógicamente acaban diciendo que no funciona. ¡Pues claro que no! El perfil de audiencia que tienes quiere saber es si han encontrado a la niña, si está viva y si la han violado o no. Pretenden edulcorar programas serios con pinceladas de humor en lugar de decirle al humorista de turno: “Haz un programa de humor y hazlo como tú quieras, luego ya veremos lo que pasa”
Ángel Martín antes de quemarse por completo en la tele y con un contrato multimillonario decide dejar a La Sexta plantada y se va a hacer un musical precisamente con Castella. ¿El que ríe el último ríe mejor?
No creo que se trate de quién ríe último y quién ríe primero. Todo lo que hagan Ángel Martín o Ricardo Castella, siempre que sea lo que ellos quieren hacer, me va a parecer chulísimo. He visto el espectáculo y me encanta, porque hacen lo que quieren y disfrutan haciéndolo. Cuando un amigo disfruta de su curro a mí me van a hacer reír muchísimo. La televisión está cerrando las puertas al humor para abrirlo al teatro; es el único sitio en el que realmente haces lo que quieres hacer y las consecuencias son para ti. Si no llenas no llenas y si llenas, fantástico, pero nadie te dice lo que tienes que hacer.
Aun a costa de dejar a La Sexta plantada, insisto…
En el mundo de la televisión hay dos tipos de personas: los que están en televisión porque realmente necesitan estar en televisión y los que están porque les han dado la oportunidad de hacer lo que les gusta, que es hacer reír. Se puede hacer en muchos medios y de muchas maneras. Una vez me dijo Ángel Martín: “Hay gente que mata por estar y hay gente que quiere estar donde quiere estar”. Entonces tienes que elegir; si quieres la televisión pase lo que pase tendrás que hacer cosas que luego no podrás contar a tu madre, como el programa de Goyo Jiménez. O que venga un amigo y te diga: “Vaya mierda de programa haces, me gustabas más en…” Te tienes que tragar todo eso. Es cuestión de una escala de valores y la de Ángel está muy bien puesta. Muchos tendrían que aprender de él.
Parafraseando APM: ¿la televisión es cultura?
La televisión claro que es cultura y desde luego el APM es el mejor programa que se hace ahora mismo en televisión, de eso quiero dejar también constancia. En la cultura tiene que haber diversidad e igual que hay un montón de libros que son una puñetera mierda y tienes que leer los buenos para tener una cultura chula, con la televisión lo que tienes que hacer es elegir y saber apagar el botón cuando quieras. Saber qué programas tienes que ver o cuáles deberías ver si lo que buscas es cultura… Con todos los canales que hay… cuesta un poquito, pero se puede elegir y tampoco hay que ver 14 horas de televisión. Otra cosa es que enciendas la televisión, te quedes ahí pillado y te quejes: “Es que solamente echan mierda”. No lo veas, no les des audiencia, busca cultura y encontrarás cultura. Hay gente que La 2 se la pasan en el zapping, ni se paran a ver.
¿Es lo políticamente correcto el fascismo contemporáneo, como nos dijo recientemente Félix de Azúa?
Lo políticamente correcto es el agua tibia, pero siempre ha sido así. Es el no mojarse y en cuanto al humor, la manera de ser gracioso pero sin ofender. Todavía hay muchos temas en televisión que no se pueden tocar porque al día siguiente te cae la bronca o directamente paran la grabación.
Habla entonces de una censura más de la cadena que del propio humorista.
Hay humoristas y humoristas. Claro que te autocensuras bajo tus prismas, pero la cadena está por encima de tu autocensura. La tuya es la lógica, luego hay muchas cosas que una cadena no te deja decir y hay muchos estamentos con los cuales no te puedes meter porque no está permitido o porque a lo mejor hay muchos accionistas en esa propia cadena de ese mismo estamento.
¿Puede un humorista hacer humor sobre cualquier tema, materia o circunstancia vital?
Ahora mismo no está permitido, pero yo creo que se debería. Hay que hacer humor sobre todo y hay que saber el momento en el que se hace y cómo se hace. Reírnos todos de todo y decidir que no hacer humor de determinadas cosas o determinadas personas en el fondo te hace discriminarlas. ¿Por qué nos podemos reír de una persona que es gorda y no de una persona que es invidente? Estás menospreciando al invidente cuando los invidentes son los primeros que hacen chistes sobre su propia invidencia. ¿Por qué no hacemos chistes pensando que estamos riéndonos de una situación concreta y no de una enfermedad?
¿Qué opinión le merecen los chistes sobre el 11-M, el 11-S, el Holocausto…?
Sobre el 11-S Padre de Familia ha hecho muchos chistes. Aquí no podríamos hacer esto, no se puede hacer un chiste sobre el 11-M… Yo, desde luego, me autocensuraría.
¿Por qué? ¿Por qué con eso en concreto?
Me autocensuraría porque estaría jugando con el dolor de muchas personas. No me parece rentable hacer una gracia cuando sé que muchísima gente va a sufrir esa gracia, aparte de las demandas y todo eso, que es otra historia… Pero sin embargo sí haría chistes con personas en sillas de ruedas como hace Little Britain, por ejemplo. Es una manera, decía, de no excluirlas de la sociedad. Todos somos personas, tengas las piernas inmovilizadas o no tengas las piernas inmovilizadas. En Padre de Familia hacen chistes de todo: negros, religiones… el Islam, por ejemplo, porque es muy fácil meterte con la Iglesia pero no meterte con el Islam (reflexiona)… Bueno, es muy fácil meterse con la Iglesia si te dejan en la cadena, pero nos faltan años hasta llegar a eso.
¿Recuerda lo que le pasó a Vigalondo cuando bromeó en Twitter sobre el Holocausto?
Sí. Me pareció una prueba más de que con determinados temas están esperando a que hagas un chiste fuera de lo normal para crucificarte y ya está. Nadie montó ningún escándalo cuando Martes y Trece decían “Mi marido me pega mucho”. Ahora, si lo haces… no lo van a emitir.
¿Y la reacción de El País que le había elegido como imagen de un producto nuevo, original, imprevisible…?
Bueno, El País es muy libre de hacer lo que quiera hacer. Yo pienso que la situación se magnificó mucho más de lo que merecía y no deja de ser un chiste más del estilo de Nacho Vigalondo, que todo el mundo sabe cómo es; no creo que estuviera riéndose de las víctimas del holocausto ni muchísimo menos. Lo contrario. Y no creo que sea un tipo que vaya de ese palo. Es un humorista y tiene ese sentido del humor, que es su estilo y es diferente. Yo, si fuera director de El País, seguramente no lo hubiera despedido. Es curioso, porque El Mundo nunca echaría a Salvador Sostres.
… Ni a Sánchez-Dragó.
Pero la línea editorial de cada medio de comunicación… Lo puedes comprar y el hecho de que lo compres no quiere decir que estés de acuerdo con todo lo que se dice en ese periódico, sea el que sea. Depende mucho de quién esté arriba. Es lo que te decía antes de la televisión: lo que me estás diciendo tú es lo que pasa en cualquier programa de televisión donde hagas humor. En el momento en que te subas un poco a la parra y no te ajustes a las normas, te vas a la calle. Yo en Zaragoza llevo haciendo años un programa que se llama Oregón TV y me lo han rescindido este verano teniendo el doble de audiencia o superando al menos la media de la cadena todas las semanas, en el peor horario de la semana, con un presupuesto ínfimo… funcionaba perfectamente. Lo han cancelado únicamente porque no nos callamos la boca y hacíamos crítica política.
Curioso, porque leí una entrevista tuya hace unos años en la que decías lo contrario: que tenías bastante libertad con respecto a los políticos.
Sí, bueno, sería hace tres años… Empezamos dando caña, estaba el PSOE y también le dábamos caña —bueno, le dábamos caña a todo el mundo—, pero como tenía unos niveles de audiencia brutales la gente estaba enfervorecida. A medida que se fueron acabando los cuatro años de concesión de los directivos de la televisión autonómica las cosas fueron cambiando porque, claro, ahora hay que templar aguas y nosotros seguíamos metiendo caña cada vez más y cada vez más hasta que nos dicen “vale”; nosotros decimos “no” y lo seguimos haciendo. Nos intentaron cancelar hace un año y se echó la gente a la calle, mandando correos… nos tuvieron que readmitir. Ahora nos cancelan y no tiene que ver con el partido político que suba. Somos incómodos: tenemos audiencia, somos un programa de la tierra, la gente de Aragón es la que paga… y nos vamos porque la televisión autonómica de cada región es un brazo político del partido que gobierne. Lo son todas. Y en una cadena autonómica hablar mal de la gente que gobierna está muy mal visto, así que al final resulta que te van ahogando, ahogando, ahogando… y ante esa gente tienes dos opciones: callarte o decir lo que está pasando, porque la gente no es gilipollas.
¿Hasta qué punto determinados políticos creen que la gente es gilipollas?
Les da exactamente igual lo que dice la gente, van a hacer lo que quieran. Su mentalidad es: “La gente es gilipollas porque piensan que opinando me van a convencer de lo que debería hacer. Son gilipollas si piensan que por su indignación voy a mover las piernas o el señor de turno se va a dejar de llevar los 3000 millones que se lleva todos los años” (Breve pausa) ¡Me estoy calentando, eh! (Ríe) ¡Vas a hacer que no me contraten en ningún lado!
Como catalán “universal”, ¿qué capacidad tiene Cataluña para reírse de sí misma?
Hombre, lo que pasa es que cualquier chiste que se hace sobre Cataluña es sobre “la pela”. Tienen que estar hasta los huevos de que esto sea así. Igual que en Aragón el chiste es que “como sois tan cabezudos, no se puede hablar con vosotros…” Son los tópicos y ya está, pero creo que el catalán sí se sabe reír de sí mismo y Buenafuente lleva años haciéndolo: veía a Buenafuente cuando vivía en Barcelona haciendo Una altra cosa o La Cosa Nostra desde que empezó con El Terrat en la radio y todos los programas que ha habido, incluso Crackovia…
… Polonia…
Polonia. Que además hacen una autocrítica cojonuda, lo que pasa es que a lo mejor esa autocrítica si se hiciera fuera estaría mal vista.
Hablábamos antes de que un invidente hace un chiste de invidentes y no pasa nada, igual que un catalán puede criticar a otro catalán pero si lo hace uno de fuera parece un ataque.
Claro, nosotros en Oregón TV hemos hecho sobre los bienes de La Franja y sobre Cataluña que, en teoría, es país colindante con Aragón y chistes históricos… y hemos tenido problemas con gente de Cataluña que no le ha sentado bien. Creo que pasa con todas las regiones, quiero decirte, estoy seguro de que uno de Aragón ve una caricatura de un maño en la televisión de Andalucía y piensa: “Mira estos, riéndose de nosotros, sacan un tío cantando una jota”. Eso lo puedes hacer si eres de la región. Nosotros nos hemos metido muchísimo con Aragón en el programa, a diario, y la gente lo ha aceptado muy bien. Mira que la gente de Aragón es muy de “eh, no te metas con la jota”… pues nosotros nos hemos metido con todo.
Habla con mucha admiración de El Terrat, incluso coincide usted con Buenafuente y otros en el proyecto fotográfico Captura.org.
Sí, coincidimos en lo de Captura, lo que pasa es que soy un desastre y hace tres años que no mando una foto. La idea original era hacer una página donde gente y amigos de El Terrat nos hacíamos fotos con tontunas o cosas bonitas… en la web tienes tu casillero y se van colgando, hay mucha gente metida, como Blanca Portillo… Yo empecé muy fuerte pero luego me fui quedando. Llegamos a hacer una exposición en PhotoEspaña y los pocos fondos que recaudamos fueron para una ONG en África y cosas así.
¿Sigue pensando que Salvados es el programa más valiente de la televisión actual?
Cuando salió, nada más estrenarse, dije que era el programa más valiente porque es el tipo de programa que a mí me gusta hacer. Un programa en el que no haya plató, en el que nada esté milimétricamente preparado y dé pie a la improvisación y a ser tú mismo. El Follonero (Jordi Évole), en ese sentido, es un crack, tiene mucho mérito lo que hace: pocos medios, barato, mucha cara y mucha imaginación.
¿En términos de “cara e imaginación” ha salido algo desde entonces que lo supere?
Que lo supere, no, pero lo que hemos hecho nosotros en Sobre la marcha, este año en Canal Plus, está fundado en esas mismas normas: poco guion y los contenidos supeditados a lo que nos pueda pasar por la calle. Subíamos cada día a un domicilio sin estar producido, el tipo de programa que me gusta hacer a mí.
Aparte de Sobre la marcha, el bombazo de la temporada en el Plus ha sido Ilustres ignorantes. ¿Por qué nos cuesta tanto decir “no lo sé”?
Porque el ser humano tiene una capacidad innata, que es la de mentir y, sobre todo, fingir que es mejor de lo que parece. Decir que no sabes algo es mostrar una carencia, con lo que es mejor inventártelo o hacer ver que lo sabes… es mejor fingir que has visto la película a decir “No, no la he visto”. Optamos por el “Sí, la he visto, pero fue hace mucho tiempo”. “¿Te acuerdas de la actriz esa que…?” “Ah, sí, sí, sí…”
¿Imaginas el momento en el que en plena rueda de prensa a un político se le ocurriera decir “No lo sé”? ¿Se ganaría el cariño o la desconfianza?
La siguiente pregunta sería “Si usted no sabe las cosas, ¿qué hace ahí?”, ¿no? Lo verían como una debilidad supina, la gente necesita que le mientan. Necesitan tener fe. Si les dicen “no tengo ni puñetera idea”, imagina. Yo no soy partidario del “no lo sé” sino del “NI PUTA IDEA”, haciendo énfasis para que así no haya una segunda pregunta. Un político no puede decir eso, tiene mil frases que le hacen salir, entrar por la rotonda y volver a abandonarla por donde quiera. “En el tiempo que llevamos… solucionando los temas… esperemos que al final encontremos una vía rápida… que sea posible para todos y que nos agrade de manera generalista… a todos los votantes” Pfff… ¿qué ha dicho?
Nada
Pues eso. Hay que saber leer también lo que dicen los políticos. Pero, ¿no estábamos hablando de Ilustres ignorantes?
De lo significativo del título al mezcla un adjetivo supuestamente positivo con una cualidad que se suele interpretar como algo negativo.
Sí, al principio querían que se llamara Ignorantes ilustres pero lo conseguí cambiar a Ilustres ignorantes, que es todo lo contrario. Por el propio formato de show en directo lo estamos llevando de teatro en teatro. Debutamos en julio en el Capitol, en Barcelona, hora y media en vivo y con varios temas que tratar. Es un experimento muy absurdo que no sabemos cómo saldrá pero vamos a seguir intentando llevarlo a cabo en la televisión y en el teatro.
¿Mismos invitados, Pepe Colubi y Javier Cansado?
Sí. Vamos a intentar jubilarnos con este programa absurdo que nadie entiende, que casi nadie ve pero que llevaremos puerta a puerta si hace falta. Además, como no hay guion, no hay nada que ensayar y no te puedes olvidar del texto. La única obra de teatro que nunca verás igual dos días. No porque innovemos, sino porque habremos olvidado lo que habíamos dicho el día anterior.
“El español sólo entiende las cosas en términos de odio o envidia. Si no lo puede explicar en esos términos, desconfía”. ¿Hasta qué punto estaría de acuerdo con esa frase?
Eso es España. En una ciudad hay dos equipos y se odian, en una región hay dos equipos de la misma provincia y se odian, hay competiciones de castellers, hay competiciones de petanca y estamos compitiendo siempre para ver quiénes son mejores. España es así.
¿Odio y envidia?
Odio no, pero envidia sí. Creo que fuera de España también. ¿Qué país es el bueno? ¿Los suecos, los australianos… ?
Humor cultural entonces: en la época romántica se empezaron a atribuir significados trágicos al Quijote, que hasta entonces había sido universalmente considerado un libro de humor. ¿Fue una aportación positiva o terminó desvirtuando la imagen de la obra?
(Risas) ¿Qué cojones me estás preguntando del Quijote? ¡Yo he venido a hablar de mi libro! (Más risas) No, yo creo que el Quijote puede ser lo que quiera. Es una Biblia, para mí, en cuanto a trágico y a cómico. Lo puedes coger por donde quieras; te puede parecer el libro más trágico del mundo, te puede parecer un capítulo cero de Amanece que no es poco… Yo lo veo una mezcla de todo, es un libro que lo puedes leer bajo el prisma que tú elijas. Si eres muy romántico lo puedes ver como un libro épico, si eres más absurdo, como yo, pensarás “Madre mía, ¿este tío que se había fumado para escribir esto?” Lo que demuestra que es un gran libro es precisamente que tenga muchas lecturas. Harry Potter no tiene tantas.
Shakespeare fue un grandioso escritor de tragedias, pero ¿a alguien le hacen gracia sus comedias o queda mal decir que el humor no era su fuerte?
Shakespeare está sobrevalorado. A Shakespeare siempre se le ha tenido como un ídolo porque es muy difícil pronunciarlo y escribirlo. Como era muy difícil decir que no lo conocías o que no sabías escribirlo, empezó a cobrar una importancia supina entre la sociedad. Pero Shakespeare en realidad era un mierdas (risas)
Aunque en Inglaterra no les cueste nada pronunciarlo.
Eso es por la cultura inglesa. Allí incluso los niños de tres años hablan inglés de maravilla, cosa que aquí no pasa (más risas) ¡Y eso es culpa de Zapatero!
¿No hay muchos pasajes de la Biblia que son una especie de versión temprana de Jackass?
Yo aquí me quedo con la Biblia de los Monty Python, con La vida de Brian, que me parece más real. La veo más en la línea de los Monty Python que en la de Jackass. Además tengo que decirte que la Biblia no me la he leído, he visto la peli, pero leérmela no me la he leído (risas). Esperé a ver la peli y tampoco me interesó mucho, así que tampoco puedo opinar. La única Biblia que he visto así en pantalla ha sido La vida de Brian y me parece una opción bastante chula.
¿Cree que Nostradamus sigue retorciéndose de risa en su tumba al ver que se siguen intentando interpretar sus cuartetas?
Creo que Nostradamus era el Paco Porras del pasado. Es como si, dentro de 50 años, la gente siguiera leyendo el futuro con hortalizas. Estaría bien meter todos sus DVDs en una cápsula para que dentro de un siglo la gente dijera “En la Tierra, en 2011, el futuro se regía por las predicciones de Paco Porras”. Nostradamus era el Paco Porras que estaría ahí en el Crónicas Marcianas de su época haciendo sus mierdas y por eso luego se ha magnificado.
Hay quien dice que un árbol que cae en un bosque vacío no hace ruido porque nadie lo escucha. ¿La creación de un humorista puede ser buena aunque nadie se ría?
Un chiste es una mierda si no se ríe nadie, está hecho para que la gente se ría. Otra cosa es que te haga gracia a ti, pero es una cosa particular. Si lo has escrito es que te ha hecho gracia, porque cada cosa que escribes es para hacerte gracia a ti mismo en primer lugar. Cuando lo haces en público y no se ríen… o es una mierda de chiste o es humor inteligente que no lo han entendido porque no están preparados, que también puede ser. Hay determinados sitios en los que actúas que a lo mejor no son los apropiados.
El humor es comunicación, si al público no le ha llegado…
Claro, y a lo mejor no le ha llegado por diferentes causas, quiero decir, un monólogo mío que lo haga delante de un grupo de gente de la edad de mis padres pues, lógicamente, no va a funcionar. Yo a mis padres no les hago gracia. A mis padres les hacen gracia Los Morancos, pero eso es lógico, no puedo luchar contra eso.
Recomiéndenos un restaurante, uno, en Barcelona. El mejor. Lo mismo en Madrid.
¿Y por qué no dos en Zaragoza?
Como usted prefiera…
Es que en Barcelona y en Madrid, ninguno, ni idea… En Zaragoza me quedo con un bar que se llama Bar Praga. Es un bar multifuncional donde he pasado muchos de mis mejores momentos y, por otro lado, Casa Hermógenes, que es un bar pequeñito donde se come muy bien.
Lectura imprescindible, sea o no novedad. Algo que nos aproxime a Javier Coronas persona.
Con lo que estoy ahora de David Trueba, Saber perder. Me parece una lectura muy interesante y que te hace reír más de lo que él piensa. No porque te rías de su trabajo, sino porque es muy gracioso escribiendo.
¿Quién, según su criterio, debería ser nuestro siguiente entrevistado?
Malena Gracia (risas)… No, mejor José Luis Cuerda.
Fotografía: Jesús Llaría
El desastre total es entrevistar a gente y hacerla creer que tiene algo que decir. No se puede acertar siempre.
Que te pires…
Lamentandolo, coincido. Muy simple la entrevista, sin fondo. No me ha gustado, mucha pokerface y no dice nada.
Es verdad no siempre se puede acertar.
Pues a mí me parece que tiene mucho que decir, pero para eso tienes que querer escuchar.
Javier es un tio directo y sincero y eso se agradece, ya sólo por eso pienso que es muy interesante hacerle una entrevista.
Querido Gándalf: Si no te interesa el entrevistado, no lo leas… no tienes porque perder 10 minutos de tu vida leyéndolo si no quieres. Pero hazte el favor, y cuando salgas por la puerta, marchate con la basura de comentario que dejas.
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Al final no queda claro si es aragonés, catalán o madrileño.
Hombre, pues yo creo que podría ser:
1- CATAMADNÉS
2- ARACATEÑO
3- MADARAGLÁN
¡Ji, ji, ji…! ¡Humor inteligente!
Los comentarios de Shakespeare y Nostradamus: sublimes. Este tío es un cachondo!
Lo que tendrían que preguntar a los humoristas y monologuistas que pasan por aquí es por qué no tenemos un Bill Hicks o un Bill Maher, es decir, tios que hagan un monólogo sobre las cosas que importan sin cortarse un pelo, estoy un poco harto monologos sobre gilipolleces. Y eso que Coronas me parece un humorista con lo que hace falta para ese humor ácido y que de donde duele.
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El legado de Shakespeare puede seguir descansando tranquilo en sus laureles si este es el nivel exhibido por sus detractores…
Pues a mi me ha ocurrido lo contrario, me ha parecido Coronas un tío con mas fondo de lo que pensaba. Nunca me ha gustado demasiado en la tele, salvo en su sección de Lo Mas Plus, y creo que Ilustres Ignorantes está sobrevalorado. La improvisación es divertida cuando la experimentas in situ, y mucho mejor si tú formas parte. Sin embargo, esas charletas delirantes de barra de bar, vistas por la tele pierden muchos.
El problema de España es que hay muchos tabús (y no me refiero a 11M y similares…) me refiero que hay que tener cuidado con la iglesia,con los curas,con la enseñanza,con las regiones….así es imposible ver humoristas como los que ponía un compañero arriba seguimos siendo el País de Paco Martínez Soria,solo que pensamos que con cuatro rotondas y los políticos diciendo estamos a la última nos creemos lo que no es,este País es igual que hace 30 años con cuatro moderneces y eso sí sin un dictador al poder.