A mí el Atlético de Madrid me recuerda a esos negocios prósperos que terminan jorobando los hijos o los nietos. Ese restaurante de pueblo que no da abasto con las mesas hasta que el niño decide que mejor pelar la pava subido a la scooter que levantarse a las cuatro de la mañana para ir a la lonja. La diferencia es que, en esos establecimientos que entran en barrena, el público acaba harto de que los precios suban, la comida sea insulsa y el trato sea mejorable. Y se va para no volver. En el Calderón, paradojas del fútbol, saben que les dieron el cambiazo hace algún tiempo, pero ellos siguen haciendo gorgoritos, orgullosos de su paroxismo. No se vio masoquismo más orgulloso desde el marqués de Sade, antes loco que insatisfecho.
Contaba el anciano Joan Riudavets, el español que más vivió de la historia, que una vez José María Aznar le preguntó a qué se hubiese dedicado de no haber sido zapatero. Riudavets le contestó que hubiera sido futbolista si no llega a ser por un leve impedimento: cuando él nació, el fútbol en su pueblo no existía. Imagino a algún churumbel colchonero fabulando esa victoria contra el Madrid que cuando él vino al mundo tampoco existía y de la que siguen hablándole sus mayores año tras año, como en Asturias les cuentan a los niños que, si se portan mal, les viene la Zamparrampa.
Y en esas, el Atlético se ha hecho supercentenario, que es una palabra muy resabida y muy cursi que sirve para felicitar los 110. 11 décadas de un club que se empeña, como esos mendigos que una vez tuvieron dinero, en vestir los harapos con el mismo porte de cuando usaban chaqué. Porque nada ha hecho más daño al equipo que la psicosomatización del cuento del «pupas», que tan bonito queda en los anuncios pero que tan falso es si uno escudriña en la historia de un club que antes de retozar en el fango fue campeón del mundo.
Vivir aferrado a ese mantra ha hecho que alguno sufra las agujetas de ganar, esas que te entran cuando pasas de zascandilear por la clasificación a, de pronto, volver a codearte con los que beben en copa de balón. La culpa, cuentan, la tiene Simeone, que ha vuelto a decirle a los jugadores que cada domingo es un Vietnam y que tengan en cuenta que les paga un equipo que una vez fichó a uno, apellidado Ben Barek, del que Pelé dijo que, si él era un rey, ese tipo era un dios.
La historia a flor de piel. Pero la real, no esas narraciones apócrifas que hablan de lágrimas, penaltis injustos y goles en el descuento. La que parecen volver a recordar los atléticos, como quien, de pronto, despierta del coma. 110 años a pesar de los achaques. 110 años orgullosos de sus cicatrices. 110 años cuestionándose, como decía Einstein, si son ellos los que están locos o si los locos son los demás.
Tan malos no serán, en los últimos diez años llevan mucho mejor palmarés europeo que el R.Madrid.
Escrito con un poco de mala baba aunque usted quiera que no se le note, la pregunta que me surge a mi, es si como usted dice el Atleti se ha convertido en un mendigo, o le han convertido en tal, como al resto de equipos de la Liga por cierto, que no tienen ni para pipas gracias a repartos de derechos abusivos que se llevan los dos equipos «campeones» y que aún pueden seguir vistiendo el chaqué, cierto es a su vez la gestión pésima de los clubes, pero permitida y fomentada al fin y al cabo. En definitiva, cambio de modelo de la Liga o aburrimiento asegurado.
Veo que no has entendido qué significa el Atleti. Veo que no aprendiste a ganar perdiendo (Final copa 2010). Veo que no eres consciente que este año excepto en la EL hemos llegado al maximo que nos dejan. Veo que sólo te acuerdas de lo bueno de antes y de lo malo de ahora (ya descendimos 2 veces antes). Veo que te acuerdas de Ben Barek pero no de que Falcao y Aguero debieron ser balones de bronce rojiblancos y que tuvimos hace no mucho a nuestro primer bota de oro. Veo que tacharás mi respuesta de victimista pero no es victimismo, es saber que estoy en un club real con sensaciones reales y si buscas otra cosa busca en Conchaespina o en Las Ramblas de Barcelona…
Gracias Juampe56.
Con el tiempo uno se da cuenta que quien es del Aleti, pero del Aleti, es igual que uno del Madrid, pero del Madrid. Su naturaleza es ser de uno de los dos porque se nace de uno de los dos.
Con el tiempo uno se da cuenta que quien es del Aleti, pero del Aleti, va a ver jugar al Aleti. Y si se gana, pues se ha ganado.
Con el tiempo uno se da cuenta que quien es del Madrid, pero del Madrid, va a ver ganar al Madrid. Y si se pierde, pues no.
La otra diferencia es que uno es del Aleti desde que se levanta hasta que se acuesta. Es la vida misma.
El Madrid, lo siento muy de verdad por ellos, lamentablemente, no.
El artículo esta escrito por alguien que piensa que el Alti es el de la Sra. Rushmore. Es uno de esos que dice Forza Aleti.
Sobra decir que yo soy del Aleti: ganador y antimadridista. Y mi abuelo y mi padre me enseñaron que se dice:
¡Aupa Aleti! (y yo añado sin Gil)
Parece que el Atleti es una ruina, o más bien que al autor le gustaría que fuera una ruina, y es cierto que hay aspectos oscuros en esta historia, pero también y no tan lejos en el tiempo hay cuatro títulos europeos y algunas tardes de muy buen fútbol (Mónaco 2012, por ejemplo), comprendo que te piden un artículo, que hay varios tópicos muy a mano, pero seamos serios y antes de escribir, miremos las realidades de presupuestos y comparemos el éxito de inversiones de los equipos de Madrid en cuanto a títulos, ahí gana el Atleti en los últimos 4 años, y espero que el 17 podamos romper a lo grande la maldita estadística que tanto os gusta recordar a algunos. Un saludo
Maravilloso artículo.
Leí el artículo cuando no tenía ningún comentario y no sabía que decir, me gusta que se le dedique un artículo al Atleti y lo agradezco pero no me dejó la sensación de estar leyendo sobre el Atleti que yo vivo. Como soy joven, no tengo recuerdo de esa época tan buena pasada de la que habla y no vivo mi afición como un anhelo de recuperar aquello, y me preguntaba si otros aficionados mayores sí lo ven así. Y parece que tampoco. Es que de ser así no hubiera tenido sentido hacerse del Atleti (mi padre y mi abuelo pasan de fútbol) en la época en que a mi me empezó a gustar el fútbol, de donde recuerdo sobretodo a Juninho, Kiko, Hasselbaink y Valerón, pero no recuerdo ninguna época dorada de títulos, menos aún cuando todos mis compañeros eran del Real Madrid y no paraban de hablar de la séptima Champions. Que se yo, algo más tendrá que aquellos buenos tiempos.
Una liga que comandan económica y deportivamente B-M y M-B ha provocado mi desapego de un futbol cada vez mas comercial y del Atleti algo también.
«yo» solo he ganado una Liga y ninguna CopaEuropa, el resto de títulos no tienen ese prestigio.
Seguidor del Atleti de siempre, desde poco antes de que los Gil lo arrasaran, consiguiendo el doblete y varios descensos.
Mientras el Barca nos ha adelantado por la derecha a toda velocidad en cantidad de títulos y prestigio.
Antimadridista siempre, ahora ya incluso en el baloncesto.
Espero que la burbuja económica estalle en el futbol y resurja el Atleti, junto con mas equipos: vascos, andaluces, valencianos .. que haya mas igualdad. Vendran tiempos mejores, empezando a ganar ya el 17. Aupa Atleti.
Fran Guillen, no te has enterado de lo que es el Atleti ni entras en el fondo de los males: una apropiacion indebida, extrañamente prescrita, y un abusivo reparto de derechos de television por parte de una corrupta Liga de Futbol Profesional … Dile a Ruben Uria que te explique, ese si sabe …
Usted no ha captado al aficionado atlético igual que Albiol no atrapó a Falcao el viernes pasado. Los Atléticos no somos lloricas ni pupas, somos luchadores y exigentes. Somos esos tarados que creen que 300 pueden vencer a toda la tropa persa y aún siendo derrotados, llevamos la cabeza alta. Llevar la cabeza alta y vivir con pasión cada minuto hace disfrutar más las victorias. Pero en este mundo resultadista vale más cuánto tienes, cuanto ganas más que cómo lo sientes o cómo lo disfrutas. El Atleti tiene más de Orsai que de The New York Times, y como el gran Hernán, estamos orgullosos de nuestra pequeña locura. Pídanle a Rubén Uría que escriba realmente qué es el Atlético, él les dará a los lectores de JotDown algo más cercano a la realidad.
Y como le dijo Luis Aragonés( sí ese hombre que cambió el destino del fútbol español y que venía de la ribera del Manzanares) siendo Seleccionador Nacional al linier de un España-Eslovaquia: «Tenga cuidado, eso que está pisando es el escudo del Atlético de Madrid»
A juzgar por los comentarios, la comprensión lectora de alguno está bajo mínimos. O eso o es que la peña, directamente, tiene su discursito de los Gil y la apropiación indebida ya memorizado y lo mete con calzador en cualquier artículo en el que se hable del club, venga a cuento o no.
El texto es magnífico. Y muy atinado. Lo que no es raro, viniendo de una de las voces más preclaras cuando se habla del Atlético de Madrid en este país.