Política y Economía Sociedad

PSOE: guerra civil sin golpe de Estado

Rubalcaba

La victoria no siempre tiene que ser una victoria, también puede ser una derrota del adversario. Eso lo saben bien en la sede del Partido Popular en la calle Génova de Madrid. Allí pusieron en marcha hace algunos años una estrategia que encajaba como anillo al dedo con la personalidad de Mariano Rajoy: esperar, tranquilamente, a que sea el enemigo el que caiga solo por culpa de la crisis.

Las consecuencias de la táctica son bien conocidas: el PP, que en contra de lo que se suele creer apenas cayó en votos en las elecciones del 11M (un 5%), ha vuelto al Gobierno con una sólida mayoría absoluta habiendo ganado apenas medio millón de votos respecto a las elecciones de 2008, cuando no consiguieron tumbar a Zapatero.

El responsable de esa estrategia, Pedro Arriola, es un conocido sociólogo casado con Celia Villalobos, peso pesado en la sombra del PP en el Congreso, que trabaja personalmente para Mariano Rajoy desde los oscuros tiempos de la oposición. Un judoka de la política, por aquello de tumbar al adversario con más bien poco movimiento.

El desgaste sin respuesta del PP

El movimiento del Gobierno, siguiendo la metáfora, se ha concentrado en poner en marcha medidas, muchas a través de Decreto-Ley (sin debate previo en el Congreso) a pesar de tener mayoría absoluta. Gran parte de estas medidas han sido muy contestadas en la calle, como la reforma laboral, la subida de impuestos, la no revalorización de las pensiones o, más actualmente, la solución al escándalo de las preferentes.

Hasta ahí lo lógico en cualquier Gobierno: decisiones que no gustan en un momento complejo. El problema es que esta situación, que ya de por sí desgasta, se agrava con la crisis y la falta de resultados en temas espinosos, como el desempleo, lo que desgasta aún más. Luego está todo lo demás: la supuesta corrupción y la mala gestión de las crisis internas.

Por concretar: un choque judicial con su extesorero, que apunta a tener dinamita suficiente como para sustentar una supuesta contabilidad irregular en el partido, y una gestión de crisis nefasta con asuntos como el despacho que tenía Bárcenas en Génova y el despido que no era de Jesús Sepúlveda.

Pero aún hay más: a la tormenta se han añadido dos extesoreros más, incluido uno que ya estuvo inculpado en el «caso Naseiro» por algo bastante similar y que a punto estuvo de volar por los aires la entonces emergente formación hasta que un fallo de procedimiento tumbó el caso. Y todavía más, en forma de fantasmas del pasado: la gestión de Rodrigo Rato con el derrumbe de Bankia dejó al país al borde del rescate, Carlos Fabra se sentará ante el juez, y otro revisó la sentencia absolutoria de Francisco Camps y Ricardo Costa, aunque finalmente la confirmó.

La consecuencia era más o menos previsible: el PP se derrumba en intención de voto y varios de sus ministros sufren un desgaste enorme, como es el caso de Ana Mato, exmujer de Sepúlveda, Wert, Montoro, Báñez o Gallardón, además del propio Rajoy como cara visible del Gobierno y María Dolores de Cospedal como imagen del partido.

Lo que sobre el papel nadie podía imaginar es que en un contexto tan adverso como el actual al partido del Gobierno le pudiera bastar haciendo prácticamente lo mismo: ir por su camino, contra viento y marea, mientras su enemigo sigue hundiéndose. Porque el PP cae, pero el PSOE no remonta, y parece complicado que pueda hacerlo a corto plazo. La línea de intención de voto de los socialistas, cayendo la que cae, es absolutamente plana, según los sondeos del CIS:

Y si el panorama judicial pinta mal para los primeros, el panorama geográfico de los segundos pinta casi peor: en no pocos rincones de España los socialistas se enfrentan a una guerra de guerrillas que se dio por terminada con las primarias que encumbraron a Rubalcaba, pero que lejos de ser así, se han reavivado.

La batalla del PSOE

En la perspectiva nacional han comenzado a aflorar iniciativas que muestran el descontento de la base del partido por no haber respondido en plazo a la promesa de convocar unas primarias ‘a la francesa’ para elegir candidato para las próximas generales.

La discrepancia interna no tiene cabeza, más allá de sumarse a barones regionales más o menos contestatarios, pero ya ha habido pequeñas escaramuzas. Carme Chacón jugó entre dos fuegos en la pelea PSOE-PSC y ganó protagonismo y titulares al no inclinarse ni por uno ni por otro: dio un mensaje de unidad nacional, pero sin votar en contra del derecho a decidir. Poco antes Joan Mesquida, exdirector de Policía y Guardia Civil en tiempos de Zapatero, surgía como posible candidato interno para hacer sombra a Rubalcaba.

Pero la situación interna del PSOE no es de «golpe de Estado» al liderato de Rubalcaba ya que no hay conformado un bando con un líder visible, aunque se intuya la acción de la esfera chaconista. Se parece más bien a una guerra civil en todo el mapa nacional, con pequeñas revueltas aparentemente inconexas que llevan a un escenario de inestabilidad tal que mantiene al socialismo español bloqueado e inactivo, incapaz de plantar cara a un Gobierno debilitado por el desgaste y sacar provecho de ello.

— En Madrid reina Tomás Gómez, indisimuladamente contrario a Rubalcaba casi en mayor medida que cercano a Carme Chacón. El secretario general del PSOE madrileño ha sido un constante dolor de cabeza para la Ejecutiva, desde para hacer listas electorales (a Jaime Lissavetzky, cabeza de lista para el Ayuntamiento, le costó meter afines en la papeleta) hasta para llevar la iniciativa política (el PSOE tuvo que escenificar una presentación conjunta de recurso ante el Constitucional por el euro por receta madrileño porque Gómez no quiso acatar las órdenes de esperar).

La guerra tiene visos de ponerse aún más complicada en la medida en que Tomás Gómez puede ganar peso estratégico como barón territorial ahora que ni Esperanza Aguirre ni Alberto Ruiz Gallardón se le ponen por delante. Que Ana Botella o Ignacio González sean rivales batibles puede no ser una buena noticia para la cúpula socialista.

— En Cataluña el lío ha sido mayúsculo: el PSC, partido independiente del PSOE, ha querido tomar una posición intermedia entre el españolismo de PP y Ciutadans y el avance soberanista de CiU, Esquerra e ICV. Optando por la vía federal sí ha encontrado el apoyo del socialismo español, pero cuando ha querido ganar el voto del soberanismo moderado apoyando el derecho a decidir y posibilitar la vía legal de una independencia ha pinchado en hueso.

El problema para el PSOE es que sin el PSC la presencia en Congreso y Senado sería aún menor, y perder lo que apenas hace seis años era un granero electoral de primer orden no parece una buena estrategia. El PSC ha perdido por el camino algunos de sus miembros más independentistas (Ernest Maragall y Montserrat Tura), pero se ha erigido como gran alternativa a Esquerra en caso de que CiU reconduzca su estrategia soberanista.

La solución soñada en Ferraz suena a ciencia ficción, pero tiene un horizonte: que ese apoyo del PSC a un CiU más moderado si se ve debilitado por la pérdida de apoyo popular y los casos de corrupción, pueda volver en unos años de forma inversa en forma de apoyo de CiU al PSOE en Madrid si hay concesiones para Cataluña.

— En Galicia también han tenido que apagar el fuego con una solución salomónica. La federación gallega aprobó celebrar unas primarias abiertas para renovar su cúpula, algo que la militancia socialista pide cada vez con más fuerza a Rubalcaba.

Para el PSOE era inasumible aceptar de plano porque le enfrentaría a la incoherencia de haber prometido algo que no cumplía, pero tampoco podía abrir otro frente interno de disputa. La solución pasó por aceptar las primarias y que Galicia aceptara que la Ejecutiva nacional tenía que bendecir el resultado. La medida suena a mero formalismo para evitar dar imagen de debilidad.

— En Castilla y León, feudo del «número tres» del partido, se han desayunado las pasadas semanas con un escándalo que ha dejado más que tocado a Óscar López, una de las apuestas de renovación del partido. Su apoyo manifiesto a una moción de censura en Ponferrada para arrebatar la alcaldía al PP le puso en el disparadero después de saber que los socialistas se tendrían que apoyar en el partido de un condenado por acoso sexual.

El revuelo fue enorme y a López le tocó el papelón de salir a asumir todas las culpas para que no salpicara ni a Rubalcaba ni a Elena Valenciano, que no frenaron la decisión hasta que fue demasiado tarde porque había saltado a la prensa nacional. Muchas voces del socialismo castellanoleonés han pedido y piden la dimisión de su más conocido representante.

— En Euskadi el problema todavía no existe, pero existirá en breve. La salida de Patxi López de la lehendakaritza estaba descontada, y su salida hacia Madrid, quién sabe si para ser el próximo candidato, un rumor a voces. La cuestión será la sucesión. A pesar de la relativa buena imagen que el exlehendakari tiene en resto de España, en Euskadi era ampliamente cuestionado, incluso dentro de su partido. Ganar hace que las críticas no resuenen, pero perder las amplifica.

Quién sucederá a López en el socialismo vasco y cuál será su papel en el nuevo mapa político del lugar son dos cuestiones no menores en una zona que, como Cataluña, fue un granero de votos hace no muchos años y en la que ahora el socialismo se ha visto relegado a ser la tercera fuerza política.

— En Navarra el panorama está revuelto en general. Después de que UPN rompiera el acuerdo con los socialistas y de que la izquierda abertzale irrumpiera con fuerza en el escenario político foral, el Gobierno conservador se ha vuelto inestable. El estallido de los escándalos de las dietas ha dejado al Ejecutivo prácticamente bloqueado y las elecciones anticipadas se dan por descontadas.

El problema es que la iniciativa política la ha tomado la izquierda abertzale, que ha puesto en marcha una moción de censura que prosperaría si contara con el apoyo de los socialistas navarros. La encrucijada es grave: apoyarla y pactar con una coalición política que no quieren de compañeros de viaje o no apoyarla y esperar a que UPN no consiga remontar para conseguir ganar las elecciones, si es que no es demasiado tarde.

— En Andalucía hay sensación de que la pírrica victoria electoral de hace un año no se volverá a repetir: el escándalo de los ERE irregulares es una enorme espada de Damocles que pende sobre la coalición con IU y puede suponer un puente de plata para que el PP gane la histórica región socialista.

El problema subsidiario es que, en un intento por cerrar heridas, Rubalcaba puso a José Antonio Griñán como presidente del PSOE a pesar de su supuesta cercanía a Chacón. Estará por ver cómo gestionará Griñán la crisis de los ERE cuando avance el sumario judicial, cuánto protagonismo ganará y si podría convertirse en un caballo de Troya dentro de la Ejecutiva si la situación interna sigue empeorando.

— En la Comunidad Valenciana los sondeos ven factible un tripartito PSPV-Compromís-EU que desaloje al PP de la Generalitat por primera vez en dos décadas. Lo que podría parecer una buena noticia es, en realidad, una trampa mortal: la izquierda valenciana es el paradigma de la división y, en el caso de los socialistas, de la lejanía respecto a la ciudadanía.

La pujanza de la formación de Mònica Oltra bien podría fagocitar a una federación socialista en cuyas filas siguen influyendo nombres de algunos que ya eran veteranos cuando gobernaba Joan Lerma y en su ejecutiva cuenta con nombres como Leire Pajín. El PSPV es una bomba de relojería de consecuencias imprevisibles.

— En Castilla-La Mancha, donde por primera vez el PSOE fue derrotado, apenas se escucha oposición socialista a la criticada gestión de María Dolores de Cospedal, que ya se ha llevado reveses importantes con medidas como la suspensión del sueldo de los diputados autonómicos o, más recientemente, la desactivación de su cierre de los servicios de emergencia rurales.

Desalojados José Bono y José María Barreda, este último cercano a Chacón, Emiliano García-Page parece absorto en intentar deshacer los mimbres de casi tres décadas de socialismo personalista. Page, que sí fue fiel a Rubalcaba, sonó incluso como tercer candidato en discordia en las primarias, pero ha rebajado el tono y trabaja de forma interna… aunque su visibilidad de puertas afuera es prácticamente nula.

— En Extremadura lo que parecía una travesía corta por la oposición, hasta que IU se aviniera a pactar para desalojar al PP de la Junta, se ha convertido en una legislatura entera en blanco. Guillermo Fernández Vara, emergente barón socialista que fue sorprendentemente ambiguo en las primarias del PSOE, ha perdido toda presencia y voz fuera de su región y quién sabe cuánto de eso hay en la voluntad de la Ejecutiva.

Poco o nada suena el socialismo en regiones en las que gobernaron, como las Baleares del «caso Palmarena», Aragón o Canarias, donde el exministro López Aguilar se quedó a las puertas de la victoria antes de ser desterrado al Parlamento Europeo y ser el segundo de Chacón. Ni existe prácticamente la formación en regiones como Murcia, La Rioja, Cantabria, las ciudades autónomas de Ceuta o Melilla.

Solo en la inestable Asturias, donde el PSOE gobierna gracias a la división de partidos conservadores, parece haber algo de calma.

¿Qué necesita el PSOE para recuperar el pulso? Cohesionar a las bases, elegir a un candidato que ilusione y que gane presencia, renovar caras, rediseñar su programa… Por lo pronto, y a juzgar por el escenario descrito, no parece que Rubalcaba y Valenciano ilusionen ni aglutinen, ni que Jáuregui, a quien se le ha encargado la renovación ideológica de la formación y que roza la edad de jubilación, sea la persona más indicada para reconectar con el votante joven que ha huido del socialismo.

Y, quizá, mirar al pasado, cuando tras Felipe González intentaron fórmulas intermedias con Almunia y Borrell que acabaron en desastre. Porque quizá lo que en verdad necesita el PSOE es una travesía en el desierto como aquella para acabar eligiendo al Zapatero al que nadie esperaba para renovarse de verdad.

Mientras, en Moncloa, el PP sigue a lo suyo. Y las terceras fuerzas, IU y UPyD, subiendo tímidamente. Y la abstención disparándose:

Y, sumando todos los factores, el del desgaste del PP, la inacción del PSOE y la desafección disparándose, la situación política del país, en la UVI:

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22 Comentarios

  1. Sofia Alberoni

    A mi lo que me parece jodido es que el conglomerado pp-psoe que nos ha metido en este túnel sin salida siga aglutinando el 50% de los votos en las encuestas. ¿Pero en qué demonios piensan los españoles? ¿Saben que no es delito votar otra cosa? Por favor, ciudadanos y ciudadanas, votad, pero no votéis más a esa gente. No vale aquello de lo malo conocido, porque no son malos: son, directamente, lo peor. Votad, si queréis a tío ese de Greenpeace, a Toni Cantó, al de Marinaleda, a Falange, si eso es lo que os mola, pero creo que lo importante es votar otra cosa.

    • El garrulo atómico

      Yo creo que lo mejor para estos casos es hacer la maleta y mudarse lejos de aquí. Muy lejos.

    • Ese es el problema de este país, que se vota a un partido como se es de un equipo de fútbol.

      • No, el problema de este país es que ningún partido político -el que sea- tiene obligación alguna de cumplir con su programa electoral legalmente hablando. A partir de ahí ….cualquier cosa.

  2. Estaba dando un vistazo a los gráficos antes de leer el artículo, pero os han colado uno, al menos, que está mal de remate. Los datos referentes a las generales de 2011 (que son los que he comprobado) no coinciden, pero ni uno, con los reales. Me refiero al gráfico titulado «Voto en España 1982-2012».

    Por ejemplo, la abstención en 2011 se situó en algo más de 9.700.000, pero según el gráfico son más de 11 millones. En fin, espero que los demás gráficos estén mejor porque si no…

    Aquí están los resultados oficiales de las generales de 2011: http://elecciones.mir.es/resultadosgenerales2011/99CG/DCG99999TO_L1.htm

    • Ops Irene, toda la razón. Recomprobados los datos, el error era sólo 2011, puñeteras casillas del Excel. Lo demás debe estar bien, si ves algún fallo más avisa. Mil gracias!

  3. David Peñasco Maldonado

    El PSOE está donde se merece: hundidos en la mierda. Y no lo tienen fácil para salir. En serio, ¿qué esperaban? ¿Que los españoles fueran tan gilipollas para votarles de nuevo después de dos legislaturas seguidas negándose siquiera a pronunciar en voz alta la palabra «crisis», con la que está cayendo? ¡Ah!, que el maná del ladrillo iba a durarnos indefinidamente si no hubiera sido por la quiebra de Lehman Brothers. ¡Acabáramos! Eso demuestra en qué grado de desconexión con la realidad vivía Zapatero, (el Síndrome de la Bodeguilla, o cómo rodearte de lameculos que sólo te dicen lo maravilloso que eres mientras Roma arde, y que transformó a Felipe González en el pelele atontilado que es hoy en día). Rubalcaba me recuerda a un padrino mafioso que se aferra al timón de un barco a la deriva, mientras su subalternos se pelean entre ellos como hienas rabiosas por ver quién se convertirá en el califa en lugar del califa. La clase política de este país da asco.

  4. ¡Que buenos somos…cuando cada uno se dedica a lo «suyo»!!….JOT DOWN…cultural.

  5. Juan Carlos

    En mi opinión, no anda muy desacertado el autor en su descripción de la situación actual del PSOE. Aunque cabrían algunas matizaciones locales.
    De todas formas, personalmente me inclino a pensar que lo que el PSOE necesitaría para triunfar es haber tenido otros líderes en los últimos 25 años. Y eso ya no puede ser. Va a necesitar mucho tiempo. La forma de entender y de ejercer la democracia interna dentro de ese partido va a impedir, o al menos va a ralentizar muchísimo, el proceso de cambio. Y es posible que ese tiempo sea demasiado para los tiempos que corren.
    Pero que el ciudadano/votante tenga en cuenta que no debe dejarse manipular por los medios conservadores, que le están comiendo el coco continuamente con el estribillo de que todos son iguales. No, ni mucho menos. Ni por asomo existe la más mínima semejanza entre PP y PSOE. El calado y lo que dejan traslucir las trapisondas del PP es algo mucho más estructural, que viene de una añeja dominación del país. Los latrocinios del PSOE, condenables igualmente claro está, son algo más relacionado con la picaresca y, por tanto, fácilmente extirpables.
    Además, mientras que unos han pagado con el banquillo, la cárcel y con registros de la policía en sus sedes y en sus casas, otros por el contrario siguen esquiando, conservando sus puestos públicos (incluso ministeriales) y la policía (y muchos jueces) no se atreve ni a pedirles fuego. Uno que lo intentó ya no está en la judicatura y a otro le han cortado las alas antes de que iniciara el vuelo.
    En resumen, no sé qué es más importante ahora mismo. Si echar al PP del Gobierno cuanto antes (y para eso mucho me temo que tendríamos que acogernos de nuevo al odioso voto útil, ya que estoy convencido de que el PP mantendré reacias y marciales sus escuadras de votantes) o acabar de una vez por todas con ese falaz bipartidismo que ha conseguido darles alas a un partido falsamente socialdemócrata, pero al menos no tan montaraz como el PP (pero este segundo caso implica no votar al PSOE y, por tanto, dejar que siga gobernando una derecha ultramontana).
    Me gustaría poder pensar en algún tiempo próximo que un porcentaje del electorado del PP alguna vez se acercará a las urnas movido con este tipo de reflexiones y que, a lo mejor, por una vez, no votará movido por el odio a los que para muchos de sus co-votantes siguen siendo «los rojos». El día que eso ocurra, que unos y otros voten aplicando un mínimo criterio moral, entonces y solo entonces empezaremos a salir de esta crisis institucional y social.

    • Hombre, decir que lo del PP-Barcenas es estructural (añeja dominación del país) y que lo del PSOE-Eres es picaresca (porque no han dominado añejamente el país… ) parece como que mucho, no?

      Por lo menos déjemoslo en tablas

    • Lo que es justo y necesario es acabar de una vez y para siempre con el partido único:PPSOE.
      Me asombra muy mucho la candidez de cierto tipo de comentarios que «piensan» que existe algún tipo de diferencia entre estos dos partidos…la única diferencia esta en los matices o como dería el Lucido Ferlosio en la estética pero la ética es exactamente la misma.
      La negación de la realidad de cierta clase media es una enfermedad de índole contagiosa.
      Salud.

  6. a Rubalcaba, en su sacrificado papel de fregona del PSOE, todavía le queda mucha agua derramada por recoger… nadie le reconocerá el sacrificio personal que eso le supone?

    …en cualquier caso, el problema del PSOE, travesía del desierto aparte, es el problema general de la socialdemocracia en Europa, incapaz de desarrollar una alternativa vendible en términos electorales al dominio aplastante de la lógica de los mercados y la consiguiente destrucción del estado del bienestar… Rubalcaba tímidamente apuntó lo del Partido Socialista Europeo (alternativa al Partido Socialista Obrero Español), y unánimemente, público y crítica se le echó encima a correrlo a gorrazos… era un camino, resuelto a abucheos, en nuestra mejor tradición

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  8. Creo que Viruela apunta una de las claves para entender el descrédito del PSOE. Más allá de decisiones discutibles en su labor de gobierno, la socialdemocracia ha ido perdiendo terreno ideológico frente al liberalismo y su poder propagandístico. El consumo, la individualidad, la santificación de lo privado y la falsa sensación de progreso se han impuesto a los conceptos históricos de la socialdemocracia (básicamente la función del Estado como garante de la igualdad regulando los excesos del individualismo económico). Por tanto, nos encontramos en una situación donde la ideología tiende a los extremos. La derecha no encuentra frente a sí a partidos socialdemócratas que suavicen sus políticas sino que estos son incluidos en el mismo saco ideológico (por cuestiones más que merecidas) dado que el ciudadano no encuentra diferencias apreciables entre unos y otros. Ante esto, cierta parte de la izquierda opta por el choque frontal, radicalizando sus propuestas, al considerar que existe un caldo de cultivo suficiente para que estas calen en los ciudadanos. Todo ello aderezado por una situación de crisis gravísima que da como resultado varias formas de pensar distintas; el mosqueo, el hartazgo (o pasotismo) y el atrincheramiento.

    • gracias por el feedback, David… que la socialdemocracia nacional es un proyecto agotado, no hay quien lo discuta… jugaron y perdieron, arrastrados por el vendaval neoliberal que les ha tumbado el chamizo (pobre cerdito!)

      …lo que no sabemos porque en este país nadie nos lo cuenta, es como anda el patio por ahí afuera, cuál es la medida real de cada uno de los proyectos de izquierda, cuál su capacidad de análisis y poder de convocatoria, para cambiar una realidad desanimada… las finanzas muestran su poderío en una malla de poder planetario y mientras tanto, las izquierdas democráticas europeas estallándose los granos, sin discurso ni recursos… así no vamos a ningún lado

      necesitamos un proyecto de izquierdas transnacional que actúe al unísono sobre la matriz económica, acotando su incidencia en la población, una quinta internacional cimentada en la determinación de resistir el vendaval (algo de lo que nadie sabe, ni contesta)

  9. En las baldas del supermercado español solo hay neoliberalismo desnatado o neoliberalismo rico en grasas.

    Eso, o morirse de hambre.

    Al menos hasta que abran otro supermercado pero no tiene pinta. No conceden permisos de apertura.

  10. Pingback: Los escrachismos y politiquismos | LA MONTAÑA ILUSA

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  12. LOS NUEVOS PACTOS DE LA MONCLOA
    LO QUE FELIPE GONZALEZ «EL VENDEDOR DE HUMO» Y SU MAJESTAD JUAN CARLOS I «EL CAMPECHANO» HA UNIDO:PPSOE … QUE NO LO SEPARE EL PUEBLO.
    1º MANDAMIENTO DE LA «SAGRADA TRANSICIÓN ESPAÑOLA».

  13. El problema del PSOE es que tiene unos cuadros de mierda ( también el PP, también).
    Durante el Zapaterazo ( que no hay que olvidarse que fue aupado a la secretaria general por el guerrismo dominante), el fulano se rodeo de «modelnos y modelnas», sin frente para dos dedos, incultos y soberbios y así le fue a esta pobre España y al otrora partido socialista, que hoy por hoy no hace mas que desmembrarse entre sus federaciones llenas de ambiciosos sin talento aunque supongo que con talante
    Salud y pesetas

  14. Una victoria Pírrica no quiere decir que sea «ajustada», sino, más bien, contraproducente. Éste era Pirro http://es.wikipedia.org/wiki/Pirro_de_Epiro

    Ya de paso, lo de los barones y los feudos me resulta un tanto anacrónico ya que no estamos en la Edad Media.

  15. Es un hecho que pase lo que pase,ocurra lo que ocurra, la mayor parte de la gente solo confía (con la nariz tapada) en PP o PSOE. Como escribió hace poco V Llosa lo propio de los países estructuralmente corruptos la población es servil y cobarde, no tanto por ausencia de vigor ético o pusilanimidad sino por pura supervivencia. Cuando se sabe con certeza que se es muy débil y el fuerte es muy fuerte y de él no mana justicia sino arbitrariedad, solo hay que dejarse llevar por la corriente.
    Y evitar ahogarse. Si formas parte de la Familia todo va bien. Si no…quedas fuera de la foto. Ejemplos…endogamia universitaria, endogamia mediática, endogamia sindical, endogamia partitocrática, endogamia en los sectores fuertes de la economía, endogamia institucional…Capos múltiples decidiendo cómo y quiénes y cuanto se come aquí (como la portada aquella de Siniestro Total…).

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