ATENCIÓN: En el artículo inferior se comentan abiertamente sucesos ocurridos en los primeros diez capítulos de la serie Juego de Tronos. Leer el artículo antes de ver esos capítulos (o devorar la primera novela de Canción de hielo y fuego) está increíblemente desaconsejado bajo pena de cargarse todas las abundantes sorpresas que depara la historia. Estáis advertidos.
En Westeros, el continente ficticio donde transcurre la mayor parte de Juego de Tronos, el siete es un número importante, asociado a la religión mayoritaria en los Siete Reinos. Así pues, me ha parecido apropiado agrupar mis comentarios sobre la serie de HBO de siete en siete: siete aciertos de casting, siete grandes escenas, siete elogios y siete críticas.
SIETE ACIERTOS DE CASTING
No tengo quejas de ninguno de los actores fichados por ahora para la serie: si acaso, me costó visualizar a Bronn al principio y tuve mis dudas (rápidamente despejadas) sobre Sansa y Khal Drogo… La verdad es que se nota que Martin ha estado involucrado en la elección de los actores. Así pues, aunque todo el casting sea memorable, me gustaría destacar siete aciertos especialmente afortunados:
1) Peter Dinklage como Tyrion Lannister: la primera elección de George R.R. Martin y gran parte del fandom desde que se confirmó el rodaje de la serie, y probablemente el actor que más veces será nominado en premios televisivos de todo tipo (ya ha caído una nominación para los TCA, y los Emmy están a la vuelta de la esquina). Aunque la verdad es que es difícil hacerlo mal teniendo un personaje tan popular y con tantas frases brillantes por metro cuadrado como Tyrion…
2) Harry Lloyd como Viserys Targaryen: un papel difícil en manos de un actor británico poco conocido (¡aunque me sonaba haberlo visto en Dr Who!), y que ha bordado el retrato de un pobre hombre convencido de su propia grandeza pero a quien se le ha negado su herencia. Casi parece más rico en matices el Viserys de la serie que el ligeramente más histérico demente de las novelas…
3) Nicolaj Koster-Waldau como Jaime Lannister: se ha criticado de este actor su aire de príncipe azul (¿no os recuerda al príncipe de Shrek?), pero a mí su interpretación me ha encantado: un poco acartonada quizá en los primeros capítulos, pero progresivamente soberbia: especialmente enérgica en la pelea con Eddard en el quinto capítulo y apropiadamente frustrada en el diálogo con Tywin en el séptimo.
4) Mark Addy como Robert Baratheon: al principio me resultó extraña la elección de un actor que tenía más visto en comedias que en dramas, pero ya en el primer capítulo consigue comerse todas las escenas en que aparece (qué apropiado para un glotón). Muy convincente como rey borracho y en baja forma, tanto en escenas introspectivas como el deprimente diálogo con Cersei, como en momentos explosivos como sus múltiples discusiones con Ned. No es fácil gruñir frases como “Killing things clears my head” y resultar tan creíble como Addy…
5) Maisie Williams como Arya Stark: me suelen dar grima los actores infantiles, pero ésta en concreto ha conseguido que las escenas en que aparece sean de mis preferidas en cada capítulo. Arya es un personaje fácilmente caricaturizable, pero Williams consigue hacerlo verosímil y empático. Me llamó la atención que luchara con la mano izquierda, igual que la Arya de las novelas, de quien se dice que es zurda. Pues bien, la actriz es diestra, pero ha ido entrenándose en el uso de su mano izquierda para preparar el personaje. Eso es atención al detalle y lo demás son tonterías.
6) Iain Glen como Jorah Mormont: en los libros nunca me resultó un personaje especialmente interesante, y es puramente la interpretación de Glen, segura y rica en matices, la que me ha llamado ahora la atención.
7) Sean Bean como Eddard Stark: fichar a Sean Bean es una jugada maestra por muchos motivos, tanto artísticos (Bean es perfecto para reflejar la honestidad inquebrantable del pobre Eddard, así como su aire de pez fuera del agua en la Corte) como económicos (asegura el lanzamiento de la serie con un actor popular, pero sabiendo que sólo se le va a pagar una temporada). Bean consigue retratar perfectamente un personaje que no es en absoluto estúpido pero comete honorables estupideces… Definitivamente la realpolitik no es para los Stark.
SIETE ESCENAS TAN BIEN RODADAS QUE CASI MEJORAN EL ORIGINAL
Puede que algún fan fatal me crucifique por decir esto, pero lo cierto es que en la serie hemos podido ver algunas escenas que no sólo capturan en imágenes el espíritu original sino que lo enriquecen aportándole nuevas perspectivas… Esto no es ningún demérito para Martin, sino un elogio para el equipo de la serie (que le incluye) y un reconocimiento al cuidado con el que HBO ha adaptado alguno de los momentos climáticos de la primera novela utilizando a fondo las posibilidades que ofrece el medio televisivo.
1) El primer entrenamiento de Syrio Forel con Arya, en el clímax del tercer capítulo, es una de las mejores escenas de la temporada… Bien filmada, clara en su exposición de los personajes y de la técnica de esgrima, con la mezcla justa de humor y épica, avanza sutilmente en ritmo e intensidad hasta acabar en el desasosegante presentimiento de Eddard. Para preparar su papel, el actor Miltos Yerolemou comentó que había visto mil veces “Los duelistas” y había practicado yoga y tai-chi… Sea como sea, dota a su personaje de una elegancia y fluidez sobrenaturales. Syrio y Arya sólo comparten tres escenas en la serie, pero son todas ellas soberbias. What do we say to the God of Death? Not today.
2) El conjuro de sangre de Mirri Maz Duur en el noveno capítulo: toda esa escena resulta frenética y terrorífica, y transmite perfectamente la sensación de que todo se le está yendo de las manos a Daenerys a una velocidad pasmosa. Vemos también una aplicación práctica de los discursitos de Jorah sobre las ventajas de llevar armadura frente a un enemigo armado con arakh… Y somos testigos del final del embarazo más breve de la historia (¡en el capítulo anterior Dany no tenía ni barriga!).
3) La “coronación” de Viserys, que alcanza el punto justo entre la truculencia cruel y el patetismo… Muy buenas interpretaciones y divertidos detalles macabros como el metálico clonk que la cabeza coronada del pobre Viserys desprende al chocar con el duro suelo.
4) La indigna decapitación del honorable Lord Eddard Stark durante el clímax del noveno capítulo. Dejando de lado el ya conocido hecho de que a Sean Bean se le da muy bien morirse (quién no recuerda a Boromir con su “¡mi hermano, mi capitán, mi Rey!”), todo el planteamiento de la escena está medido a la perfección, y reproduce el aire pesadillesco de la novela añadiéndole una visceralidad y sentimiento que en el libro sólo quedaban insinuadas. La escena está además excelentemente dirigida: a pesar de que intervienen simultáneamente muchos personajes, en todo momento está claro quién se encuentra dónde y qué opina de lo que está ocurriendo. Resulta muy interesante pasar un par de veces la escena y comprobar lo verosímiles que son las reacciones ante la estupidez de Joffrey: desde el aullido de Sansa hasta el nerviosismo de Cersei o la intervención apresurada de Varys, por una vez en primera fila.
5) El increíblemente brutal duelo de Khal Drogo en el octavo capítulo, con sorprendente corbata colombiana (es decir, arrancamiento de lengua vía garganta) incluida. Esta escena, junto con el discurso del Khal amenazando con invadir Westeros tras el desmañado intento de asesinato del mercader de vinos, me hicieron recuperar la esperanza de que finalmente la nueva película de Conan que protagonizará Jason Momoa vaya a merecer la pena. Crucemos los dedos…
6) El clímax del quinto episodio, con el enfrentamiento a espada entre Jaime Lannister y Eddard Stark. Los cambios respecto a la novela han sido muy discutidos, desde la pelea en sí entre Ned y Jaime hasta el cambio de escenario (de noche lluviosa a tarde soleada), pero para mi gusto la escena es casi perfecta y uno de los mejores finales de capítulo de la temporada. El apuñalamiento en el ojo del pobre Jory Cassel le da el toque gore necesario a la escena.
7) La captura de Tyrion a manos de Catelyn en la posada, al final del cuarto capítulo: una escena importante argumentalmente porque marca el punto de inflexión que acabará costando miles de vidas por culpa de un malentendido… La dirección de la escena subraya este carácter fatídico de lo que va a ocurrir preparando el arresto lentamente, introduciendo de refilón personajes y lugares que serán importantes más adelante (los Frey, Harrenhal) y mostrando cómo Tyrion se va dando cuenta progresivamente de que se ha metido en un buen lío…
SIETE QUEJAS MAYORES Y MENORES
No quiero parecer criticón, pero en cada capítulo encuentro tanto detalles que no me gustan como planteamientos a mi parecer erróneos. Quede constancia pues al menos de siete de estas críticas:
1) ¿Por qué tan pocas apariciones de los lobos huargo? Ya sé que las evoluciones de un lobo gigante no deben ser fáciles de representar en pantalla, y que rodar con perros inuit debe ser complicado… Sin embargo, es imperdonable que sólo aparezcan en unas pocas escenas, cuando en los libros los Stark son inseparables de sus lobos (con las obvias excepciones de Sansa y Arya) y muestran una profunda conexión místico-espiritual con ellos que se adivina significativa, especialmente en Bran y Jon. Vale la pena destacar que cuando aparecen los huargos, se hacen notar: la defensa de Bran o el gran momento arrancadedos de Viento Gris con Jon Umber son momentos impresionantes… Siendo así, ¿por qué esconderlos la mayor parte del tiempo?
2) ¿No es un poco absurdo crear un solo personaje expresamente para la serie (la prostituta norteña Ros) y utilizarla de forma tan descarada solamente para añadir carne fresca a las escenas de presentación de personaje como la de Theon o la de Meñique? Si vas a hacer algo tan poco sutil, al menos utiliza a Ros para algo interesante, de modo que no cante tanto el truco…
3) Entiendo que el presupuesto de la serie es limitado (a pesar de que el lujo aparente en la producción lo disimule), y por tanto no esperaba que las escenas de batalla involucrasen cientos de extras junto a miles de soldados generados por ordenador. Sin embargo, había formas más elegantes de solucionar las batallas del noveno episodio sin recurrir de forma tan descarada a la elipsis narrativa. En las novelas la batalla de los bosques Susurrantes (en la que Robb captura a Jaime) no se muestra tampoco directamente, pero Martin la presenta de forma muy inteligente y literariamente válida a través de los ojos de Catelyn, como una sucesión de gritos, aullidos y escaramuzas que no se muestran explícitamente pero al menos se oyen. En la serie el director renuncia siquiera a intentar representar la batalla, y de los 18.000 hombres de Robb apenas muestra a cinco, sin tratar siquiera de emplear trucos cinematográficos como niebla, oscuridad o similares que puedan dar impresión de multitud.
4) En la serie es Meñique quien le explica la historia del Perro a Sansa durante el torneo… Mientras que en los libros es el propio Perro quien, pelín borracho, le cuenta a Sansa en una curiosa escena cómo su amado hermano Gregor le quemó la cara. En los libros hay una extraña química subterránea y fascinación mutua entre Sansa y el Perro, que ha llevado a muchos fans a especular sobre un posible y vagamente zoofílico romance futuro, o incluso a escribir y/o dibujar tórridos encuentros entre ambos (pobre Martin, ¡con lo que odia la fan fiction!).
5) En el octavo capítulo (guionizado por Martin) tiene lugar la pelea de Jon Snow contra una pareja de zombis. En el libro es una escena potente, con toques de Romero y un aire terrorífico… Sin embargo en la serie el resultado es algo plano y apresurado: sólo aparece un zombi, el papel de Fantasma queda reducido a rascar un poco la puerta y la pelea no está especialmente bien dirigida. No queda claro qué ocurre con el otro muerto viviente, ni si alguien aparte de Jon y el Lord Comandante llega a enterarse de algo… Tampoco está bien resuelto el papel de Mormont en la escena: en la serie parece simplemente que pasara por allí y no se le ve en peligro en ningún momento, con lo que en el siguiente capítulo queda bastante injustificado el regalo a Jon de la espada de acero valyrio como agradecimiento por salvar su vida. Todos estos problemas no me parecen de guión ni de actores, sino de dirección y montaje: una auténtica lástima, ya que la escena tenía mucho potencial.
6) Siendo tan cuidada y bonita la producción artística, aún chocan más detalles fuera de lugar como la ridícula cara del árbol arciano frente al que recita sus votos Jon Snow (¿era necesario elegir una cara tan risueña y acabar jurando bandera frente a un smiley?), o el horrendo nuevo pomo lobuno de la espada de Jon (si no puedes hacer un pomo realmente chulo, al menos no lo muestres en primer plano).
7) Si en la serie tienen pasta para pagar un diseño de producción fabuloso, no entiendo cómo no encuentran una pequeña partida de presupuesto para pagar más extras… Dejando de lado el problema con las batallas, hay al menos dos escenas que quedan en pantalla un poco pobretonas sencillamente porque parecen cosa de cuatro gatos: el torneo de la Mano y la boda de Khal Drogo y Daenerys. En cambio sí que parece que encontraron una multitud adecuada para la decapitación del pobre Ned…
SIETE ELOGIOS MAYORES Y MENORES
La serie tiene grandes y pequeños detalles muy bien resueltos… Aquí van siete momentos para el recuerdo:
1) Tras la decapitación caballuna que habrá hecho estremecerse en sus asientos a los miembros de Greenpeace de entre la audiencia, Gregor Clegane se lanza a por Loras Tyrell… Su hermano Sandor le detiene y cruza espadas con él, hasta que el Rey ordena a gritos detener la pelea. Y dos milésimas de segundo más tarde el Perro aprovecha el mismo movimiento de espada que ya había iniciado y lo convierte fluidamente en una genuflexión ante su Rey, mientras que la Montaña que (Ya No) Cabalga termina su mandoble golpeando el aire con un grito de frustración. Un bonito detalle de una coreografía excelente.
2) Los efectos de sonido durante el conjuro de sangre de Mirri Maaz Dur en el noveno capítulo: rugidos inhumanos e irreconocibles, apropiadamente sobrenaturales, que le dan un toque terrorífico a una escena ya de por sí intensa y memorable.
3) Me encanta que se mantengan de forma casi literal alguna de las mejores frases y diálogos de las novelas: cuando el material de partida es tan bueno, sería casi un delito desaprovecharlo. ¡“Stick them with the pointy end”, en efecto!
4) En general la producción es excelente, tanto en vestuario como en atrezzo (qué bonita es la espada Hielo en su funda de piel de lobo) y escenarios (especialmente el diseño de Invernalia, los Gemelos a la orilla del río o las celdas del Nido de Águilas). Y por supuesto, es sencillamente magnífica la entradilla steampunk de cada capítulo, con ese mapa en 3D que va cambiando según qué lugares se vayan a mostrar.
5) La vieja Nana contando historias de miedo a Bran Stark en Invernalia… ¡Qué bien dirigida está esa escena y cómo crea un ambiente terrorífico con apenas un poco de música, unos leves movimientos de cámara y la voz magnética de la niñera! Desgraciadamente, la muy veterana actriz Margaret John, de 84 años, murió poco después del rodaje de la primera temporada. No más cuentos de terror para Bran…
6) El momento de gloria de Bronn tras matar ignominiosamente a Ser Vardis sin siquiera despeinarse… Esa actitud de chulería sobrada a lo Han Solo shot first le sienta al personaje como un guante.
7) El diálogo entre Robert, Jaime y Barristan sobre “¿cómo fue tu primera muerte?”. Una escena que no aparece en los libros pero que no chirría en absoluto, al contrario: acaba resultando una forma deliciosa de presentar al personaje de Barristan, dar algo de profundidad al de Jaime y desarrollar el pasado como luchador de Robert, que puede quedar algo desdibujado al ver la ruina borracha en que se está convirtiendo.
Y me despido preguntándome si estos siete aciertos de cásting, buenas escenas, críticas y elogios menores coincidirán con la visión de los lectores…
De acuerdo con todo el artículo, que además está muy bien escrito.
Me permito la licencia de colaborar y aportar de mi propia cosecha: un acierto de cásting, una escena memorable, una queja y un elogio:
– Cásting → Sansa. Quizá flojea un pelín porque no se aprecia su relación con el Perro, pero bajo mi punto de vista la actriz clava el personaje, si la serie avanza creo que puede interpretar muy bien los matices que tiene la Sansa del libro (impresionante la mirada que le echa a Joffrey cuando éste le obliga a mirar las cabezas en las picas)
– Escena memorable → La escena que cierra la temporada, con Daenerys desnuda y los dragones a su alrededor. Además de ser espectacular, la arenga de Dany pone los pelos como escarpias: «yo soy Daenerys de la Tormenta, bla, bla, bla, y os juro que quien os haga daño morirá gritando», frase casi literal del libro (aunque en la novela aparece en otro momento) y que también resulta muy intensa en formato escrito.
– Queja → El KO de Tyrion cuando empieza la batalla contra los norteños. Los creadores de la serie aseguran que decidieron rodar esta escena así por falta de tiempo y no por falta de dinero, pero aún así queda de chiste, en el mal sentido. El «plano Gladiator» con Tyrion inconsciente, lamentable también.
– Elogio → Prácticamente toda la interpretación de Mark Addy como Rey Robert, y eso que es un actor que no me convencía en absoluto para ese papel, pero completa un trabajo sobresaliente. Destaco el diálogo que mantiene con Ned en la cripta de Invernalia, cuando se emociona recordando a Lyana, quebrándosele la voz rememorando la batalla del Tridente.
Gracias por tu aportación, Rubén! Estoy muy de acuerdo en que Sophie Turner, que interpreta a Sansa, brilla especialmente en el décimo capítulo… Al fin y al cabo ese es el momento en que el personaje empieza a espabilar, y los espectadores encuentran un modo de empatizar con ella a través de su sufrimiento.
Lo de Tyrion noqueado queda ridículo pero confieso que me hizo gracia… El plano «Gladiator», en cambio, sobraba se mire por donde se mire.
Mi queja va encaminada a las escenas de sexo más que gratuitas. De acuerdo que en el libro hay mucho sexo, y que unas tetas siempre son de agradecer, pero hay escenas que chirrían. La que más, la de Meñique explicando su historia mientras dos de sus fulanas le dan al rollo bollo.
Un detalle que me molesta un tanto de esa escena es que fija ya a Meñique en el imaginario colectivo de los espectadores como «el chulo», cuando en los libros es mucho más que eso… Tiene burdeles, sí, pero del mismo modo que posee muchos otros negocios. No son los burdeles lo que define al personaje, y el «speech» sobre su atormentada adolescencia no tiene sentido en ese contexto.
Me hizo mucha gracia la escena camp que presenta la relación entre Renly y Loras. Equivalente al «clonc» de la corona golpeando contra el suelo, el ruido de las felaciones rebaja la carga erótica haciendo reír.
-Me gustó también el actor Harry Lloyd. Creí que su personaje –obsesivo, brutal, machista, delicado, con gusto para la ropa, guapo- iba a ser el homosexual de la serie. El mejor actor/ personaje, sin duda, Robert.
-Me gustó la escena final, cuando se descompone King’s Landing en esas escenas caligulescas mientras, al norte, la Guardia sabe que nada de eso tiene ninguna importancia comparado con lo que se avecina.
-Me pareció que la serie flojeaba en algunos capítulos intermedios. El mayor defecto está en ciertos detalles que minan la verosimilitud de la narración. Por ejemplo ¿cómo es posible que Stark permita a su hija floreciente pasear junto al río con el pubertoso hijo del rey, sin vigilancia ni protección?
La escena, de graves consecuencias, es tan incongruente con el ambiente medieval y con otras situaciones femeninas (como su rol en los torneos) que estuve a punto de dejar de ver la serie.
Me alegro de haber seguido.
Buen análisis de la serie. A mí, que no había leído los libros, me ha llamado la atención el tono shakespiriano de lois diálogos. Tiene frases de cierta carga poética y filosófica, por ejemplo los discursos del enano sobre el destino al que le ha llevado su tara. O ese remate tremendo de:
– A mí no me oirá gritar.
– Sí lo haré. Pero no son tus gritos
lo que quiero. Solo tu vida.
Y al final efectivamente grita y muere. Los pelos de gallina se te quedan.
«el discurso del Khal amenazando con invadir Westeros tras el desmañado intento de asesinato del mercader de vinos»
No puedo compararlo con el libro, pero recuerdo que en ese capítulo cada escena era más épica y memorable que la anterior hasta acabar con el climax de la traición a Eddard. Me parecio legendario :-)
Yo no he leído los libros pero si me dí cuenta viendo el ultimo capitulo que había algo de atracción por parte de Perro hacia Sansa, después leyendo este articulo me he dado cuenta de que si hay algo, muy bueno el articulo me ha ayudado a entender mejor este mundo de Juego de Tronos, es la serie que sustituye al hueco que dejo en mi Perdidos
Impressive, my friend. Una buena serie, novelas magistrales y erudición hermeneútica en Internet. ¿Se puede pedir más?
¿El Braavio tiene un toque hispano o me lo pareció a mí? Ese pelo azabache, ese acento.
Bueno, el actor (Miltos Yeromelou) es británico pero con nombre y aspecto griego, así que un toque mediterráneo al personaje le da seguro… Pero Braavos es más bien Venecia, al menos tal como aparece descrita en el cuarto libro.
Respecto a las ciudades libres y su equivalencia en el «mundo real», un amigo mío me contó una teoría hilarante según la cual Myr=España… Esto sólo lo entenderán los que hayan leído el libro, ya que el personaje no aparece por ahora en la serie, pero es que Thoros de Myr es cura, sacerdote de un dios cuya iglesia quema gente en la hoguera, le gusta comer y vivir bien, procede de una región que exporta exóticas y cálidas bailarinas… Y nótese la similitud de «Thoros» y Toro (torito bravo).
De acuerdo en todo.
Sean tiene El papel. Si cuando empecé a leer el libro me preguntan quien vería en este papel, este actor aparecería entre mis candidatos.
Me encanta Arya, y me encanta Tyrion, de momento mis favoritos por donde voy con mi lectura en el segundo libro (intento no devorarlos, y gracias a los capitulos de Catelyn puedo pasar varios días sin coger el libro, y leyendo cosas incluso entre medias…)Y espero ver más de Jon… para la segunda temporada…
Lo de los huargos a mí me parece un desproposito. no se como van a tratar después toda esa conexión entre el lobo y su dueño… Su desaparición hace que muchas de las escenas que en mi mente (y al menos tengo que dar gracias a eso) han sido épicas… a saber, el momento en el que Bran sale a probar su silla junto a Robb… ahí ni aparecen… cambian la escena totalmente, en definitiva, pierde toda la gracia.
Igualmente con las batallas, una lleva esperando todos los capítulos una batalla de esas buenas… de verdad, y no llega nunca, no solo está en la que capturan a Jaime, sino también en otra previa, en la que participa Tyrion junto a Bronn, este cae desmayado y cuando despierta ya todo ha terminado ¿?¿?¿.
Eso me hizo pensar si tal vez se deberían haber hecho una megaproducción llevada al cine, y así asegurar un mayor espectaculo. La serie es genial… pero teniendo el material que tienen para hacer una saga decente de pelis … si se ha hecho con harry potter (8 pelis)… crepusculo por dios xDD (que lleva por lo menos 4…) ¿por qué con esta no? Imagino que son demasiadas páginas para tanta peli xD pero hubiera sido genial jejeje
Estoy deseando ya que comience la nueva temporada y poner cara a nuevos personajes que tienen que aparecer :) (y aumentar mi super arbol genealógico con sus casas, blasones, nombres, y caras xD)
Me chirrió un poco el vestuario.
Ned se pasa toda la serie con un jubón de cuero endurecido.
En la novela hay un sinfín de cambios de ropa que reventarían al presupuesto de la serie, pero por lo menos le podían haber quitado la «armadura» a Ned.
Es una buena observación: de hecho a medida que avanzan los libros George R. R. Martin le va prestando más y más atención a la indumentaria de los personajes… Hay quien dice que demasiado (esas páginas describiendo jubones y sobrevestas), pero a mí ya me parece bien. Es como la obsesión por la heráldica: una forma de enriquecer la ambientación.
Creo que, mientras en otros personajes es muy importante cambiar constantemente su vestuario (como a Cersei y a Robert), precisamente Ned es un personaje al que no le pegaba levantarse cada mañana y pensar «¡¿qué me pongo?!». Lo práctico de su indumentaria en la serie le pega con su personalidad, en mi opinión.
Una adaptación genial. Alabanzas y críticas:
-Sobre el reparto. Genial. Sólo que alguna caracterización me chirría: especialmente Renly (no es para nada el tipo gallardo que yo me imaginé, pero para nada; lo mismo me pasa con ser Loras). Theon también lo imaginé mucho más atractivo que el actual. Syrio tiene ese toque mediterráneo que yo le di siempre a Braavos y demás; aunque al principio no me acabó de encajar, lo adoro. Arya, Tyrion, Danny, geniales todos. Lo único, Jon tiene para mí cara de bonifacio.
Sobre algunas escenas: qué perlas la detención de Tyrion, el último duelo de Syrio, los cuantos de Nana… pocas me chirrían, como la actuación de Tyrion en la batalla. Sólo estoy frontalmente en contra de la famosa escena de la bañera: para mí Loras y Renly eran tipos gallardos, y para colmo de males, tardé CASI CUATRO AÑOS en enterarme lo que pasaba entre ellos.
Última reflexión, sobre lo de la ambientación de Myr: pues Myr no se, pero desde el primer momento que Sam llega a… Braavos, era? en barco y se encuentra a toda esa gente vestida con jubones coloridos, espada al cinto y un sentido hipersensible de el honor y la afrenta me dije «eeeeh, eso es el Siglo de Oro». Creo que incluso da el matiz de que la «gente bien» no viste de color sino más bien de negro. A mí no deja de recordarme a España la españa barroca (aunque ahoras que mencionas Venecia…).
Sólo algunas críticas. Deseando que llegue YA la segunda temporada (a mí también me suple la ausencia de Perdidos), pero aún más ganas de que llegue ya Danza de Dragones. Menos serie y más escribir, por favor, que no se ya ni cuántos años llevo esperando.
Lena Headey como Cersei es mi favorita. Ni Dinklage ni Bean, que sí que son muy buenos, pero con esta mujer nadie contaba. ¡Que manera de susurrar! Me tiene a sus pies.
Pues para mi si que existe un grave defecto de casting. La actriz que interpreta a Catelyn Stark, personaje muy importante en la saga, no responde en absoluto a la imagen que podemos hacernos de ella. Si ya la mayor parte de los actores son mayores que los personajes que representan (tengase en cuenta que Ned tiene treinta y tantos, Jon y Robb son adolescentes…etc.) podría darse por bueno, por la diferencia entre la madurez en Poniente (con 50 años eres anciano, como el guardia de la noche del primer capítulo) y la de nuestro mundo real, el caso de Catelyn es muy exagerado, parece la abuela y no la madre de Arya y Sansa y ademas la actriz es muy fea, en mi opinión. ¿Como puede estar Meńique enamorado de esta mujer?
Parece que debería de empezar a ver la serie, teniendo en cuenta que sólo he leído los libros.
Pero aquí tengo que decir algo, o no me quedo tranquilo: «Eh, tú! ¡Eres más ingenuo que un Stark de Winterfell!
Hola a todos! quiero aportar mi granito de arena. Aunque ADVIERTO [[SPOILERS]] a quien no haya leído los libros que haré algún hincapié en historias futuras.
Lo primero, es que para mi la mayoría de personajes lo hacen realmente bien. En concreto, Aria y Tyrion son espectaculares, pero sin dejar de banda a Jon y Daeneris. Obviamente, Robert y Ned, son muy buenos, pero ya los veremos poco xD y Sobre todo… a la expectativa de Sansa, Jaime y Cersei, que adquieren mucho protagonismo también a partir de ahora y dependerá mucho de sus interpretaciones futuras. (me parece que Cersei puede clavar el papel). Catelyn no es especialmente de mi agrado, pero tampoco veo que desentone en demasía.
Sorprendido con Bronn y Jorah, como he leído por ahí, Jorah me da una gran alegría, porqué le da una especial gracia el actor que en el libro no había notado.
Aunque soy fiel amante de la serie, y habiendo leído los libros hasta ahora (bueno, me queda la mitad de danza de dragones), me quedan muchas y serias dudas de las próximas temporadas, sobre todo, de las batallas. Hay luchas muy épicas y… sobre todo… hay guerras navales, que me gustaría ver como las hacen. Visto lo visto no he puesto muchas esperanzas, ojalá me equivoque.
A esperar también las técnicas para representar la metamorfosis de los cambiapieles y demás «peculiaridades» de la sagar. Así como los mamuts, gigantes, etc.
También con mucha espectativas para los nuevos personajes, Stannis y Davos sobre todo, aunque también los hombres del hierro, la casa tully, martells, los tyrell… las ciudades libres… y la cantidad incontable de personajes y casas que aparecerán a partir de ahora.
Faltan, faltan muchos extraaaas!
Las 2 mejores actuaciones para mi gusto:
– Meñique.
– Jorah Mormont.
Yendo más allá de los estrellatos de Addy (que lo clava), Bean (que lo borda) y Dinklage (que lo pinta), estos 2 actores han ido más allá de su personaje y han dado dimensiones nuevas a personajes que a priori no estaban en los libros.
La sonrisa sardónica de Meñique.
La preocupada mirada de Mormont.
Eso me lo ha dado la serie para cuando relea los libros, lo demás es en sentido contrario, viene de los libros hacia la serie.
Otro personaje que me está sorprendiendo pero a menor nivel es Bronn.
Mi queja particula va hacia el ritmo, que (y en esto disiento con el autor del artículo) decae desde el piloto hacia media temporada y, eso si, se alza trepidante de ahí hacia el final con 2 o 3 capítulos épicos en el clímax… deseandito estoy de lo que está por llegar.
Ser que llego tarde al artículo.
En todo de acuerdo. Mención especial a la queja de los lobos…
Y una cosa mas, que quizá no tenga importancia o quizá si. El pelo de Danny después de salir del fuego si bien está sucio, no está calva como pasa en el libro, y dicta la lógica.
Detalles aparte una gran saga literaria de la que de momento su versión multimedia no defrauda para nada.
A mí aparte de los que habéis nombrado hay otro actor que me encanta en su papel y es tal y como me lo había imaginado: Charles Dance como Tywin Lannister.
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Exacto, regis. Imperial Charles Dance comoTwin Lannister, con su 1,90 de estatura