Los periodistas tienen miedo por su futuro. El trabajo pasa por una mala época. Por desgracia, no son los únicos. En España hay otros colectivos que no ganan lo que ganaban: los arquitectos son el gran ejemplo.
El periodismo —sobre todo el escrito— ya tenía problemas antes de la crisis económica por la llegada de Internet y la bajada de la publicidad. La crisis ha puesto de relieve algo que ya se sabía: hay demasiada gente que quiere ser periodista. Más allá de vocaciones, periodismo es quizá el camino más fácil para ser licenciado.
He mirado la lista de licenciaturas en España. Todas me parecen más difíciles: Psicología, Magisterio, Ciencias Políticas son quizá las otras candidatas sencillas; turismo estaría ahí pero es una diplomatura. La única asignatura difícil que tuve en la carrera fue Estadística, que ahora resulta clave para entender balances y hacer algo de periodismo de datos. La única que suspendí fue Periodismo de Opinión. No es lo mío. Luego hice Filología Italiana y es más difícil (al menos debí leer más libros).
Por supuesto hay que tener alguna aptitud y esforzarse, pero no es difícil tener un título de Ciencias de la Comunicación (diría que Publicidad y Comunicación Audiovisual también son más difíciles).
Desde 1976 se han licenciado en periodismo casi 75.000 españoles, según cifras de la Asociación de Prensa de Madrid. Un estudio que cita la asociación estima que en noviembre de 2011 había entre 20.500 y 24.600 periodistas ocupados en medios en España. En septiembre de 2012 había en el paro 27.443 periodistas, aunque solo 10.459 tenían el periodismo como primera opción para volver a trabajar; no todos los licenciados por tanto trabajan en el sector. Por si fueran pocos, en 2011 se licenciaron 2659 jóvenes en periodismo.
Entre el ritmo de destrucción de empleo en medios y el de nuevos titulados, cada ocho años se podrían sustituir todos los periodistas de España por otros jóvenes. Ahí está la criba: si la carrera fuera fácil y hubiera trabajo bueno para todos, aún más adolescentes harían periodismo. Es lógico que en algún momento los periodistas lleguen a un embudo. Ocurre más desde hace unos años: el primer director de El Mundo fue un joven, pero hoy sigue en su cargo. Los empresarios del sector de la comunicación lo tienen por tanto fácil para contratar: hay mucha demanda. La oferta, a la fuerza, no puede ser maravillosa. Por si fuera poco, ahora los periodistas mayores también se quedan sin trabajo. El panorama es desértico.
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Pero los periodistas, al contrario que otros oficios, tenemos una ventaja: un altavoz. Trabajamos en lugares donde la gente va a mirar resultados de elecciones y de fútbol, el tiempo, y los libros y pelis nuevas que salen. Hemos montado una estrategia sutil para poder seguir ganándonos la vida, cuantos más mejor: somos necesarios, decimos, y esperamos que la gente pique.
Hay todo un vocabulario para canalizar esa sensación de necesidad, sobre todo en los nuevos remodelados o nuevos. Los periodistas somos especialistas en jugar con el lenguaje. Para evitar confusiones, traduzco algunos recursos repetidos para darnos importancia:
Haremos periodismo veraz: el que dice lo que nuestro lector espera. No hay «periodismo veraz», hay periodismo.
Haremos periodismo de calidad, libre, honesto: igual que veraz.
Queremos apostar por el periodismo de investigación: a ver si nos pasan alguna filtración buena.
Informar con rigor: esto es lo que hay.
Poniendo el dedo en la llaga: llegamos donde podemos. Si hay llagas más gordas, ya veremos.
Perder tu pluma habría sido un crimen: espero que digas lo mismo cuando me pase a mí.
Me encanta leerte: también.
El periodismo no morirá mientras los seres humanos tengan sed de historias reales: ¿cursi?
Enhorabuena en esta nueva aventura: a ver si no se estrella en seguida y piensas en mí.
El periodismo de siempre: mejor no.
Lo mejor está por venir: eso siempre.
Todos estos principios y grandilocuencia ocultan algo evidente: el periodismo debe ofrecer un servicio y ganar dinero a cambio, y ahora no puede. El periodismo es necesario porque la información debe correr y buena parte de la población la reclama —cada cual de sus asuntos preferidos—. Ahí hay un hueco para ganar dinero. Está bien que un grupo de gente bien dispuesta —los periodistas o quien sea— lo reclame y use. No hay nada más digno. Pero mejor dejar la parafernalia sobre la democracia y lucha contra el poder.
El joven millonario salido de Facebook, Chris Hughes, compró una revista clásica americana, The New Republic. Acaba de relanzarse con nuevo diseño, director y plantilla. En su mensaje a los lectores en el primer número, Hughes escribió: «Creemos que debe haber un espacio para periodismo que lleva tiempo y pide más atención —que a la vez es educativo y entretenido—. Queremos contar las historias más importantes, actuales sobre política, cultura y grandes ideas». Es una de entre tantas frases de obviedades vacías. Jack Shafer, un gran crítico de prensa, le respondió así: «Eso es un artículo que cada director de revista o periódico desde la invención del telégrafo podría haber escrito». Es decir, menos rollos.
El periodismo es todo eso, claro, pero es tan obvio que deber aclararlo indica falta de confianza o de capacidad. El periodismo no pasa por su mejor momento. Algunos periodistas necesitan incluso cariño —¡somos importantes!—. Pero la única respuesta es el ejemplo, el trabajo, la buena pieza. Ese periodismo no necesita adjetivos. La transición hará que el periodismo en todos los formatos salga mejor: los periódicos también espabilarán. La gente no es tonta y sabe por lo que pagar. Los anunciantes también saben qué tipo de audiencia encontrará en cada medio. La variedad de opciones es una gran noticia. También para los jóvenes que empiezan; al menos podrán intentarlo.
Querer trabajar de periodista es magnífico, pero mejor con la verdad por delante. En la comparecencia en el Senado para el nuevo secretario de Defensa, el senador Bill Nelson preguntó al nominado, Chuck Hagel, sobre su experiencia en Vietnam, donde le habían herido y había ganado medallas. Hagel, entre otras cosas, dijo: «Mi experiencia no cuenta. Yo era una parte insignificante de aquello. Solo hacía mi trabajo». El periodismo seguirá; los rollos de los periodistas son solo una parte insignificante.
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La única oportunidad del periodismo tradicional hubiera pasado por no renunciar a ser la mosca cojonera del poder. Ahora ya es tarde, no tiene ninguna credibilidad y la Red no lo esta haciendo mal.
Muy interesante, pero Magisterio también era una diplomatura antes de convertirse en grado.
¿Me podría explicar alguien de Jot Down por qué no aparece en ningún lado la fecha de publicación del artículo? ¿No lo consideran importante?
En la URL tienes el mes y el año de publicación (2013/02).
David, guapo, ¿qué blog ha sacado el caso Bárcenas, que ahora no me acuerdo?
Jordi sensacional, como siempre.
Y quien saco lo de los GAL ? Exacto.
Por cuanto tiempo, cuanta gente mas crees que van a seguir aguantando en el futuro el chiringuito a las putas del poder ?
Los buenos periodistas seguirán existiendo y las buenas historias seguirán saliendo pero ya no sera como antes.
Fijate en la trayectoria de Jordi. El periodismo del futuro será algo parecido.
Buen artículo, me ha gustado sobre todo el listado de frases grandilocuentes. Es cierto que la carrera no es muy difícil. Pero también hay muchas otras que no lo son (lo sé porque conozco gente que ha conseguido sacárselas sin ser lumbreras). Y sigo pensando que no está de más estudiar periodismo para poder ejercerlo: te da una base cultural, una base técnica y una base de conocimiento del lenguaje (o debería; como en todo depende de las horas que pasen en el bar jugando a las cartas, de los profesores que te toquen…).
Hay una larga y antigua discusión sobre si tiene sentido que deba existir como grado o si sería mejor que se estudiese primero otra carrera y después se hiciera una especialización. Quizás con el paro que hay en el sector periodístico, sería para planteárselo. Pero paso por la universidad, sí.
En general creo que un periodista que quiere destacar más que su trabajo, no es un buen periodista (al menos no de los que a mí me gustan). Y sí que muchos profesionales y medios se pasan dándose importancia. Pero es verdad que el poder (político, empresarial) intenta presionar a los medios, que en caso de conflicto armado es uno de los sectores que primero es atacado… En fin, que sí sigue habiendo necesidad de periodismo y de periodistas. Sin olvidar nunca que detrás hay empresas que, como todas, se ganan la vida con esto.
Disculpas por la extensión del comentario, me interesa mucho este tema.
Dani, mono, yo te respondo con mucho gusto: el caso Bárcenas lo ha sacado el mismo periódico que una semana antes publicó una foto falsa de Chávez, y que hasta que no se lo dijeron por twitter no se dio cuenta de la inmensa cagada que había hecho.
Respecto al artículo, bastante de acuerdo. Hay una norma de periodismo que dice que un periodista nunca debe ser noticia. ¡Basta ya de tanto gremialismo y egotismo! Basta de periodistas que van de salvapatrias por no decir superhéroes.
El caso Bárcenas no lo ha destapado ese periódico. Lo ha destapado «El Mundo» y «El País» se ha limitado a aprovecharse de las circunstancias. Las palabras de Pedro J. sobre los documentos de Bárcenas son muy clarificadoras al respecto. Las filtraciones, en este caso, se están produciendo desde dentro del Partido Popular. Precisamente por la reciente cagada monumental con la foto de Chávez, difícilmente se arriesgaría «El País» a publicar nada que no estuviera hipercontrastado y viniera de una fuente fidedigna. En esta partida de ajedrez, no es «El País» quien mueve las fichas. La información clave está ahí, hay que saber leer entre líneas y en algunos casos ni eso porque ciertos movimientos se están produciendo de una forma bastante descarada.
El periodista es un contador de historias «en presente». Creo que el paso por la universidad debería afianzar claves como la ética profesional y el rigor (en gran parte lingüístico), y le dedica muy poco tiempo de esos largos 4 -5- años. Cada día descubro cómo se vacían las redacciones de puntos y comas, y se llenan de perezas ante las entrevistas a gente anónima. #nomasthenewsroom
Y quien saco lo de los GAL ? Exacto.
Por cuanto tiempo, cuanta gente mas crees que van a seguir aguantando en el futuro el chiringuito a las putas del poder ?
Los buenos periodistas seguirán existiendo y las buenas historias seguirán saliendo pero ya no sera como antes.
Fijate en la trayectoria de Jordi. El periodismo del futuro será algo parecido.
Menéame es una web que suelen leer los informáticos, donde unos informáticos escriben para los informáticos sobre los problemas de los informáticos, tan importantes y tan mal pagados y faltos de respeto y cariño.
Jot Down hace lo mismo, pero con los periodistas
Y mi ombligo se queja de que lo cubre la pelusilla.
Ya es hora de que se diferencie a los periodistas de los comunicadores y que los periodistas tengan claro que son medio no fines. A esta profesión, le sobran licenciados (ha sido la mejor forma de acabar con la libertad de expresión: donde no hay crítica, rigor, independencia de criterio no hay periodismo…. El periodista que está ocupado en conservar su puesto, no puedo estarlo en servir a esta profesión.) y le falta mucha más humildad, gente comprometida de verdad por la dignidad de esta profesión y que no le pida la profesión lo que no da… ¿Criticamos al PP porque haga una comparencia sin periodistas? Lo mismo le pasa a los cerdos gordos que van al matadero y se quejan porque van a ser sacrificados…. ¿qué esperabamos después de convertir los periodicos, los digitales en puros tablones de anuncios o pseudoinformaciones que no están ancladas en la realidad, en el análisis y el respeto hacia la verdad? ¿ en aupar al que llega por lo que podría ser y no por lo que es?; ¿en creernos poseedores de la verdad absoluta desde el ejercicio cínico del periodismo?Tenemos los que nos merecemos. !Si las exclusivas en este país, se hacen a base de filtraciones… (con honrosas excepciones), si los periodistas tienen la misma edad que la democracia, ¿no tendremos algo ver con lo que está pasando? Menudo fracaso del «Watch Dog» , menuda pandilla de fariseos. Al listado de frases hechas, falta la de «sin periodismo no hay democracia»… Patético lo nuestro, con lo fácil que sería volver a los orígenes de la profesión y ejercer la profesión como debieramos… intentando ser autoridad, olvidando ser poderosos..; intentando ser dignos, decentes…
La publicación de la agenda del cabrón de Luis por un medio que ha tenido la habilidad de conseguirla, honra la solvencia ética de una difícil decisión, pero requiere su inmediata consecuencia, desde la lógica informativa y sobre todo, desde el plano moral que impone el imperativo social… una noticia que por sí misma desestabiliza al país y cuya trascendencia supera el mandato de la ética sustentada en la tradición del oficio de informar, se convierte en interés de Estado y muda ipso facto su categorización… el desconcierto general exige a quien ha jugado la carta y recogido el envite, que detalle la trazabilidad del documento, haciendo públicas (de la A a la Z) las vicisitudes de su rastreo y la identidad de las fuentes, para que todos los actores salgan a saludar en el entreacto de una tragedia sin hilván alguno que concluya en un final feliz. De inmediato.
Bienvenido.
http://www.formulatv.com/noticias/29133/intereconomia-alquila-franja-tarde-television-catalana-independentista-no-desaparecer/2/
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Para trabajar de periodista no creo que haga falta ningun titulo en particular, y menos algo con un nombre tan estupido como «Ciencias de la Informacion», asi ya empezamos mal. No estamos hablando de ingenieros o medicos. Se necesita saber escribir historias, una cierta cultura general y tener claros al menos los aspectos basicos de logica argumentativa y para eso el titulo de periodismo no es ni necesario ni suficiente. La titulitis patria esta tan enquistada que la mayoria encuentran dificil de digerir este tipo de opiniones.
Luego esta el tema de los medios corporativos claro, que sirven dos y solo dos propositos: 1) vender audiencia a los anunciantes, y 2) ejercer de medios de control de opinion en linea con los intereses corporativos/politicos. No existe el deber de informar mas alla del minimo necesario para satisfacer esos dos objetivos. El que no tenga esto claro vive en los mundos de Yupi. Para esto uno no necesita grandes talentos periodisticos ni mucho menos, y se impone una lowcostizacion no meritocratica mas que evidente en lo escrito en estos medios. O sea un mundo de mediocres, precarios, sumisos y agradecidos enchufados y una cuidadosa seleccion de opinadores «de renombre».
El periodismo actual apesta.
Para hacer las cosas que hacen los ingenieros tampoco hace falta título. De hecho, la mayoría de ingenieros informáticos que conozco no tienen ni idea de programar y de análisis matemático en comparación con autodidactas. Si nos ponemos en ese plan ningún desempeño necesita título.
Hola, Hola.
Antes de hablar del mundo del desarrollo del software, deberías informarte, como también deberían informarse bien un periodista cuando hace un artículo sobre el tema que sea.
Para programar no hace falta título, aunque estudiar ayuda de cojones, pero el trabajo de un ingeniero informático no es tan importante «picar código» si no comprender los proyectos, decidir lenguaje, arquitectura, framework, modelo de datos… distribuir trabajo y estimar tiempos. También programan (y mucho) antes de tener que llegar ha estas responsabilidades, pero es como todo.
Un autodidacta puede hacer lo mismo, seguramente, pero tendrá que acreditarlo para conseguir trabajo y creeme que a un cirujano le piden el título antes de dejarle probar sus habilidades en un quirófano
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En efecto, la carrera de periodismo no es difícil; lo difícil es hacer buen periodismo. Por eso, yo sí creo que debe exigirse un título, porque es una garantía de que el titulado tiene (o debería tener) una base cultural; de que sabe que hay algo llamado deontología periodística y que debe trabajar con arreglo a ella; de que ha cursado asignaturas prácticas en las que ha hecho sus pinitos de reporterismo real (sí, todavía hay gente que pregunta si un texto hay que titularlo); y, sobre todo, de que se le han dado los elementos para que reflexione sobre en qué consiste de verdad ser periodista, sobre la realidad de los medios hoy en España y en gran parte del mundo occidental, sobre la responsabilidad del buen periodista, sobre la diferencia entre periodista y comunicador, colaborador o «famoso» que se hace pasar por periodista… En fin, es garantía de una buena base. Algo que todavía resulta necesario, visto el desolador panorama que tenemos.
Estas discusiones son muy rica en contenido, aunque en algunos estamos de acuerdo en otros aspectos no.
Creo que es tiempo de definir lo que es un periodista y un comunicador..
De no hacerlo seguiremos con el mismo problema de siempre, desinformando a los ciudadanos, no respetando el rigor de la informacion de interes publico, y hacerlo como una informacion comun y corriente.
El periodista es un profesional al servicio de la sociedad, en el ambito de la informacion que le interesa a la gente, como lo es el abogado para la justicia, el medico para la medicina, el ingeniero para las construcciones, etc. etc. pero no son tan peligroso como un mal ejercicio, porque una mala practica medica la salva otro medico, pero como recoge una informacion que difame o injurie a un ciudadano que bien se ha ganado su nombre, honor ….es imposible recoger una informacion que ha sido enviada a traves de las tv o la radio…. por eso debemos insistir en la etica y la informacion veraz, que es desconocida por los famosos «comunicadores».
Aurelio Henriquez
presidente Colegio Dominicano de Periodistas
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