Música

Jot Down en Spotify: The Sopranos

badabing
Para amenizar la jornada y no perder el contacto con uno de nuestros programas-fetiche, venimos con una selección de canciones aparecidas en episodios de la serie The Sopranos. Naturalmente no están todas las canciones que suenan durante las seis temporodas (ni mucho menos, ya que la lista sería muy, muy larga) pero sirva para recordar diversos momentos del show. De hecho mucha gente asocia estos temas con las andanzas de Tony y compañía: si se fijan en los comentarios de YouTube, la mención a los Soprano aparece cada dos por tres. Como siempre, los incluimos, porque alguna de las canciones no está en Spotify (lista para el programa, aquí). Vamos allá:

Woke up this Morning de Alabama 3: La sintonía principal, naturalmente. Una canción que nos sorprendió a muchos en su momento; a mí por lo menos me capturó a la primera escucha. Combina una base blues con elementos electrónicos y lo hace con un más que considerable estilo. Evidentemente, es la canción que quedará para siempre vinculada a la serie: imposible no escuchar los primeros sonidos e imaginar a Tony Soprano al volante de su coche, contemplando el mundo con su mal humor habitual.

Battle Flag de Pigeon Head: Otro interesante tema que estilísticamente está casi en la misma línea de Woke up this morning. Suena en el “Bada Bing”, el club de striptease propiedad de Tony Soprano, durante una secuencia memorable: hablo del momento en que Georgie, uno de  subordinados de Tony, se pelea torpemente con los botones del teléfono… y Soprano reacciona perdiendo los estribos y dándole una paliza.

Buena de Morphine: Banda estadounidense de la zona de Boston que se convirtió en uno de los grupos más particulares de los noventa, grabando canciones con estructura de rock aunque sin la presencia de guitarras. Sólo duraron una década, ya que su cantante falleció prematuramente cuando se habían hecho un nombre en los circuitos alternativos.

When the battle is over de Delaney & Bonnie: Por lo general, cuando una pareja de chico y chica —ya sea pareja sentimental o hermanos— se dedica a hacer música, no es raro que terminen haciendo cosas horteras o como mínimo acarameladas. Pero naturalmente hay excepciones y aquí nos hallamos ante una de las más notables: baste decir que Delaney & Bonnie fue el primer grupo blanco en fichar por el sello Stax y que recibieron muestras públicas de admiración y apoyo de unos cuantos nombres relevantes de la industria, amén de colaboraciones muy, muy notorias de varias superestrellas del momento. Hablamos de calidad, amigos. Cuando alguien le mencione a los intragables Carpenters, contraataque con el matrimonió más molón desde los tiempos de Les Paul y Mary Ford.

Gold leaves de Michael Hoppe: Un instrumental romanticón interpretado al violín, para aquellos amantes de sentarse en un banco de madera a ver caer las hojas en otoño y dejarse llevar por la nostalgia de postal. El tema tiene una leve influencia celta/country (muy leve, de hecho aparece en algún fraseo y ya está) que hace más agradable la escucha, rescatando la canción de lo que podría haber sido una mera fórmula. Bonito. Como el atún.

 I feel free de Cream: Poco hay que decir de la legendaria banda de Eric Clapton, Jack Bruce y Ginger Baker. Un grupo de vida breve, pero que dejó un buen puñado de clásicos. Entre ellos está la hipnótica I feel free, una gran canción que sin embargo sufre de una más que cuestionable mezcla que resta poder al grupo, sobre todo a la sección rítmica (el tema sonaría demoledor si la batería y la guitarra rítmica estuviesen más en primer plano). Sea como fuere, un auténtico himno de los sesenta, con uno de los inicios más instantáneamente reconocibles.

White Rabbit de Jefferson Airplane: Nunca está de más incluir a esta banda en alguna lista, en este caso con la canción paradigmática a la hora de ilustrar viajes psicodélicos y similares. En el vídeo de Youtube, por cierto, está una de mis interpretaciones favoritas de la bella (y además carismática, que no es lo mismo) Grace Slick: la cantante se queda mirando hipnóticamente a la cámara, completamente inmóvil, en un fascinante momento que dejó atónitos a muchos espectadores… desde luego esta mujer sabía transmitir el espíritu ácido de la época. La novia que todo hippie consumidor de LSD quería tener.

Time is on my side de Irma Thomas: La melancólica canción de desamor que se hizo célebre gracias a los Rolling Stones, aquí grabada unos meses antes por la cantante de New Orleans Irma Thomas.

Goodnight my love de Benny Goodman y Ella Fitgerald: Bueno, qué se puede decir, aquí tenemos a Ella con la orquesta de Benny, lo cual viene a significar que la cosa no puede fallar. Impecable.

Viking de Los Lobos: El famosísimo grupo chicano de California se hizo mundialmente famoso al grabar el tema La bamba para la película del mismo nombre, pero aparte de este bien conocido hecho han acumulado un considerable prestigio con una más que sólida carrera a sus espaldas. Esta Viking, por ejemplo, tiene poco que ver con aquella banda sonora: es un tema denso, con guitarras repleta de fuzz, ocasionales arreglos pseudo-funky, una atmósfera cargante —en el buen sentido— y un absolutamente fantástico intermedio que bien podríamos calificar como “solo de ruido melódico”. Muy buenos, como siempre.

You can’t put your arms around a memory de Johnny Thunders: El fallecido ex-guitarrista de New York Dolls y arquetipo definitivo del rockero junkie tuvo una notable carrera en solitario, caracterizada por canciones directas, instintivas, de una “candidez” musical adolescente y por momentos casi infantil. Estas canciones resultaron ser muy influyentes en multitud de artistas posteriores (¿quién no ha tarareado nunca esa inmortal Born to lose?) y de hecho esta You can’t put your arms around a memory —qué gran título para una gran, gran canción— ha sido posteriormente versionada por diversos artistas.

I’m forever blowing bubbles de Les Paul & Mary Ford: Aquí tenemos al padre de la guitarra eléctrica, que formaba un extraordinario dúo con su mujer —cantante y también buena guitarrista— jugueteando con mecanismos tecnológicos como el “reverb” (reverberación) o el “delay” (eco) para crear un efecto etéreo y juguetón. Un curioso instrumental cuyo título hace referencia a las pompas de jabón, la cuales reproduce nuestro matrimonio de guitarristas favorito reproduce a base de sonidos. Hoy quizá no nos lo parezca, pero en su día estas cosas que hacían Les Paul y señora eran un auténtico experimento de vanguardia.

Where’s the money? de Dan Hicks & His Hot Licks: El cantautor estadounidense es un maestro combinando sonidos tradicionales y pasados de moda de la música de su país, con una actitud desenfadada y humorística. Así surgen canciones tan especiales como esta curiosísima  Where’s the money? que parece un híbrido bastardo de swing y bluegrass, y que además engancha a las primeras de cambio. Nunca consigo escucharla solamente una vez… me alegra el día al instante. Siempre. No falla.

White Mustang II de Daniel Lanois: Breve e hipnótico instrumental muy de cine negro contemporáneo; escuchándolo, uno casi puede visualizar las luces de neón y el bullicio de los barrios pecaminosos de una gran ciudad.

I who have nothing de Ben E. King: El hombre que cantó la universalmente célebre Stand by me —esa canción sí que ha salido en todas las películas—, canta aquí una balada con menos aires soul y más cercana al “pop de compositor” de principios de los sesenta. No en vano está basada en un éxito italiano, así que los aires a canción melódica mediterránea asoman por todas partes. El propio King ha grabado más de una versión de este mismo tema, bien con arreglos similares al original italiano o ligeramente modificados.

Affection de Little Steven & The Lost Boys: Como bien sabemos, Steven Van Zandt interpreta a uno de los personajes principales de la serie, Silvio, pero además es el guitarrista de la banda de Bruce Springsteen (“tengo los dos mejores empleos de América”, solía decir el músico no sin razón). Aquí incluye una canción de su carrera en solitario que suena a rock “stoniano”, una de sus grandes influencias. También notamos, cómo no, la ósmosis entre la música Little Steven y la que se publica bajo la etiqueta Springsteen.

I’ve got a feeling de The Campbell Brothers: Esta banda de gospel es una de las representantes del curiosísimo estilo llamado “sacred steel”, una variante de música religiosa que utiliza el “pedal steel” —un instrumento que solemos asociar con el country— en lugar del órgano o los teclados. De hecho, esta canción muestra esa combinación entre el gospel negro tradicional e innegables influencias vaqueras, no ya en el uso del pedal steel, sino en los patrones rítmicos de la guitarra que lo acompaña. Pone voz la cantante de gospel Katie Jackson.

World destruction de Time Zone: Peculiar banda de música electrónica, puesta en marcha a principios de los ochenta por el inquieto Afrika Bambaataa (aunque no soy exactamente un seguidor incondicional, siempre he sido un gran, gran fan de su tema Sho Nuff Funky). En World destruction invitó nada menos que a John Lydon, antiguo cantante de los Sex Pistols, que en aquel momento también estaba cultivando sonidos de vanguardia ochentera con sus interesantes Public Image Ltd.

Take me for a little while de Dave Edmunds: El héroe del rockabilly británico, gran virtuoso de la guitarra vintage, grabó en 1979 este tema al más puro estilo de las baladas grandilocuentes de principios de los sesenta. Quizá sea un tema bastante diferente a las cosas por las que más lo asocia el público, como su absolutamente apoteósica versión de la Danza del sable a las seis cuerdas.

The man with the harmonica de Apollo 440: Interesante adaptación a sonidos más modernos del famosísimo tema escrito por Ennio Morricone para la banda sonora de Once upon a time in the west, el apoteósico western de Sergio Leone. La verdad es que aunque lógicamente esta versión no llega a la altura de la original y de hecho pierde buena parte del casi insoportable dramatismo de lo que se escucha en la película, pero con todo está bastante bien hecha y merece la pena la escucha.

Seven Souls de Material: Esta banda neoyorquina se recrea en un ritmo que recuerda, por ejemplo, a los Pink Floyd de Dark side of the moon, pero lo verdaderamente peculiar es la participación del escritor William S. Borroughs, que añade su propia voz leyendo algunos fragmentos de sus textos. Una curiosidad.

I’m gonna move to the skirts of town de Ray Charles: Poco que comentar. El gran Ray interpreta una fabulosa canción que desde los años treinta había sido grabada por varios artistas, aunque no fue hasta la versión de Louis Jordan cuando se convirtió en un enorme éxito comercial y en una gran influencia para muchos músicos estadounidenses. Charles, como de costumbre, la adapta a su voz sin ningún tipo de problema.

Home de Persephone’s Bees: Agradable banda californiana de pop-rock melódico (no confundir con los emo-tétricos Persephone), que tan pronto suenan a “indie” actual como a New Wave ochentera. Tienen su gran baza en su cantante, una rusa afincada en EEUU, que tiene una bastante buena voz. En ocasiones crean música con bastante sustancia, como esta Home, que es quizá una de sus mejores canciones. Aunque por desgracia no siempre escapan de la fórmula y en otros tremas resultan más previsibles o aburridos. En mi opinión, claro.

Undercover of the night de The Rolling Stones: Una de las mejores canciones de —por así decir— la etapa postclásica de los Stones. Introducen con habilidad ritmos discotequeros de la época sin dejar de sonar a ellos mismos. En su día este tema levantó polémica por su contenido político —aún pesaba la influencia que sobre Mick Jagger había tenido su ex mujer, la modelo/izquierdista nicaragüense Bianca Pérez— y por el videoclip que mostraba escenas de un violento golpe de estado, con irrupciones en una iglesia y falditas de colegiala. Ah, the eighties.

Goin’ down slow de Howlin’ Wolf: El título de la canción lo dice todo. Una canción lent, de letra desgarradora, original de St. Louis Jimmy Oden pero aquí interpretada por el “lobo aullador”, el Humphrey Bogart del blues: Howlin’ Wolf desgrana la historia casi como si fuese el diálogo de una película, y qué decir de su guitarra (los más avispados podrán reconocer algún que otro fraseo concreto usado después por Hendrix). En definitiva: el blues, cuando está bien hecho, nunca falla.

Don’t stop believing de Journey: Para finalizar, qué tema más indicado que la última canción que suena en la serie, durante esa controvertida secuencia que ya todos sabemos cómo termina. Esta banda de lo que se dio en llamar AOR (“Rock para adultos” o “Rock para la radio”, como prefieran) fue formada por Neil Schon, el antiguo guitarrista de la banda de Santana. Se dedicó a confeccionar éxitos de rock de fácil escucha, aunque con bastante calidad instrumental. Puestos a elegir una canción de Journey, me quedaría con algo como la típica Any way you want it, pero no vamos a negar que Don’t stop believing encajó de maravilla en The Sopranos, confiriéndole una atmósfera especial a ese inesperado y extraño desenlace de la serie de TV más legendaria de las últimas décadas.

Que lo disfruten. Lista de Spotify aquí.

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31 Comentarios

  1. Como bien has dicho, y es obvio, no está todo. Pero para mí falta Black Books, de Nils Lofgren, canción que cierra el final de un capítulo de la tercera temporada en el que Carmela está acostada en el sofá planteándose en dejar a Tony, y aparece éste, con la canción de fondo y otra escena genial para la serie.

    • Blackkader

      Black books se sale.
      Creía que me llevaría la Internet glory de mencionarla primero… Malditos roedores.
      Tampoco esta ‘State trooper’ del Bosss

  2. Salvador Vilar

    Estupenda selección sopraniana. Dejo mi aporte…

    I’m not like everybody else de The Kinks. Temazo de los londinenses. Se escucha al final de un capítulo en el que Tony tiene una fuerte bronca con su hermana. La versión es en directo y pertenece al álbum “To The Bone”.

    http://www.youtube.com/watch?v=-yMEi0I3eNo

  3. Que tampoco esté «It was a very good year» de Sinatra es un sacrilegio. Pero bueno, es difícil hacer una selección sin descontentar a la gente. Y ni que hablar de «Black books»… En fin, que nos liamos.

    Buen post ;)

  4. Que no esté el «It was a very good year», con el pedazo de secuencia a la que sirve de fondo, es de traca. Pero bueno, también echo a faltar una por puro gusto personal: The captain, de Kasey Chambers. La voz rota de la australiana sonaba en los créditos finales de un capítulo y no paré hasta que dí con ella.

    https://www.youtube.com/watch?v=fdEefQWXPR8

    • Cierto…

      El comienzo de la segunda temporada con «It was a very good year» de Sinatra es uno de los mejores recuerdos musicales de Los Soprano.

  5. Blackkader

    Cuando Tony y su sobrinote napioso se salen de la carretera y vuelcan (non spoiler) venían escuchando la banda sonora de The Deaparted de Scorsese que es una pequeña mervelha con los Allman Brothers y un tango de Howard Shore de flipar.

  6. Elijah Snow

    http://www.youtube.com/watch?v=NgrhigY2GFA

    O la versión instrumental del Papparazzi de Xzibit, al final del capítulo en que presentan a Corrado como jefe.

  7. Bobby Bacala

    Lista Spotify de casi-todas las canciones aparecidas en la serie de Los Soprano. Ordenadas cronológicamente:

    http://open.spotify.com/user/vef/playlist/2OtrH9JwLW6pVwSh95mneR

  8. Amaia Larrañaga

    Gracias Emilio, una selección tremenda. Aunque, with all due respect, yo hubiera incluído ‘Oh Girl’ de The Chi-Lites. Está en el episodio 7 de la T4. Con un Tony sentimental/brutal al final del episodio y en los créditos y también en una secuencia anterior en los baños. Los Sopranos, ¡qué grandes!

  9. Yo añadiría One of these days de Pink Floyd, que aparece en los créditos finales de un episodio.

  10. Pere Pereira

    Yo para no decir qué hay que quitar ni qué hay que poner en esta lista (para mí falta The Captain, de Kasey Chambers), hubiera abierto una playlist pública en Spotify para que cualquiera pudiera meter las canciones de las 6 temporadas hasta tenerlas todas. Pero claro, así os quedaríais sin artículo.

    • Claro.

      Eso, y que además de que ya existen esas listas completas por ahí y que me apetecía comentar algunas canciones concretas y no otras, hay no pocas canciones de la serie que son un soberano coñazo si uno las escucha de tírón.

      En «My name is Earl», por ejemplo, casi todas las canciones son molonas. En «The Sopranos» digamos que hay unos cuantos altibajos. Pero bueno, a quien le apetezca pasar la tarde escuchando baladas en italiano…

  11. pijus magnificus

    Creo que el último que se metió con los carpenters acabó como phil leotardo. Y teniendo en cuenta tu último comentario tampoco eres muy fan de celentano. En cambio, los stones de los 80 son la quintaesencia del r&r. Sí, señor.

  12. «Tiny tears» de Tindersticks, episodio de la depresion de Tony de la primera temporada. IMPERDONABLE!,,,,,

  13. Muchas gracias, pero ¡¡te has dejado el «Living on a thin line» de The Kinks!!, se abre un capítulo desde el strip-bar y lo cierra, creo que es cuando Pantoliano mata a su chica.

  14. No se si es elegante poner dos temas del mismo grupo, pero la canción merece estar.
    Alabama 3 – Sad Eyed Lady of the Lowlife

  15. Vesubio de spaccanapoli.
    ese baile,ese furio,esa carmela

  16. De la canción sola no tengo un parecer muy claro, pero en la escena uffffff!
    «Vedi, Maria» de Emma Shapplin
    http://www.youtube.com/watch?v=G0MyRkSexx0

  17. Pingback: Jot Down Cultural Magazine | Jot Down en Spotify: Estación de bombeo matemático

  18. Piove, de Giovanotti.

  19. Muy buena selección entre los cientos de canciones que salen en la serie. Sólo echo de menos frank Sinatra de cake y un medley entre every breath you take y mancini, creo. Y coincido con kasey chamber y tiny tears de los tindersticks. Dos temazos que lucen mucho…

  20. WyattEarp

    Evidenty chickentown de John Cooper Clarke con Phil Leotardo declarando la tercera guerra mundial a los ‘paletos’ de New jersey es un momento de la serie sublime no, lo siguiente

  21. Glad Tidings de Van Morrison, momentazo final de la 5ª temporada, reunión con Johnny Sack, y sopresa, aparecen los FED´s a detenerlo.

  22. «Dolphins» de Fred Neil durante el chute de Chris. Para mí, el momentazo.

    https://www.youtube.com/watch?v=tXU-e37aL-I

  23. hay una canción que se les escapa, al final de un capítulo de la segunda temporada, cuando el tío se encuentra bailando con una amante a la que le ha practicado sexo oral, cosa restringida entre los italianos, pues sólo se permite que sea la esposa la que disfrute de ese placer, suena una canción de juan gabriel cantada por rocío durcal: mírame a los ojos, pero frente a frente. creo que también los panchos suenan en los soprano.

  24. Falta también Moving in Stereo, de The Cars, que sonó en
    «All Happy Families» (episodio 4 de la quinta temporada).

    Acá el enlace: http://open.spotify.com/track/5xLfQuX5YAfog2JgPz0dpA

    Se impone una actualización del playlist.

  25. whatissoul

    Se te pasó para mi gusto uno de los mejores momentos. Tony canturreando mientras conduce la cancion »Dirty Work» de Steely Dan. En el capitulo del mismo nombre. Genial.

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