Risto Mejide (Barcelona, 1974) es director creativo de profesión, jurado televisivo por accidente y escritor por vocación. Su trabajo en Operación Triunfo y Tú Sí Que Vales le ha convertido en un icono mediático y divisorio. Pero debajo del personaje y de las gafas hay un ser humano cálido, tierno e inseguro, de vasta cultura y con una historia desconocida y apasionante, muy alejado de la imagen que tanto ha luchado por crearse. Quedamos con él en un restaurante japonés donde nos sirven un sushi tan crudo y sabroso como sus opiniones. Decidimos no hablar de Annoyomics, su último libro (Gestión 2000, 2012), porque de todas formas va a vender a puñados. En su lugar desnudamos al ser humano, al amigo, al que nunca se ha visto antes en ninguna entrevista.
Abordar cualquier entrevista contigo es extremadamente complejo. ¿Qué es para ti un prejuicio?
Una oportunidad de actualización.
¿Y si el prejuicio es sobre ti?
Una enorme oportunidad de actualización.
Cualquiera diría que luchas a brazo partido por una imagen muy definida, divisoria. Bandera discutida, que diría aquel.
Creo que el máximo peligro, la gente más peligrosa ahora mismo (en comunicación, en política, en lo que sea) es la gente indefinida. Definirse es tener una causa, y yo creo en la gente con una causa incluso aunque sean contrarias a aquellas en las que yo creo. La gente que no se define es porque tiene miedo a molestar. Aquellos que me vienen diciendo que no tienen enemigos o que le caen bien a todo el mundo me hacen desconfiar profundamente.
Muchas veces, cuando se te presenta en televisión, se hace como “Risto Mejide, publicista”, o “Risto Mejide, jurado”. Sin embargo, muy pocos conoce a la persona real, en buena parte por que a ti no te da la gana.
Claro, eso es porque yo he elegido qué partes de mi vida comparto y cuales dejo fuera.
Una vez me dijiste que hace quince años eras gilipollas. ¿Qué ha cambiado en tu vida para que dejes de serlo?
¿Quién te ha dicho que he dejado de serlo? (Risas)
Bien, dime entonces qué ha cambiado para que los que te tratamos pensemos que no lo eres.
Igual lo que ha cambiado es que ahora soy consciente de que soy gilipollas. La idiotez es inherente a ser algo en la vida. Cuando alguien pretende llevar a cabo un proyecto de cualquier tipo debe ser bastante idiota ANTES de empezarlo. También el éxito de cualquier tipo implicará que mucha gente piense que eres gilipollas. Ahora no tengo ningún problema en asumir todas mis carencias. Igual hace quince años cuando empecé en la publicidad, o cuando empecé en televisión, o cuando empecé a escribir, que era todo un terreno virgen, no tenía esa capacidad, o no lo habría hecho…
Has declarado en ocasiones que cuando quieras dejar la tele te quitarás las gafas y nadie te reconocerá por la calle. ¿Eso es como lo de Superman y Clark Kent pero al revés?
Sí, pero sin superpoderes. Si me las quito no me reconoce casi nadie. Afortunadamente la tele no tiene memoria. Todos los que hoy te piden autógrafos por la calle mañana no estarán, y no pasa nada. La gente sigue su vida. Además mi fama es intermitente, son tan importantes los periodos en los que estoy en la tele como en los que no estoy, y eso es lo que yo tengo que administrar, para no cansarme yo o la audiencia. Y lo que hago a nivel público no es relevante: no salvamos vidas, ni afectamos a la economía, ni cambiamos gobiernos. Por tanto es bueno, lógico y deseable que tenga un principio y un final.
¿Te lo has planteado a corto plazo? O mejor dicho, ¿tanta exposición mediática no tiene un efecto sobre la vida personal?
Sin duda tiene mucho efecto en la vida personal. No sé quien definió a un famoso como “un tío normal que no puede hacer cosas normales”, pero andaba muy acertado. Yo sé que en los momentos de presencia máxima no puedo ir a la playa, despelotarme y ponerme a tomar el sol. O si lo hago, me atengo a las consecuencias. Tampoco puedo ir tranquilamente con mi hijo por la calle, porque me harán una foto. Y como, desgraciadamente, conocen tan bien los límites de la legalidad, pixelarán la cara del niño lo justo para poder sacarlo (Se encoge de hombros con resignación).
¿Te ha sucedido como a Mourinho, a quien su mujer le manda quedarse en el coche cuando va a comprar el pan?
Claro, me dicen “quédate que ya voy yo”. El que no hace nada para variar su vida siendo conocido es un inconsciente. No me imagino a ningún presidente del Gobierno yendo por la calle sin escolta, por ejemplo.
Igual a ti te haría falta, también. Te recuerdo que una señora te lanzó una lechuga la primera vez que saliste por la tele.
Una pena de lechuga. En fin, soy consciente de todo y lo llevo lo mejor que sé. Soy consciente de que me lo he buscado, también. No voy por ahí diciendo que me lo he encontrado, qué injusto, y tal… No. El día que sales por la tele y más con 32 años que empecé, era consciente de lo que había. Sabías a lo que venías, macho.
Pero ese no era tu objetivo, tampoco.
Jamás. La fama, también en mi caso, ha sido un camino rápido para poder cumplir mi sueño, que es poder escribir. O mejor dicho, para poder publicar, porque escribir ya escribía. Empecé a trabajar para marcas como copy, como redactor. Lo que pasa es que cuando uno no tiene tanto talento como para ser (cita a un escritor español cuyo nombre queda inaudible en el barullo del restaurante) tiene que tomar atajos, y la tele ha sido uno de ellos. De hecho ahora me encuentro en la situación contraria. Recuerdas que el otro día salíamos de un restaurante y tres adolescentes se nos acercaron…
Yo creí que iban a pedirte un autógrafo y resulta que no eran españolas, no sabían quién eras y solo preguntaron una dirección.
Eso es lo que echo de menos. La fama no es nada, solo es aire, no tiene nada dentro ni sirve para sustentar nada, y tan fácil como viene se va. Y además dificulta lo que yo quiero hacer. Escribir es observar, algo que ahora me resulta mucho más difícil. Yo antes caminaba por la calle y me dedicaba a observar a las personas, algo que me encanta hacer. Las miradas de la gente son ventanas abiertas a su vida. Y ahora no lo hago porque cuando nuestras miradas se cruzan noto como esta se modifica, y eso me molesta porque noto como de observador has pasado a ser observado.
De todas formas, y por dudar un poco de tu honestidad, hubo una vez en la que te marcaste un Lucía Etxebarría. Dijiste que dejabas la tele pero diez meses después estabas de nuevo en un reality.
Y no una vez, sino varias veces. Siempre he estado a punto de dejarlo y creo que por eso vuelvo, porque quiero ser prescindible y que la tele sea prescindible en mi vida, por lo que el botón de escape tiene que ser muy fácil de pulsar. Al fin y al cabo llegué a ella por casualidad.
Tal vez la gente entendiese mejor tu participación en programas de talentos si conociese la historia real de cómo tú mismo intentaste triunfar en Hollywood. Háblanos de lo que sucedió y de los sacrificios que te supuso.
Vaya por delante que fue mi fracaso de mayor éxito. No logré nada pero al mismo tiempo fue el inicio de un montón de éxitos personales para mí. Todo comenzó en Barcelona en el 2000, en ese momento me fui de Euro RSCG (Lorente) por discrepancias con la dirección. Estuve trabajando un tiempo con Doctor Music, andaba en paro, perdido, buscándome la vida… Incluso fue la época en la que intenté entrar en el Centro Nacional de Inteligencia.
¡Espera, ahora eso lo tienes que contar! ¿Querías ser espía?
Tampoco es para tanto. En aquella época yo llevaba siete años estudiando chino mandarín, y vi en el periódico que necesitaban agentes que hablasen árabe o chino. En aquel momento tenía un buen nivel de chino —ahora no—, así que eché el currículum sin ninguna esperanza. Cuál no sería mi sorpresa cuando al cabo de unos días apareció en mi buzón un sobre. ¡Sin sello ni matasellos, lo cuál me acojonó mucho! Habían entrado en mi portal y dejado el sobre más discreto —y al mismo tiempo más escandaloso— del mundo, en el que decían: Sr. Mejide, gracias por su interés, nos pondremos en contacto con usted. Y luego me llamaron para las pruebas. Un tal José Manuel —sin apellido—, de quien aún conservo el teléfono (me lo muestra en la agenda) me llamó y estuve un fin de semana pasando pantallas con ellos. Hasta que llegamos a la parte del sueldo y me di cuenta de que cuando uno se imagina ser espía piensa en James Bond y puede terminar como Anacleto.
Así que te marchaste.
Sí. En aquellos tiempos yo intentaba por todos los medios trabajar con mi ídolo, el que para mí es Dios Nuestro Señor en el ámbito de la comunicación y la publicidad en este país, que es Toni Segarra. Es el mayor genio que hemos tenido en este país en este ámbito. La revista Anuncios le nombró “el creativo del siglo” y con razón. Se inventó anuncios como “A qué huelen las nubes”, “Redecora tu vida” o el mítico “¿Te gusta conducir?“ de BMW. Solo existen otras cinco personas como él en el planeta. Piensa que Ferran Adrià dice que solo idolatra a tres personas y una es Toni Segarra. Yo me había obsesionado con trabajar con este hombre, y de hecho cada año desde que empecé a trabajar le visitaba para enseñarle mi portafolio de ideas y que me diese una oportunidad. Siempre había sido un “No”, y yo seguía insistiendo. Hasta que llegó este año 2000 en que yo estaba en paro, me fui a verle y le dije: “Yo no voy a pedirte que me contrates, yo voy a pedirte que me dejes trabajar gratis. Pero necesito pagar las facturas, así que págame un sueldo y si en seis meses no estás satisfecho, pido un crédito y te devuelvo hasta el último euro que me hayas pagado».
Y te vio tan desesperado que te dio una oportunidad.
Exacto. El caso es que la primera oportunidad que me da era el concurso internacional de una cuenta de whisky…
J&B (Justerini and Brooks).
Bueno, yo no quería citar la marca, pero sí, era esa. “Queremos ganar esa cuenta y si se te ocurre alguna idea, dánosla, la metemos en el pool de ideas y lo intentamos”. Así que se me ocurrió una idea que fue la que después hizo ganar esa cuenta. Entonces pasé en pocos días de ser un pringao en paro en mi casa a ser el director creativo a nivel internacional de una marca. Y me encontré en Escocia, un fin de semana, en el castillo de la marca, en una reunión con todos los directores creativos regionales. Durante este fin de semana tuve el dudoso honor de tener que probar 180 whiskies en 48 horas. 180 whiskies. Tú haz una cata de diez whiskies y al décimo no sabes cómo te llamas, imagínate 180…
¿Escupiendo?
Sí, sí, en teoría… (risas). Y todo esto con un kilt, así que además con las pelotas aireándose. El caso es que cuando ya llevábamos no sé cuántos me encontré con el director del área de México, un colombiano genial que es el tío más chalado con el que me he topado en la vida. Era nieto de uno de los escultores de Adolf Hitler e hijo de lo más parecido a un Premio Nobel de Ecología. Un tío con una vida familiar y una historia apasionante al que le cuento una idea que yo tenía para una serie de televisión ambientada en el mundo de la publicidad, años antes de que existiese Mad Men. Y el colombiano me dijo “¡Me encanta esa idea! Dame parte de ella y yo dejo mi trabajo en la marca, me marcho a Los Ángeles a conseguir financiación para que se haga”. Yo no tenía nada que perder, estaba borracho y con las pelotas al aire, así que le dije “Llámame cuando tengas la pasta”. ¡Pero se lo decía de coña! Pero el caso es que al cabo de tres meses recibí una llamada del colombiano diciéndome: “Estoy en Miami viviendo en un piso, te estoy esperando”. Y así fue cómo un 17 de noviembre de 2003 me fui a vivir a Miami con un colombiano al que no conocía de nada, había visto solo una vez y borracho. Viví con él en un piso minúsculo y sin muebles, durmiendo en el suelo, malcomiendo y luchando y peleando por cada reunión durante muchos meses. Por eso me hace gracia cuando los concursantes de los realities a los que se mete en hoteles de cinco estrellas se quejan de lo duro que es todo. Al final la búsqueda de mi sueño fue un fracaso porque la serie no cuajó, pero por el camino gané un montón de experiencias y todas, absolutamente todas, fueron un éxito aunque no lo supiese ver en aquel momento.
La palabra arrogancia viene del latín arrogare, o reclamar para uno mismo. ¿Qué es lo que reclamas para ti cuando emites un veredicto?
Reclamo la misma honestidad y el respeto con los que yo actúo. Que lo mismo que doy lo reciba.
¿Consideras que les haces un favor a los demás poniéndolos enfrente de lo peor de sí mismos?
Si hay una cámara delante sí, si no, no. Como tú bien has dicho cuando reclamo, sube la audiencia, y entonces les estoy haciendo un favor a los concursantes ya que aumento su visibilidad. Para eso me pagan, para ponerme delante de alguien y sacarle los defectos, verlos y a partir de ahí trabajarlos, que esa es la parte que nadie aprecia. La cantidad de frases buenas que yo le digo a la gente no sale en los zappings.
¿Te has equivocado alguna vez?
Muchas. Y me he arrepentido, y no me ha preocupado lo más mínimo decirlo en directo, aunque eso venda menos. Es más, me alegro cuando alguien me hace rectificar, porque eso es el principio de muchas cosas, entre otras cosas de enamorarse.
Tu vida está indisolublemente ligada al mundo de la música. ¿Cuánto hace que no tocas una tecla?
Cuarenta y ocho horas. Disfruto, me relaja muchísimo tocar el piano y la guitarra también. Pero no lo voy a compartir nunca porque no creo que tenga nivel para ello. Mi primera nominación fui yo mismo. Cuando hace muchos años comencé a tocar en un grupo, me analicé a mí mismo y a los demás y me di cuenta de que no daba la talla. Y me eché, disolví el grupo. Y la prueba de que era la decisión correcta es que desde ese mismo momento todos empezaron a triunfar en el mundo de la música, lo que deja claro que el problema era yo. A mí la naturaleza me ha dotado de un oído muy bueno. Escucho un desafine y me duele en el alma. Pero tengo cero capacidad de interpretación. Soy muy mal pianista, muy mal guitarrista y muy mal cantante. Pero tengo criterio.
¿Tienes pena de que no se cumpliese ese sueño?
No, para nada. Estoy muy lejos de la figura del músico frustrado. De hecho para mí la máxima realización de mi sueño musical tuvo lugar en 2009, cuando produje el disco de Virginia Maestro, la ganadora de OT de aquel año. De las diez canciones nueve eran mías. Las había compuesto, las guardé en un cajón durante años y, gracias a la tele, encontré la cantante que hacía falta en mi grupo. Y encima me reuní otra vez con uno de ellos —que ahora es uno de Los Pinker Tones— y le dije “¿Quieres producirlo tú? Sería muy bonito cerrar esa etapa de esta forma”. Así que lo hicimos, y ese fue el segundo disco más vendido, vendió la friolera —ahora— de 20.000 copias, y gracias a ello esta chica tuvo una carrera musical. De hecho ahora creo que está preparando el tercer disco. Para mí ser feliz no es el cumplir los sueños que tenías cuando eras pequeño sino el cumplir la actualización de esos sueños. Si nos quedásemos con los sueños que teníamos entonces ellos querrían ser todos futbolistas y ellas todas veterinarias. Actualizar tus sueños es parte de la felicidad. ¿Yo qué quería cantando? ¿Quería salir al escenario o quería que la gente escuchase mis canciones?
¿Qué música escuchas actualmente?
(Saca el iPhone del bolsillo y nos muestra la música que lleva comprada o listada en Spotify. Orishas, Javier Álvarez, Portishead, Bon Jovi… y ¡Julio Iglesias!).
Me gusta mucho Vanesa Martin, es una cantautora muy poco conocida de este país a la que conocí tras verla en un concierto y tiene un talento brutal. Tiene una canción alucinante que te recomiendo que escuches en un día de lluvia, se llama Durmiendo Sola. Si no te cortas las venas con esa canción, no tienes sangre.
Vale, pero lo de Julio Iglesias me lo tienes que explicar.
Es mi vicio inconfesable. El otro día se lo decía a los técnicos y a mis compañeros de Tú si que Vales y flipaban. Disfruto como un enano con las canciones de Julio Iglesias, me parece que es el Frank Sinatra español pero sin voz. Es algo increíble lo que ha hecho este hombre. Además tuve la oportunidad de conocerlo cuando vino a una edición de OT. Te voy a contar una anécdota que me había guardado hasta ahora. Gala de OT, aparece Julio Iglesias con su aura de X millones de discos vendidos, nuestro artista más internacional y tal. Y llega donde está la gente de producción, en mitad de todo el barullo, cincuenta personas corriendo de un lado para otro. Y desde el otro lado de la sala me señala con el dedo y me dice… “¡Tú!”. Te juro que en ese momento se paró el tiempo. Todo el mundo dejó de correr, se quedaron como congelados mirando hacia él, temiéndose lo peor. Y me dice “Ven, ven”. Obviamente si Julio Iglesias te dice que vayas, vas. Me acerco y me dice: “Tú, a ver, ¿por qué eres tan capullo con la gente? Si me hubieras escuchado cuando yo cantaba aquello de Gweeeendolyn… (y se puso a cantar en mitad de la conversación, mientras yo rogaba que me tragase la tierra). ¿Si te hubiese encontrado en mitad del camino, qué me hubieras dicho, Risto?”. Y yo le miré, tragué saliva y le dije… “Julio, contigo me hubiese equivocado”. Se rió y me dio un enorme abrazo.
¿Es el momento musical más grande de tu vida?
(Sonríe) Sí.
(Se produce un silencio de un par de minutos mientras ambos intentamos comernos el sushi que trae el camarero. Yo, torpe, no logro manejar los palillos y acabo cogiendo el tenedor. Risto maneja los suyos con destreza, de la fuente a la bandeja y de ahí a la boca con elegancia. Finalmente abro el fuego de nuevo con una sola palabra).
Televisión.
Creo que algún día le daremos la importancia que merece. Hay un programa en la televisión catalana que se llama Alguna pregunta més, y siempre le hacen a los invitados la misma pregunta: “¿La televisión es cultura?”. Solo el hecho de que nos lo estemos planteando es un error de facto.
¿Los programas en los que tú participas son cultura?
Algo deben de tener cuando los consume tanta gente.
Respuesta de manual.
No, de manual no. De publicista. Para mí no existe lo bueno y lo malo, sino lo que vende o lo que no. Creo que ya somos mayorcitos para ir dando lecciones de moralina a nadie. Si hay un término que me horripile es telebasura.
Has declarado alguna vez que no lees ficción, solo ensayo. ¿Cómo lleva alguien como tú que no lee nunca ficción lo de haber escrito una novela —Que la Muerte te acompañe— hace un par de años? Y lo que es peor, que fuera un bestseller igual que tus dos libros anteriores.
Bien, porque en realidad era una excusa para explicar cosas que yo creo acerca de la vida. Lo que sucede es que no tengo suficiente entidad como para escribir un ensayo sobre estas cuestiones. Por eso la ficción fue un refugio para explicar lo que considero importante sobre la amistad, sobre los hijos, sobre el amor. Y así perpetré la novela. La estructura estaba basada en La Divina Comedia, solo que en lugar de los siete círculos del purgatorio, el protagonista recién fallecido se movía, acompañado por la Muerte, por las siete plantas de El Corte Inglés. En cada planta se discute, se habla, se abre un monólogo que permite al protagonista, si lo hace bien, ascender a la siguiente planta.
Dice el filósofo francés Comte-Sponville que el sexo es una escuela de humildad, sobre todo para el hombre. Tú has dicho muchas veces que no eres humilde. ¿Te falta de esa escuela, entonces?
Seguro, y además siempre estoy dispuesto a aprender. Procura estar con una mujer que sepa mucho más de sexo que tú. De todas formas yo no soy quién para llevarle la contraria a Comte-Sponvile. De hecho su Pequeño tratado de las grandes virtudes es uno de los libros que espero leerle algún día a mi hijo.
¿Has leído Velocity, de Ahmed Ajaz?
Sí, es un libro escrito en forma de conversación entre el vicepresidente de la rama digital de Nike y el fundador de la agencia AKQA. Habla de las reglas que van a imperar en este nuevo mundo digital. Es sorprendente ya desde su tesis de apertura: ¿Hacia dónde puedes ir cuando la única certeza es el cambio? Pues hay que dominar nuevas normas: velocidad para pensar deprisa y actuar aún más deprisa; dirección, para orientarte a una meta; aceleración, disciplina…
Tú como publicista vives inmerso en ese cambio que ha supuesto lo digital.
No solo los publicistas sino tú como escritor o todo aquel que produzca contenidos. Es algo que preocupa inmensamente a todo el sector y sobre lo que aún nos falta mucha experiencia para poder analizar. Es una transformación absolutamente copernicana. Igual que cuando en tiempos de Copérnico se trasladó el centro de la Tierra al Sol, ahora mismo se está trasladando de los medios a los consumidores el poder de distribución de contenidos. Y de repente esa tontería lo cambia todo. De repente la gente ya no tiene que verte por obligación, no basta con que estés ahí. La gente puede decidir evitarte, y cada vez con más facilidad. Y eso es un drama, por un lado, porque derrumba estructuras obsoletas, y por otro lado es una oportunidad. Dice Toni Segarra, que insisto que es un tío al que se debería escuchar mucho más que a mí, que estamos pasando de las estructuras que generan ideas a las ideas que generan estructuras. Creo que es una bella manera de concretar el cambio.
Leí el otro día a Enric González decir que el periódico en papel es una excentricidad.
Yo no me atrevería a matar a McLuhan, pero sí que es cierto que el medio ya no es el mensaje… hasta que vuelve a serlo. Piensa en el caso de @FacuDiazT y su #DepMajestad, que revolucionó la red y obligó a El País a sacar un editorial al día siguiente. Un caso de libro en que el medio vuelve a redefinir el mensaje, así que tal vez habíamos matado a McLuhan demasiado pronto. Igual la inmediatez absoluta es el nuevo medio.
“Hubo un tiempo en que todo era presente”. ¿Recuerdas quién dijo esta frase? (es de él mismo, de una carta a su futuro nieto).
Ufff, cierto, de los artículos que escribía en el blog hace años… No había ni siquiera Twitter entonces. Es cierto, ese es el sentimiento que nos define ahora mismo: todo es presente. Olvidamos, no vemos más allá del punto en el que estamos, carecemos de perspectiva.
Hablando de ideas que generan estructuras… tienes más de un millón de followers en Twitter. ¿Mucha responsabilidad?
Cualquiera que tenga un nombre propio tiene una marca, y mi única responsabilidad es que esa cuenta me represente, independientemente del número de seguidores que tenga. También me equivoco y cometo cagadas, como el otro día que bloqueé a David Bravo no recuerdo por qué, y luego me arrepentí. La gente me comenzó a dar con toda la razón del mundo y lo desbloqueé, había sido un error. La mía es una cuenta honesta, y eso es lo que aprecia la gente.
¿Qué significa ser catalán?
Venir de Cataluña. Como decía Serrat, “yo soy de donde comen mis hijos”.
Te he escuchado en alguna ocasión decir que te repugnan aquellos que te piden que te signifiques a favor o en contra de la independencia. Que tu lugar para significarte son las urnas.
La única razón para que me cabree esto es la falta de respeto. Es como si fuéramos preguntándole a la gente con quién se acuesta. ¿Qué más dará si se acuesta con un hombre, con una mujer o con un ficus? El lugar para significarse es la cama, y para el voto, las urnas.
Pero estás pidiendo unas urnas, entonces.
Y ya están puestas, el día 25 se fue a votar. ¿Las otras urnas? Ya veremos. Depende de quién gane y cómo gane.
Tu mujer te define como un romántico, alguien que para en el arcén cuando suena una canción que os gusta y que la saca a bailar en mitad de la nada.
Bueno, eso tiene dos motivos. En primer lugar que tenía que enamorarla, y el romanticismo es el mejor método. Y en segundo lugar que no era un arcén sino un camino de tierra, con lo cual no corría el peligro de que nadie me viese bailar, cosa que hago bastante mal.
A lo que iba es que alguien romántico conocerá el Weltschmerz, el dolor romántico del mundo. Es el término acuñado por Jean Paul que expresa la sensación que una persona experimenta al entender que la realidad nunca podrá acercarse al mundo deseado tal y como uno la imagina.
¿Por qué estos términos siempre son en alemán? Estos tíos son unos genios compactando conceptos, como el Schadenfreude, la alegría por el mal ajeno. En fin, ¿sabes qué? Lo importante del Weltschmerz no es el sufrimiento, sino el movimiento que tú hagas usando ese sufrimiento como combustible para poder acortar la distancia entre la realidad y el ideal.
¿Cómo sientes tú ese dolor? Mejor dicho, ¿qué cambiarías?
Ya lo hago todos los días, me explico. Cada persona que monta una empresa está haciendo algo por mejorar el entorno. Yo como emprendedor nato creo que el emprendedor aporta su granito de arena.
Tú eres empresario, creaste una productora y una agencia de publicidad justo cuando empezó la crisis. Y ahora la publicidad va mal. Tienes que echar gente a la calle.
Sí, tenemos que reducir la plantilla. Y es duro. Duermo tranquilo porque a todo el mundo que ha pasado por la agencia le hemos dado el máximo, la máxima indemnización, el máximo preaviso, cartas de recomendación, llamadas. Sin ERE, ni todas estas leyes en las que se escudan ahora muchos. Porque cuando tienes que despedir no porque alguien haya hecho algo mal sino simplemente porque no hay mercado, la gente lo entiende.
Por Jot Down pasó Buenafuente y dijo: “En este país, si eres empresario, de entrada creen que eres un hijo de puta”.
Sí, lo leí. Creo que se es injusto generalizando. Hay empresarios hijos de puta pero también hay trabajadores hijos de puta. No por ser empresario se es María Teresa de Calcuta o viceversa.
Lo siento pero voy a obligarte a significarte. ¿Existe un futuro sin tomar las calles?
No.
¿Aquellos que sufren la injusticia son demasiado educados?
Al contrario, creo que a la gente se le están hinchando las razones cada vez más, lo cual es bueno y deseable. El poder absoluto es la ausencia de molestia. Cuantas más molestias e incordios tenga el poder más lejos estaremos del poder absoluto. Y la gente ha dejado de creer en los políticos.
Cierto, ¿por qué cada vez tienen peor imagen? ¿Y por qué las campañas de los partidos políticos son tan malas?
Son malas porque, a pesar de tener las mejores agencias y creativos a su disposición, cada campaña es tamizada por el filtro del comité del partido. Y todos sabemos que un camello es un caballo diseñado por un comité. Desde un punto de vista técnico, la disciplina del partido no debe estar también en las campañas. Ahora bien, yo me alegro de que así sea, porque de lo contrario lograríamos vender cosas invendibles.
¿Pero y aquello de que ninguna campaña de publicidad vende un mal producto?
Tal vez habría que matizarlo un poco. No vende un mal producto… dos veces. Habría gente que podría verse seducida y hasta la siguiente decisión de compra podríamos tragarnos cuatro años de mal producto.
¿El gobierno de Mariano Rajoy es un buen producto?
(Se queda callado un minuto largo) Estaba pensando una razón por la que este gobierno pueda ser un buen producto, pero no se me ocurre ninguna.
Dice Bassat, al que entrevistamos hace tiempo, que la mejor campaña publicitaria de la historia es el Yes We Can. Tú siempre has sido más de Lorente que de Bassat, pero aquí reconocerás que tiene razón.
En absoluto estoy de acuerdo. La mejor campaña publicitaria de la historia se llama Iglesia Católica.
¿Qué estarías dispuesto a hacer por robarle un cliente a la competencia?
Dar mejor respuesta a sus necesidades. Yo me he llegado a alegrar de que me quitasen un cliente porque me lo han quitado con una mejor campaña que la que yo estaba proponiendo. Y no por perderlo, ojo, eso sería falso. Me he alegrado porque me han dado una lección como un piano. Es como si viene un tío que es más alto, más guapo, más ingenioso y más inteligente que tú y se lleva a tu mujer. Entonces lo que te queda es aplaudir. No te puedes dormir nunca.
¿Qué no anunciarías nunca?
Una cosa que no anunciaría nunca y que espero no tener que hacer porque significaría que estoy muy desesperado son juguetes. Básicamente se trata de manipular a niños para que le pidan cosas a sus padres. Yo sería capaz de vender cualquier cosa, hasta drogas. Pero que adultos manipulen a niños me parece repugnante.
¿Qué te gustaría anunciar que no hayas hecho?
Barcelona.
¿Qué tiene Barcelona que no tenga Madrid?
Unos juegos olímpicos, para empezar. Pero bueno, Madrid tiene “casi cuatro”.
¿Por qué el Barça es más que un club?
Soy del Barça desde que mi abuelo me llevaba a ver al Barça. Él tenía uno de los primeros carnets, del año 20 o así. Y sin embargo cuando yo nací no me quiso hacer del Barça porque dijo que el fútbol se había convertido en un negocio. El Barça es más que un club en los breves momentos de lucidez en que nos olvidamos del negocio. Es más que un club cuando apuesta por la cantera y no por la cartera. Hay una filosofía que se llama La Masía que se estudia en todas las universidades del mundo.
Tres sitios para ti imprescindibles donde comer/cenar en Barcelona.
En mi casa. En casa de mi madre. Y en casa de mis suegros.
¿Y en Madrid?
La tasquita de enfrente. Kabuki. Loft 39.
Define a estos personajes en pocas palabras o mediante un titular: Pep Guardiola.
Estratega.
Puyol.
Amigo.
Cesc.
Jugador.
José Luis Moreno.
Qué hermoso eres.
Julia Otero.
Lo sexy que puede llegar a resultar la inteligencia.
Jesús Hermida.
Añorado.
Luis del Olmo.
Maestro de maestros.
José María García.
El padre de todos aquellos a los que nos gusta molestar.
Jesús Vázquez.
Llegó a ser Jesús Vázquez.
José Luis Rodríguez Zapatero.
La distancia entre talante y talento.
Mercedes Milá.
Huracán convertido en tormenta tropical.
Jordi González.
El rey de los sábados.
Olga Viza.
El prestigio no olvida.
Ana Pastor.
Exiliada política.
Mariano Rajoy.
El funcionario con el despacho más grande de España.
Rodrigo Rato.
Aún se debe de estar riendo.
Àngels Barceló.
Periodisme amb P majúscula.
José Mourinho.
Yo con chándal.
Santiago Segura.
El mejor vendedor español de todos los tiempos.
José Ignacio Wert.
La cultura del miedo.
Artur Mas.
Expresident en funciones.
Pasqual Maragall.
Barcelona fue poderosa, Barcelona fue su poder.
Pingback: Risto Mejide: “La mejor campaña publicitaria de la historia se llama Iglesia Católica”
Personajes interesantes por favor. No me interesa nada de lo que diga este tipo.
Anodina. Casposa. Vacía.
Interesante entrevista que, a pesar de ser vasta, se me ha hecho corta, estoy seguro de que un personaje tan popular como Risto tiene muchas más anécdotas que contar, aunque sin duda las que se han contado aquí son (como diría Mourinho) TOP.
A veces lo escuchas hablar en la televisión y parece un auténtico engreído, pero es evidente que cuando está delante de las cámaras es un actor, y la verdad es que lo hace bien. Eso sí, no creo que sea ni mucho menos un tío simpático y agradable a lo camarero del Hard Rock Café , sino un tío muy directo y que dice las cosas como las piensa, lo cuál es de agradecer.
Sinceramente espero que le vaya bien y que si algún día me lo encuentro por la calle no lleve gafas, porque lo invitaría a tomar una cerveza.
Por cierto, un aplauso para el/los fotógrafo/s de Jot Down, hacen un trabajo increíble.
Interesante entrevista que, a pesar de ser vasta, se me ha hecho corta, estoy seguro de que un personaje tan popular como Risto tiene muchas más anécdotas que contar, aunque sin duda las que se han contado aquí son (como diría Mourinho) TOP.
A veces lo escuchas hablar en la televisión y parece un auténtico engreído, pero es evidente que cuando está delante de las cámaras es un actor, y la verdad es que lo hace bien. Eso sí, no creo que sea ni mucho menos un tío simpático y agradable a lo camarero del Hard Rock Café , sino un tío muy directo y que dice las cosas como las piensa, lo cuál es de agradecer.
Sinceramente espero que le vaya bien y que si algún día me lo encuentro por la calle no lleve gafas, porque lo invitaría a tomar una cerveza.
Por cierto, un aplauso para el/los fotógrafo/s de Jot Down, hacen un trabajo increíble
el puto amo me encanta!!!
Si la intención de los responsables de Jot Down era denigrar esta publicación, ¡objetivo cumplido!
100% agree
Interesante a ratos. Si uno ha seguido las entrevistas de este hombre, tampoco se le ha descubierto nada del otro mundo.
Lo compro.
Jot Down publica una entrevista con Risto Mejide. ¿Por qué?
Aún tiene que explicarme alguien qué valor tiene lo que hace este tío.
Este tío tiene actitud y ganas de arriesgar. Te parece poco?
Me parece… nada.
¿Valor de este tío? Ninguno conocido, pero mira, mientras le dure la bicoca, va sacando unos euros, que «más cornás da el hambre». Chiquito de la Calzada y el cura Apeles también estuvieron de moda en su día, y aunque ahora no pinten nada, le sacaron unas pesetilla al asunto.
Eso ya lo sé, lo que quiero que me expliques es a cuento de qué viene la admiración que parece que merece este personaje y que tantos le profesan. Pero parece que, por lo que dices tú y Pablo, está justificada por el dinero que gana (o ha ganado), en el sórdido mundo de los realities televisivos, ya ves tú. Bueno, con estos principios, luego no tiene que sorprendernos que pase lo que pasa.
Se ha metido tanto en el papel que le cuesta dejar de ser el actor televisivo. La entrevista es muy interesante, en parte mérito del entrevistador. ;)
Nunca entenderé que se prefiera el humo antes que el talento. Aquí tenemos a un señor entrevistado que da respuestas en las que parece que hay algo detrás pensado y meditado, cuando lo único que hay es la pausa que se tarda en descubrir que este señor es un auténtico timo, que para cuando se ha descubierto el engaño, ya no está para contestar. Otro caradura más que vende un personaje mouriñesco de los que han existido toda la vida, o sea, estúpido, deconsiderado y borde hasta decir basta, pero con cierto éxito, un púlpito y una imagen pública, lo que hace que muchos se paren a pensar si el estúpido no seremos nosotros, cosa que esta gente sabe y fomenta adecuadamente.
Yo por mi parte estoy ya de vuelta de este tipo de personajes que no aportan absolutamente nada.
La entrevista está muy bien hasta que se moja en cuestiones políticas y manda a tomar por cul_ todo lo dicho anteriormente.
Estaba pensando justo lo mismo!
Totalmente de acuerdo.
Y se me olvidaba el «… se estudia en las mejores universidades del mundo», ya no me lo creo.
Zara, Mercadona, la Masía, el milagro español, todo se estudia en las mejores universidades del mundo, que como todos sabemos, saben mucho más que nosotros y es el marchamo de calidad que les faltaba.
Interesante entrevista desenmascarando (en la medida de lo posible) a un tío cuyo papel hace que esté demonizado por cierto sector de la sociedad. Puedo decir que hoy soy un poco bastante menos anti-Risto.
La Iglesia Católica no puede ser, conceptualmente hablando, la campaña publicitaria porque es la empresa. Son cosas distintas.
Advierto que sólo he leído el título. Si un publicista no tiene claros los términos entonces para qué voy a leer más. Además tiene el modelo de gafas de las señoras de 50 años que van buscando rollo con jovencitos en Benidorm. Es sintomático.
La Iglesia te vendió la culpa, el mayor error jamas creado y que aun es vigente y todos la compramos, antes o después para ser utilizada a su beneficio, utilizando la publicidad como medio. Hay que estar ciego.
Claro, la culpa antes de la Iglesia católica no existía, todos sabemos que los griegos y los romanos creían que las acciones no tenían consecuencias…
Eres grande Risto!!Cuánta razón tienes!!!!
Esto no es una entrevista-masaje, es una entrevista-magreo. Chicos de Jotdown, dejad de mandar a coleguitas de los entrevistados a hacer las entrevistas que esto empieza a oler.
A mí ponedmelo para Reyes. Eso sí, habéis destacado la frase más fácil (eufemismo de peor) para el titular, y lo sabéis.
Y me ha entrado la curiosidad… ¿habrá escuchado alguna vez Risto a Christopher Hitchens hablar sobre Teresa de Calcuta?
Qué gran publicista: detesto el personaje, pero me ha encantado el mensaje.
La entrevista se me ha pasado volando, enhorabuena.
Un crack. La verdad es que en la tele da asco, pero me gusta su filosofía. Voy a ver si me descargo algún libro suyo…
Un saludo.
La Iglesia Católica sería el producto. La mejor campaña de la historia «es de» la Iglesia Católica, no «se llama».
El producto sería el catolicismo, la fé, Dios o como quieras llamarlo, Don Draper.
Insulsa entrevista, y es un pena, porque Risto es un personajazo. Me sobra el compadreo con el autor, no creo que sea necesario que el resto sepamos que son amigos, es más, sería preferible que no lo fueran. La distancia con el personaje es importante para dar una visión real del mismo.
“Para mí no existe lo bueno y lo malo, sino lo que vende o lo que no. Creo que ya somos mayorcitos para ir dando lecciones de moralina a nadie. Si hay un término que me horripile es telebasura.”
¡Y se queda tan ancho! No creo que sea necesario explicar todo lo que está rematadamente mal en esta declaración.
El tío puede ser agudo, no se le discute, pero no deja de ser a día de hoy más que un mercenario del régimen, uno de tantos colaboradores necesarios de un sistema que nos lleva al desastre; un tío que pretende convertir el cinismo y el “sin complejos” en sinónimos de “guay”. Bueno, algo de corazoncito le queda: no vendería juguetes, que eso sí que es chungo.
Grande Jotdown!!! Hacen falta más entrevistas a gente interesante como Risto. ¿Para cuándo una a Coto Matamoros?
Pues a mi me ha parecido un tipo intelectualmente de lo más flojo. Y cuando quiere ser listo es tan tan listo que no hay dios que le entienda. Claro que puede que yo sea tonto pero, ¿alguien me puede explicar qué significa que un prejuicio es una oportunidad de actualización? En fin, boutades. Aunque conste que a mi no me cae mal, el chico intenta ganarse la vida, como todos.
En esa frase se debe referir a que el prejuicio es una percepción previa que se tiene de una persona, y que por tanto es una gran oportunidad de en el presente, actualizarlo.
Esta entrevista confirma el calvario por el que pasa casi cualquier personaje público. Debe hablar en tiempo record de todo: política, economía, derecho, cine, historia. Da igual que ser presentador, actor, futbolista, torero, dueño de una mercería, fontanero…importa un pito: cualquiera que tenga un rol público debe pontificar sobre todas las disciplinas desde la metafísica a la cocina pasando por el mercado de opciones y futuros.
Y claro…salvo los honrados de verdad….todo el mundo suelta estereotipos. En este caso progres, que es donde este hombre vende mejor su crecepelo. Listo, pícaro, hábil. Superviviente. Por tanto más español que Manolo Escobar. Algo de envidia sí que le tengo.
Fascinante el entrevistado, fascinante el entrevistador y fascinantes las fotos en vivos colores.
A tus pies
Belén Esteban ….coming soon
Me ha gustado mucho la entrevista. No coincido en muchas de sus ideas, pero es un tipo que como él mismo dice, no deja indiferente y eso siempre es de agradecer.
Bla, bla, bla. Sin mas.
Fuera culturetas-hipster-malasañeros! Risto Mejide no es un intelectual pero tiene cosas interesantes que contar. JotDown ha creado una saga de haters fundamentalistas que atacan todo lo que no consideran «cool». Bravo por la apertura de mente de JotDown y por no convertirse en sectaria ni elitista
Tan cierto como que pueden conseguirlo con personajes más aprovechables que un tipo que autorresume su axioma vital en que solo existe lo que vende y lo que no y no la mierda y lo bueno o que muestra sin reparos un alto grado de soberbia e ignorancia vital al denigrar una profesión tan digna como la de juguetero. Juega a ser Don Draper sin tener tanto saque (él lo reconoce),atractivo ni una infancia dura vivida y acaba quedando en un comercial artificial que hasta la fecha solo ha sabido vender como producto a sí mismo,lo cual no es poco,dicha sea la verdad.
No se refiere al juguetero, sino a hacer publicidad de un juguete. Que viene a decir que la publicidad, en definitiva, es manipulación. Y él reconoce que manipula, pero que nunca lo haría con niños.
¿haters? mírate en un espejo
De acuerdo en que el exito de la Iglesia Católica es haber perdurado durante 2012 años, pero no es mas que un fabricante mas del mismo producto: la manipulación religiosa de los temores humanos. Y en ese campo hay mucha competrencia, algunas iglesias llevan incluso mas años vendiendo la misma milonga. Por ejemplo los budistas.
¿Pero esto qué es ?
muy bien, la próxima a Carlos Jesús. O Mila Santana, qué chupi
SI TODO EL MUNDO DIJERA LAS VERDADES QUE TU DICES, OTRO GALLO NOS CANTARIA.
ESO SI, LOS QUE NOS ARRIESGAMOS A ESO, RECIBIMOS LECHES A TODO TRAPO, PERO HAY QUE ASIMILARLO.
UN SALUDO GENIO.
Ni tan obtuso como intenta aparentar ni tan brillante como parece creerse.
¿Para cuándo la entrevista a Belén Esteban? Vaya nivelazo de pasquín!!!
Los comentarios de este artículo que hacen las mujeres no reflejan sino aquello de que si Miguel Bosé se presentara a les elecciones y sólo existiera el sufragio femenino, ganaría.
«A mí ponédmelo para Reyes», dice una.
Ay, Dios…
Votando hombres y mujeres hemos hecho presidentes a Aznar y a Zapatero…
¡Y a Rajoy, que es aún más malo no ya que la suma sino que el producto de los dos anteriores!
Oye, guapo, habría ver qué pides tú para Reyes. ¿O es que te crees que la Interviú os deja en buen lugar?
Y con condescendencia trata a tu padre.
No se le puede negar el mérito de ser un «hombre de su tiempo», todo vaciedades, frasecitas, poses…., con menos fondo que la piscina de los niños.
Es la sociedad que somos; se han acabado los grandes debates, ahora todo gira sobre lo que vende o no vende, ya sea un jersey o una ideología. Nada importa ya lo bueno, útil, necesario…, ahora solo importa si te lo compran o no, aunque sea un pedazo de mierda con adornos.
Que conste que no me cae mal…, me es más bien indiferente…., no me lo creo.
Hay comentarios arriba del mio que me parecen puro telecinco. La entrevista no me cambiará la vida, pero he pasado un buen rato leyéndola.
Todo pose.Cada palabra medida y estudiada.Publicista de si mismo.Hueco y superfluo a mas no poder.
Este es el modelo televisivo de hoy en día.
Otra «gran» entrevista de Jotdown.
Este tipo y esta entrevista tienen interés digan ustedes lo que digan. Qué pena dan los gafapastas que se quejan cada vez que se entrevista a alguien que sale en la televisión.
Gran tipo.
No se si has leído algún comentario quejándose de la entrevista. A mí me ha gustado leerla, ha sido entretenido. También me gustaría leer una entrevista a Hitler, Franco, Mussolini, e incluso a George W. Busch; pero eso no significa que tenga que comulgar con lo que son o expresan. El interés que despierta en mí es el de leer el pensamiento de un tipo que se ha convertido en algo ícónico; una vez hecho veo que se empeña en ser lo que representa (doy por hecho que en casita será tan interesante como todos los demás)
La persona tiende a convertirse en su personaje. Le pasa a todo el mundo.
Filosofía de los 20 duros,
Nada que añadir,nada que decir,
Aburre a un mono con epilepsia,
Qué hace éste menda por aquí, por dios santo bendito…
Relamido, pretenciosamente misterioso, hortera.
Es muy cansino el rollo del tío que hace un papel-pero-tienes-que-conocerle-en-el-fondo-es-muy-inteligente.
Media entrevista he aguantado.
Puro chau chau.
Sublime. Aunque sin novedad.
He entrado por la curisidad de ver los comentarios no por la entrevista, al leer los comentarios echo un ojo a la entrevista y lo primero con lo que me encuentro es con «Para mí no existe lo bueno y lo malo, sino lo que vende o lo que no.», y hasta aquí puedo leer. Menudo cacho carne… Ya lo dice un compañero por ahí arriba, la próxima Belen Esteban, o Norma Duval, que también tienen mucho que aportar y muchos prejuicios por conservar…
Risto Mejide: “La mejor campaña publicitaria de la historia se llama Iglesia Católica”
Titular tuyo Risto? Lo dudo… http://www.youtube.com/watch?v=8SVGI9q-Nvw
La verdad es que muy a su pesar, me ha resultado interesante leerlo y además me ha gustado. Estoy de acuerdo en lo que dice de que hoy en dia la distribución ha pasado de los medios a los consumidores. ¡Menos mal!, ahora visto de lejos, puedes pensar que eramos unos anodinos manipulados y nos dejábamos. Ahora lo que ocurre, es que el más tonto se puede convertir en lider. Pero eso no me parece mal. El mas tonto, el mas listo….cualquiera, al menos no es por el poder del dinero sino por los contenidos. En fin, que me apunto a seguidor de él. Me gusta que reconozca que se equivoca.
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La verdad es que el personaje tenía poco de interesante y me ha sorprendido. No comulgo con él en muchas de sus ideas, pero ahí esta, reflexionando (aunque no mucho) y aceptando sus propios errores (aunque nunca sabremos si de postín) porque por otra parte la entrevista en sí, ese medio que usa el entrevistador para sacar información interesante me ha resultado una basura. Preguntas colocadas en bandeja, que se plantean la indagación desde un punto de vista de conocidos y con referencias culturales que da la impresión de que si no se las sabe paran la entrevista para mirar la Wikipedia. No digo que sea mal entrevistador porque no lo se, es lo único que he leído de Juan Gómez-Jurado, sino que esta entrevista es la conversación entre dos amigos que está planteada para sacar del personaje lo que interesa, es decir, tratar de limpiar su imagen aunque, a pesar de que se lo pone tan fácil, Risto a veces va y la caga.
Es como si yo fuera amigo de alguien controvertido y yo pudiera ver la parte tierna de mi amigo (que quizás por eso fuera mi amigo) y le hiciera una entrevista de pelo de piel de oveja, suave y en la que uno se siente calentito. Por ello no se sabe muy bien si Risto tiene algo que contar o no en realidad.
Gracias por arriesgar Jot Down
totalmente de acuerdo con el comentario que hay más arriba: que te guste la entrevista no significa que comulgues con el parecer del entrevistado. Como lector he quedado satisfecho y entiendo que Jotdown no busca adoctrinar, complacer ideológicamente o intelectualizar a sus lectores sino ofrecer, con cada entrevista, un punto de vista personal y distinto, tanto a nivel formal como de personajes. En el choque sale uno de su ombligo. Dicho esto, Risto me parece el perfecto cínico de hoy, el que relativiza los males de este mundo por pura autocomplaciencia, el soldado universal de este sistema caníbal. Y, porfavor, basta ya de indultar a la telebasura, que existe y es dañina, que es cultura y educación (para bien o para mal), que también es MORALINA.
¿qué, de gira por los medios a promocionar el libro?
¿Cómo es posible no distinguir -debido al «barullo del restaurante»- el nombre que menciona el entrevistado en la respuesta once y sin embargo saber que se trata de un escritor español?
Parece un recurso entre godardiano y alphonseallaisiano.
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Demasiado mascada la entrevista. El catalanismo de las entrevistas huele bastante. Espero que pronto se vayan ampliando miras.
Me encantó esta frase: «..me alegro cuando alguien me hace rectificar, porque eso es el principio de muchas cosas, entre otras cosas de enamorarse»
Personajillo televisivo. Sólo eso. Como creativo publicitario, absolutamente desconocido.
Entrevista sosa y aburrida, sorprendentemente. Personaje del que me esperaba más, quizá debido al prejuicio que tenía de él. No dice nada, totalmente vacío. Una cosa sí me ha gustado:
«Creo que el máximo peligro, la gente más peligrosa ahora mismo (en comunicación, en política, en lo que sea) es la gente indefinida. Definirse es tener una causa, y yo creo en la gente con una causa incluso aunque sean contrarias a aquellas en las que yo creo. La gente que no se define es porque tiene miedo a molestar. Aquellos que me vienen diciendo que no tienen enemigos o que le caen bien a todo el mundo me hacen desconfiar profundamente»
Totalmente de acuerdo, sin embargo no predica con el ejemplo en cuanto a la pregunta de si es independentista catalán. No quiere mojarse, no quiere definirse. Miedo a quedar mal con algún sector…
Agent provocateur para niños de teta.
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Pues a mí me ha gustado…tal vez sea porque soy simplona y cualquier frase barata me convence y no estoy a la altura intelectual de la gente que critica esta entrevista (que por cierto, no sé quiénes son…han escrito algo interesante y digno de leer?)…pero me reconforta saber que soy tan lerda como Xavier Sala-Martin, quien en otra entrevista de JotDown comenta que ésta le hizo reflexionar…
P.D: A ver, listos pseudointelectuales que parece que sólo véis los documentales de la 2…si tanto os repugna este tipo es porque tenéis un prejuicio sobre él fruto de haberle visto en la tele…luego no vayáis de súpercultos que sólo leen cosas de nivel porque si así fuera no sabríais quién carajo es este tipo…menos humos y más humildad!
Y no lo ha dicho nadie esto eh Risto, si es más viejo que el matusalén decir ésto… te ha faltado añadir lo de «la cruz cristiana es el icono publicitario con más seguidores…» por favor, Risto ya nos cansa tu rollo.. y encima ni aportas nada ni tienes humilidad cuando explicas lo de siempre…
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Pensaba encontrar «algo», pero qué aporta esta entrevista? Lo único que hace es seguir alimentando la bajeza intelectual de este país
Recuerdo que hace mucho tiempo, estando en casa de mis padres y teniendo ellos la TV sintonizada en un canal y un programa que no me interesaban lo más mínimo ( no podría recordar cuál era ni bajo tortura) al tiempo que mantenía conversación con ellos, por el rabillo del ojo percibí la aparición de este personajillo; al instante SUPE que estaba ante un fraude, algo procedente de esas alcantarillas que eran y son las agencias publicitarias. Mi instinto vale millones…
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¡Excelente entrevista! Ha sido un placer leerla
José Mourinho. Yo en chándal. Que puto genio.
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Es increible este tipo, lo que ha soltado por esa boca y casi nadie pilla. Pura critica inteligente, como un capitulo de los Simpson.
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Acabo de encontrar una tarjeta de Risto Mejide cuando trabajaba en Doctor Music en mi tarjetero de cuando era Assitant en Danone… Pa mear y no echar gota, ja, ja, ja
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