Independence day Lorazepam edition.
Alguien debería reconocerle el mérito a Jonathan Liebesman: es difícil fabricar una película de guerra con marcianos que induzca tanto al sopor. Hija bastarda de Black Hawk derribado, District 9, Independence day y todos los tópicos de soldados del ejército (cada cliché está representado con brazos y piernas), Invasión a la Tierra tiene la misma profundidad que la sinopsis de contraportada de un Call of duty y carece de elementos redentores como espectaculares FX o algún despunte cómico. Ni siquiera sale Will Smith. Y sí, Independence Day era una mierda reseca, los marcianos tenían un hardware compatible que ríete tú del usb 2.0 y todo lo que haga falta, pero al menos el Príncipe de Bel Air soltando chanzas te doraba el supositorio.
Todo muy serio, muy soso, muy rutinario, cámara en manos de un esquizo, guión de lógica absurda, enemigos que pasan del modo Dios a ser patos de feria, discurso patriótico y un grupo de soldados cuyo destino nos importa un carajo.
Es más divertida una carrera de caracoles. Muertos.
Y no sale Will Smith.