La arquitectura efímera, ese fugaz acto de rebeldía contra el paso del tiempo, se instala en el corazón del País Vasco con la quinta edición de la Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi Mugak/. Bajo el lema ‘Castillos en el aire, o cómo construir la utopía hoy’, tres instalaciones arquitectónicas irrumpirán en las plazas más icónicas de Bilbao, Donostia y Vitoria-Gasteiz en un despliegue que evoca tanto a los manifiestos de Le Corbusier como a las abstracciones utópicas de Archigram.
Bilbao: Deconstrucción doméstica en la plaza de las Mujeres
Etxenoi, concebida por los arquitectos locales Jaime Gutiérrez Armendariz e Itziar Molinero Miranda, se erige en Bilbao como una crítica feroz al “fast-fashion” aplicado a la rehabilitación urbana. La estructura, construida con andamios y materiales reutilizados, se presenta como un guiño irreverente a la prefabricación industrial de Jean Prouvé, pero con una dimensión social: aquí, el verdadero arquitecto es el ciudadano.
La instalación recoge muebles desechados y materiales reciclados que invitan al público a reflexionar sobre los espacios domésticos como ámbitos de resistencia contra la homogenización estética. Es una respuesta poética y, sin embargo, brutal, que recuerda los ideales del metabolismo japonés de los años 60: una arquitectura que no sólo se adapta al cambio, sino que lo exige.
Donostia: Bordando la utopía en Alderdi Eder
Izaskun Chinchilla, conocida por sus diseños que oscilan entre lo caprichoso y lo radical, nos ofrece en Donostia Levedad y denuncia: el bordado como utopía en femenino. Su propuesta, una estructura textil de formas ligeras y curvas, rescata el arte del bordado y lo transforma en un manifiesto político. En la tradición de Lina Bo Bardi, Chinchilla eleva lo artesanal al rango de vanguardia arquitectónica, logrando un equilibrio entre memoria histórica y proyección futura.
La instalación no solo reivindica el papel de las mujeres en el pensamiento utópico, sino que también subraya la necesidad de repensar cómo habitamos los espacios colectivos. En sus formas etéreas se advierte un eco de los jardines suspendidos de Frei Otto, pero con una carga semántica que va más allá de la mera ingeniería: es un homenaje a las luchas por la igualdad, un espacio que reclama justicia desde la fragilidad aparente.
Vitoria-Gasteiz: La paradoja del muro en la plaza de la Virgen Blanca
En Vitoria-Gasteiz, Sebastián Bayo presenta Utopía: prohibido el paso, una intervención que, con la ironía de un más que evidente guiño a la obra Double Negative de Michael Heizer, divide la plaza de la Virgen Blanca con un muro de cuatro metros de altura. Este gesto, a la vez simbólico y funcional, transforma la plaza en un espacio de confrontación.
El muro, concebido como un lienzo colectivo, invita a los ciudadanos a intervenir en su superficie, cuestionando la naturaleza de las fronteras. Su presencia en la plaza no es un obstáculo, sino un detonador de reflexiones que, como las arquitecturas de Tadao Ando, encuentran en la simpleza y la geometría un vehículo para transmitir mensajes complejos. ¿Puede la utopía construirse desde la restricción? Este muro parece decir que sí.
Una oda a la utopía contemporánea
Estas tres intervenciones son mucho más que arquitecturas efímeras: son manifiestos construidos. En un mundo donde los grandes proyectos de Zaha Hadid o Bjarke Ingels a menudo eclipsan las intervenciones locales, Mugak/ reivindica lo efímero como una forma de resistencia cultural y una herramienta de reflexión pública.
Cada una de estas propuestas, con su compromiso con la sostenibilidad y el diálogo social, retoma el espíritu utópico que caracterizó a los movimientos modernistas del siglo XX. Sin embargo, lo hace con una sensibilidad contemporánea que abraza las contradicciones del mundo actual. Mugak/ no busca soluciones definitivas, sino preguntas incisivas. Y en este juego de paradojas y reflexiones, la arquitectura se convierte, una vez más, en el escenario donde imaginamos futuros posibles.
Jurado: Un panel de mentes visionarias
El jurado de esta edición de Mugak/ estuvo compuesto por figuras destacadas del mundo de la arquitectura y el diseño, seleccionadas para garantizar una mirada plural y experta. Entre ellos se encontraban la comisaria de la Bienal, María Arana; reconocidos arquitectos como Ibon Salaberria y Clara Hurtado; y representantes de instituciones clave como el Gobierno Vasco y los colegios oficiales de arquitectos de las tres provincias vascas. Además, la presencia de personalidades internacionales como Sofia Lekka, redactora jefa de la revista designboom, añadió un carácter global al proceso de selección.
El jurado evaluó las propuestas bajo criterios que combinaban calidad arquitectónica, innovación, viabilidad técnica y sostenibilidad. Este enfoque aseguró que cada instalación representara una interpretación creativa y funcional del lema ‘Castillos en el aire, o cómo construir la utopía hoy’.
Realización de proyectos: El desafío de lo efímero
Las propuestas seleccionadas cuentan con un presupuesto de ejecución de 50.000 euros cada una, además de un premio de 10.000 euros en concepto de honorarios para los equipos ganadores. Este apoyo económico permite que los diseños cobren vida durante los meses de octubre y noviembre de 2025.
La colaboración entre los arquitectos ganadores y los colegios de Arquitectura Técnica de Euskadi será clave para la materialización de estas intervenciones. Además, empresas locales como Indart3D y Egoin, especializadas en tecnología de impresión 3D y construcción sostenible, aportarán recursos y experiencia para garantizar que las instalaciones cumplan con los estándares de innovación y sostenibilidad que definen a la Bienal Mugak/.
Una llamada a la participación
La Bienal Mugak/ invita a todos los interesados en la arquitectura, el diseño y la cultura a seguir de cerca este proyecto que celebra la creatividad y la reflexión crítica. Además, el próximo 15 de enero se abrirá la convocatoria OPEN Mugak/, dirigida a agentes culturales y activistas del entorno arquitectónico. Esta iniciativa permitirá sumar actividades complementarias a la programación oficial, ofreciendo una plataforma para explorar nuevas perspectivas sobre la utopía y su lugar en nuestras ciudades contemporáneas.
