En los artículos de La Querella española publicados en Jot Down, venimos analizando por qué pensamiento español no cruza las fronteras europeas con la misma fuerza que lo hace el anglosajón. La filosofía y, en general, el ensayo español parecen predestinados a difundirse en el ámbito local, mientras que las ideas que se divulgan en inglés llegan a nosotros como si fuesen las únicas que valen la pena. Esta anómala situación pone de manifiesto la falta de reconocimiento y visibilidad internacional que tiene nuestro pensamiento y, así mismo, revela como nuestros propios lectores atienden con más interés lo que viene de más allá de nuestras fronteras. Se hace, por tanto, necesario promover a la brillante generación de pensadores y divulgadores que tenemos en nuestro país que en sus ensayos abordan, con gran rigor y calidad, temas tan diversos como la tecnología, la educación, la neurociencia y la evolución humana. La cultura ensayística patria tiene mucho que aportar y debemos darle una oportunidad leyéndola, discutiéndola y difundiéndola, no solo como un ejercicio de reivindicación, sino porque, en efecto, merece la pena. Como punto de partida y con intención de tener una periodicidad mensual, presentamos cuatro ensayos recientes que muestran la riqueza y variedad del pensamiento español actual, y que invitan a abrir la mente a reflexiones que van más allá de lo puramente anglosajón.
El primer ensayo que destacamos es una novedad de Shackleton books que tiene como autor al profesor Antonio Diéguez, filósofo y epistemólogo patrio que ejerce en la Universidad de Málaga como catedrático de Lógica y Filosofía. A lo largo de su carrera, Diéguez ha explorado cuestiones de ética aplicada relacionadas con temas como el mejoramiento humano, la inteligencia artificial o la biotecnología. En Pensar la tecnología, el autor busca ofrecer una mirada crítica y razonada frente al optimismo tecnoutópico y al pesimismo catastrofista, las dos caras de la misma moneda que suelen rodear al desarrollo tecnológico. Como afirma el autor en la introducción del libro: «La tecnología no es algo extraño que nos enajena de nuestra verdadera esencia, ni es la vía rápida a la desaparición de nuestra especie, pero tampoco es la respuesta a todas las preguntas». Diéguez escribe esta guía para comprender filosóficamente el desarrollo tecnológico actual como respuesta al momento en que vivimos.
Aunque aún estamos lejos de vivir la epopeya de Roger Torroway con su transformación en ciborg para poder viajar a Marte, tal como la narraba Frederik Pohl en Homo Plus en el año 1976, la vulnerabilidad humana ante los avances biotecnológicos está a la orden del día. Como menciona el autor en relación a Ortega y Gasset ya habitamos en una «sobrenaturaleza» que hemos creado con el desarrollo tecnológico, por ello se hace indispensable y urgente «pensar la tecnología». Sin lugar a dudas, estamos viviendo una transformación de nuestra sociedad en que se vislumbran mejoras para la humanidad no exentas de riesgo ya que potencialmente pueden crear —si no existe ya— una enorme brecha entre las personas según su acceso a estos avances tecnológicos. En relación a la inteligencia artificial el autor deja claro que «Los peligros reales no son los del tipo Terminator». El libro profundiza en las diferencias entre la inteligencia humana y la mecánica, poniendo de manifiesto la imposibilidad actual que tiene la inteligencia artificial para replicar el carácter emocional y biológico de la inteligencia biológica, alejándose de cualquier atisbo de «singularidad». Pensar la tecnología es un ensayo fundamental para prepararnos intelectualmente para el futuro que se nos viene y que se desliza entre el horizonte de sucesos que separa la utopía de la distopía.
Nuestro segundo ensayo tiene como autor al pedagogo y Doctor en filosofía Gregorio Luri, En Prohibido repetir reflexiona sobre la educación actual dando continuidad a las ideas planteadas en su obra anterior, La escuela no es un parque de atracciones. En este nuevo libro, defiende el «conocimiento poderoso» frente a la tendencia actual de priorizar las modas educativas que buscan reducir la enseñanza a simples destrezas generales. Critica la creciente confusión entre inclusividad y falta de exigencia, subrayando la importancia de una escuela que, a pesar de sus imperfecciones, siga siendo un lugar donde se aspira a «lo grande». Para Luri, la educación no debe abandonar su objetivo de transmitir conocimientos valiosos, especialmente a los estudiantes menos favorecidos, quienes no tendrán acceso a este saber fuera del ámbito escolar. Cuestiona duramente la moda de la educación emocional: «La educación emocional es una de esas innovaciones educativas que no se explica cómo el mundo pudo subsistir antes de que ella apareciera», escribe de forma irónica. El autor denuncia la postura de muchos docentes, atrapados entre las demandas de alumnos caprichosos y las expectativas de padres convertidos en clientes, y alerta del peligro que supone una escuela que renuncia a la autoridad del conocimiento.
Luri también lanza una crítica a la idealización del modelo finlandés preguntándose si Finlandia ha sido la mayor burbuja publicitaria de la historia de la educación internacional —ya en 2008 publicaba un artículo titulado «Harto de Finlandia» en La Vanguardia —. Señala cómo muchos lo presentan como la solución perfecta a los problemas educativos, ignorando las profundas diferencias culturales y sociales entre Finlandia y otros países como España. Para Luri, importar medidas sin un análisis crítico y adaptado al contexto local puede resultar en graves errores. El éxito de Finlandia, según él, se debe en gran parte a una sociedad que ya valoraba la educación y el conocimiento antes de las reformas. El autor plantea que el verdadero reto está en encontrar un equilibrio entre exigencia e inclusividad, evitando convertir la escuela en un espacio donde lo principal sea entretener. Prohibido repetir se convierte así en una llamada a la defensa de la nobleza del conocimiento, instando a no ceder ante la complacencia y a no confundir innovación con la devaluación del saber.
Nuestra tercera propuesta de lectura es La mujer ciega que podía ver con la lengua de Diego Redolar Ripoll. Experto en neurociencia cognitiva, el autor nos presenta la increíble capacidad del cerebro para adaptarse a condiciones adversas. Basándose en historias reales que parecen sacadas de un libro de relatos de ficción científica Redolar nos narra, mediante la descripción documentada de casos, los aspectos más sorprendentes relacionados con la capacidad de cambio de nuestro cerebro y lo hace con un lenguaje claro y envolvente. Redolar es autor de otros ensayos como Cerebro y adicción y El cerebro cambiante, publicados por la editorial de la Universitat Oberta de Catalunya, en las que profundiza en temas como los procesos de adicción y la neuroplasticidad con un enfoque más técnico y científico. Sin embargo, en La mujer ciega que podía ver con la lengua, decide tomar un rumbo más divulgativo, acercándose al estilo del gran maestro Oliver Sacks.
La importancia de Lo que la ciencia sabe para mejorar el funcionamiento del cerebro, estriba en que nos permite entender cuestiones fundamentales como la forma en que nos enamoramos, cómo nos enfrentamos al estrés o la forma en construimos nuestra percepción del mundo. Muchos de los planteamientos que el autor explora ya estaban presentes en sus anteriores trabajos, con esta nueva obra los amplia descubriéndonos otros aspectos esenciales del funcionamiento de la mente, como el impacto de las emociones, la memoria y el amor en la conducta humana. Con una narrativa fluida y cercana, Redolar no solo nos presenta los complejos procesos del sistema nervioso, sino que estimula a los lectores para que reflexionen sobre cuestiones fundamentales de la experiencia humana.
La desaparición imprevista de la hemeroteca de la revista Investigación y Ciencia es el origen de la cuarta recomendación a nuestros lectores. El inesperado suceso fue un golpe inesperado para muchos de los colaboradores y suscriptores y la revista ya que de la noche a la mañana el gran repositorio de artículos publicados durante años desaparecieron, poniendo de manifiesto la volatilidad de los contenidos almacenados en la nube. Lo que todos los suscriptores presuponíamos como un espacio seguro de conocimiento se desvaneció sin previo aviso, recordándonos la levedad de lo que existe en internet. Esta experiencia le resultó especialmente impactante a Emiliano Bruner, quien había dedicado mucho tiempo y esfuerzo en la publicación de numerosos artículos en esa plataforma. De esta pérdida, surge nuestra Antropológica Mente. Bitácora de un paleoneurólogo, una muy completa selección de sus mejores textos. Nadie puede negar como nos atrae todo lo que tiene que ver con nuestros ancestros aunque es difícil encontrar una fuente que combine rigor científico y accesibilidad al público general, como lo hace esta obra. Bruner como buen pensador inquieto y crítico, siempre en búsqueda de nuevas perspectivas sobre la evolución humana, nos sorprende en este libro, con un enfoque que va más allá de lo puramente científico.
Antropológica Mente. Bitácora de un paleoneurólogo, organiza los artículos en tres grandes áreas de estudio: la evolución del cerebro, la historia de la investigación evolutiva y la relación entre cognición y mente. A lo largo de las mismas Bruner explora, entre otras cuestiones, el concepto de la «mente extendida» y cómo nuestras herramientas y entornos modifican nuestros procesos cognitivos. Como señala en el libro: «Nuestra tecnología amplía y potencia nuestras capacidades sensoriales y nuestras capacidades mentales». El autor, biólogo especializado en insectos y reptiles, que ha terminado ejerciendo de paleoneurobiólogo de homínidos, ha trabajado en la intersección entre la anatomía cerebral y la evolución cognitiva de nuestros ancestros, planteando preguntas sobre cómo nuestros antepasados desarrollaron la mente y el pensamiento simbólico. El autor que concibe la mente como resultado de la interacción continua con el entorno y la cultura y no solo un y no solo un producto aislado de la biología defiende un enfoque holístico en la comprensión del cerebro. Por ello, Antropológica Mente se convierte en un ejercicio de reflexión profunda sobre lo que nos hace humanos, y una defensa de la complejidad inherente a nuestra propia evolución cognitiva.
M gusto esos resumen d los 3 libros. Muy buenos para educar a la humanidad desd la niñez, si no la limitan a estos textos q se adapten a su formacion. Otra parte d la humanidad con su cerebro maleable aprendera; pero la mayoria ya tiene el cerebro bestializado y se comportan como lobos