Ya está confirmado que Ted Lasso, la producción de Apple TV+ sobre el AFC Richmond, un modesto equipo de fútbol de Londres que baja a segunda división para luego llegar a lo más alto de la Premier League de la mano de un entrenador que no sabe nada del balompié, tendrá una cuarta temporada. Aunque la tercera temporada parecía cerrar el arco principal de la historia, recientemente se ha confirmado que la serie volverá con una nueva entrega. Según la información que ha ido apareciendo en distintos medios de comunicación, la producción de la cuarta temporada comenzará a principios de 2025 en Londres. Aunque los detalles específicos sobre la trama no se han compartido aún, es probable que la serie continúe explorando las vidas personales y profesionales de los personajes que los fans han llegado a amar, como Ted, Roy Kent y Rebecca. También se especula con la aparición de nuevas subtramas como la sugerida creación de un equipo femenino del AFC Richmond.
La serie, ha generado una auténtica locura por los «greyhounds» impactando en los seguidores de la serie a nivel comercial. Aunque parezca surrealista, las grandes marcas de las prendas deportiva, los videojuegos y hasta los bonos de casino han sabido ver la oportunidad de hacer negocio pegándose a un equipo cuyos fans sienten este equipo ficticio como si lo llevaran apoyando toda la vida. Este fenómeno se debe a la creación de una identidad tan sólida y entrañable en torno al AFC Richmond y su mascota, que los espectadores lo han aceptado como algo más que un equipo ficticio: lo viven con la pasión de un club auténtico. Marcas como Nike han agotado en minutos sus productos relacionados con el equipo, mientras que videojuegos como FIFA 23 han incorporado al Richmond con sus estrellas, ofreciendo una experiencia completa para los fans. La implicación de grandes figuras del deporte, como LeBron James, luciendo prendas del equipo, también ha contribuido a expandir este delirio global. Las redes sociales, el marketing transmedia y la nostalgia del aficionado promedio han convertido al AFC Richmond en una referencia comercial y cultural que trasciende la pantalla, conectando a los espectadores con el sentimiento de pertenencia que siempre soñaron experimentar con un equipo real.
En mis conversaciones con fans de la serie y otros críticos cinematográficos, dábamos por concluida Ted Lasso después de su tercera temporada. No voy a hacer ningún spoiler, solo diré que el final cerrado y justo con la serie sí que suena a que fue, originalmente, un carpetazo definitivo al guion. Sin embargo, con la confirmación de esta cuarta temporada, queda claro que la historia da para más para satisfacción se sus seguidores —y potenciales clientes—. Tampoco parece extraño, pues la serie ha mirado más por crear momentos épicos para generar pertenencia a un equipo que por el rigor de sus capítulos o la pulcritud narrativa. ¡Y ha convencido a millones de espectadores en todo el mundo! Es fútbol, da igual que sea mentira o verdad. Estas navidades, no descarto cruzarme con una persona que lleve la azulgrana del AFC Richmond y simplemente sonreír. Crear esa conexión telepática con alguien que no conozco de nada. A pesar de sus espectaculares cifras de reproducciones, lo lógico es que la camiseta del equipo de coach Lasso sea una broma de nicho en mi círculo más freak. Y si encima lleva el número veinticuatro de Sam Obisanya, explotará el delirio entre nosotros.
Ted Lasso ha conseguido generar una legión de seguidores a la altura de otras series como Campeones Oliver y —Benji Price —. Pero, esta vez, la serie ha aprovechado su tiempo, la proliferación de redes sociales, la revolución en el mundo de la publicidad y la mercadotecnia para crear un producto transmedia pocas veces visto. La producción de Apple TV+ ha conseguido sacrificar la trama y el pacto narrativo a cambio de crear una serie calentita, amable para el espectador y dar forma a la historia deportiva que todo aficionado a un equipo sufridor sueña con vivir algún día. Todo es bueno en el Richmond. El resultado de ese sentimiento de pertenencia a un equipo ficticio —a pesar de los evidentes guiños al Crystal Palace —, esa carta blanca que yo le di al AFC Richmond desde el primer capítulo para que hiciera conmigo lo que quisiera, es que las marcas hayan aprovechado para lanzarse a la carrera por colocar sus productos en la serie». Esta confirmación de la cuarta temporada reafirma que el fenómeno Ted Lasso sigue más vivo que nunca, y tanto los fans como las marcas no dejan de aprovechar este tren
La cuarta temporada de TL se antoja totalmente innecesaria, estirar el chiche sin sentido por cuestiones economicas. Espero equivocarme, pero me temo lo peor.
Vivo en Londres y voy con frecuencia a Richmond. Aparte de que hay una tienda de merchandising de Ted Lasso en la calle donde supuestamente vive, es habiatual ver a gente con camisetas del AFC Richmond haciendose fotos en los lugares iconicos de la serie: el banco, la cabina, el pub, el parque…