Excelentísimo Sr. eurodiputado Alvise Pérez,
Me permito la libertad de escribirle esta misiva, con la única intención de ofrecerle una oportunidad que, hasta el día de hoy, ha rechazado o ignorado sin razón aparente. Me refiero a la posibilidad de ser entrevistado por Jot Down, el medio cultural más prestigioso y leído de España. Este medio que, si bien no pertenece al universo del clickbait o del sensacionalismo barato, ha demostrado en múltiples ocasiones un interés genuino por ofrecer espacio a figuras públicas disruptivas como es su caso.
Su constante queja de que nadie le entrevista ya ha pasado del simple lamento a convertirse en una especie de leitmotiv, un lamento incesante que, sin embargo, no se sostiene si miramos los hechos con un mínimo de objetividad. Lo cierto es que Jot Down ya ha intentado entrevistarle en dos ocasiones y, por razones que solo usted o su equipo conoce, esos intentos no han fructificado. Resulta contradictorio que, mientras clama ser ignorado por los medios, se niegue a hablar con el que posiblemente sea el más serio y profundo medio del panorama nacional. Uno se pregunta: ¿hay realmente un interés en que le escuchen o es que prefiere seguir cultivando esa narrativa victimista que parece tan cómoda?
Si me permite, voy a ser claro y directo, pues creo que las cosas deben ponerse sobre la mesa sin ambages. El papel de víctima que ha adoptado en cuanto a su relación con los medios está empezando a resultar agotador, incluso para quienes le siguen y le apoyan. Nadie discute que ha sido objeto de críticas y que muchos medios no le ofrecen el espacio que, en su opinión, merece. Sin embargo, la queja continua no es el camino que debería seguir un europarlamentario. Un representante público, y más aún en una institución tan significativa como el Parlamento Europeo, debería estar dispuesto a confrontar ideas, a explicar su postura en cualquier foro, por incómodo que sea, y a dejar que sus acciones hablen por sí mismas. Es usted junto con Pedro Sánchez, la única persona que, tras solicitarlo en varias ocasiones, no nos ha concedido una entrevista. Qué cosa más curiosa.
En este sentido, Jot Down es el escenario perfecto para que se exprese sin filtros, para que cuente su programa y proyecto político sin miedo a distorsiones. Este medio, a diferencia de otros, se caracteriza por realizar entrevistas largas, profundas y cuidadosas. Aquí no encontrará el titular fácil, la frase sacada de contexto ni la descalificación gratuita. En Jot Down, se enfrentará a preguntas que buscan entender su visión del mundo, explorar las razones detrás de sus posiciones políticas y ofrecer a los lectores una mirada más compleja y matizada de quién es como persona y como europarlamentario. La entrevista tendrá, como es habitual en Jot Down, preguntas concisas y cortas, sin mostrar opiniones del entrevistador y dándole todo el espacio que necesite.
Dicho esto, parece evidente que lo que le ha llevado a rechazar las anteriores invitaciones no es una falta de confianza en la integridad del medio, sino tal vez un temor a enfrentarse a un espacio donde no hay cabida para la superficialidad ni para los discursos prefabricados. En Jot Down, cada palabra cuenta, y cada respuesta es una oportunidad para profundizar en temas que normalmente se reducen a meros eslóganes en otros medios. Si su interés es realmente que le escuchen, entonces esta es la plataforma ideal. Si, por el contrario, prefiere continuar alimentando la narrativa de que se le niega el acceso a los medios, tal vez lo que está evitando no es la entrevista en sí, sino la posibilidad de que sus respuestas no estén a la altura de las expectativas.
No quiero que malinterprete mis palabras. No se trata de cuestionar su capacidad ni de menospreciar su trayectoria. Sin embargo, hay que reconocer que, como figura pública, ha construido un personaje que se nutre del conflicto y de la queja, algo que puede tener su eficacia política a corto plazo, pero que, a largo plazo, se vuelve insostenible. La actitud de víctima constante, de alguien que es incomprendido y atacado por un sistema mediático que le ignora, pierde fuerza cuando se niega a aprovechar las oportunidades que ese mismo sistema le ofrece.
Jot Down no es cualquier medio. Es un referente en el periodismo cultural, conocido por entrevistar a personalidades de todo tipo, desde escritores y artistas hasta políticos y científicos. Las entrevistas de Jot Down permiten a los entrevistados mostrarse en toda su complejidad. Este medio no busca la polémica fácil ni el escándalo vacío, sino la reflexión y el análisis profundo. Por ello, no entrevistamos a cualquier figura pública, sino a aquellas que consideran relevantes y que tienen algo sustancial que aportar. El hecho de que hayamos intentado en dos ocasiones entrevistarle debería hacerle reflexionar sobre el interés genuino que tenemos en escucharle, en dar a conocer su perspectiva y en ofrecerle un espacio donde pueda presentarse tal y como es, sin distorsiones ni prejuicios.
Le invito a que reconsidere su postura. Aceptar la entrevista con Jot Down no solo le permitiría romper con la narrativa de la invisibilización, sino que también le ofrecería la posibilidad de presentarse ante un público amplio y diverso, un público que quizá no comparte sus ideas, pero que está dispuesto a escuchar con atención y sin prejuicios. Ser entrevistado en Jot Down es un privilegio que muchos desearían y que pocos tienen. Es, en definitiva, una oportunidad única para desmarcarse del personaje victimista que ha construido y para mostrarse como un político como los demás.
De sevillano a sevillano, espero que reconsidere esta invitación y que pronto podamos leer una entrevista suya en el medio cultural más leído y respetado de España. No es solo una cuestión de darle la oportunidad que cree que se le ha negado, sino de ofrecerle un espacio donde sus ideas puedan ser expuestas con la seriedad y profundidad para que los ciudadanos conozcan su proyecto político.
Me parece perfecto que lo queráis entrevistar. A ver si se anima.
Igual tendríais que intentarlo con su mano derecha Vito Quiles AKA «saco de mierda» (mis disculpas a los sacos de mierda por compararlos con este individuo). Total para mentir como un bellaco igual dará uno que otro. O hacer la entrevista con una AI, que seguro que tiene más «I» que esos dos zurrullos juntos.
Jajaja, mis dieses
No le deis bola a este impresentable.
Felicito a Jot Down por la iniciativa. A mí este señor no me parece trigo limpio pero eso no es incompatible que se exprese en un sito como este, donde con seguridad se analizarán sus palabras y se les dará contexto. La censura o los cordones sanitarios nunca son una buena solución.
Intuyo que Perro Sanxe y Alpiste tienen muchas cosas en común, como estar dispuesto a hacer lo que sea para salirse con la suya, poniendo en riesgo lo que haga falta, sea la integridad de las instituciones o la integridad física de las personas, respectivamente.
«Jot down no entrevista a cualquiera, sólo a aquellas personalidades que se consideran relevantes o tienen algo que aportar»… Pues vosotros mismos lo decís. Qué tiene que aportar ese personaje salvo mentiras y odio?
Como artefacto cómico, esta carta es insuperable. Me ha recordado a los Monty Python. La cosa sólo podría ser superada por la entrevista en sí. Si ésta finalmente se realiza, creo que no la leeré; me da miedo: puedo necesitar asistencia médica por un episodio de risa incontrolable.
+1.
Creo que Jot Down sabe que no les van a conceder la entrevista y han buscado poner a Pedro Sánchez y a Alvise al mismo nivel de mentirosos patológicos. Lo que viene siendo un troleo inteligente. Y yo, sí, desde luego, estaría deseando leer esa entrevista. Especialmente después de ver aquella cosa patética que hicieron en El País.
En el artículo se alterna el tratamiento de usted con el tuteo.
Gracias por el aviso. Corregidos los tres «tuteos»
Quedan unos cuantos.
Pedro Sánchez y Alvise Pérez. Vidas ejemplares..
Entiendo la intención de este artículo. Yo ya no pongo la mano en el fuego por nadie pero me inclino a creer que la intención de Jotdown es genuina (incluso ingenua en el mejor sentido de la palabra).
El problema es que no funciona. Me fallan el tono, la seriedad impostada, el lenguaje formal, la veneración con que se habla de las instituciones («Un representante público, y más aún en una institución tan significativa como el Parlamento Europeo») y la zalamería ladina («No se trata de cuestionar su capacidad ni de menospreciar su trayectoria»). Es una carta pública que guiña el ojo a los lectores cómplices para que reparemos en aquello que sabemos pero no se dice.
Artículos como éste también forman parte de la gran pantomima circense que estamos viviendo, de la que se alimentan los monstruos que tanto despreciamos.
Como supongo que el prestigioso eurodiputado no concederá la entrevista, sugiero al autor que escriba un artículo (o mejor, una serie de artículos) explicando en detalle y con claridad porqué el Parlamento Europeo es una institución tan importante y significativa.
Me temo que la revista perdería lectores con ese gesto, pero al menos tendríamos una tentativa real de aportar algo de información objetiva a este caos donde se vota a personajes sin trayectoria para ocupar cargos cuya importancia desconocemos.
Con perdón, pero decir que se es «el medio cultural más prestigioso y leído de España» o «el medio cultural más leído y respetado de España» (será, no lo discuto), que se trate a una persona a la vez de tu y de usted (incluso en la misma frase), no dice mucho de los medios culturales de España. Si no tienen quien se encargue de revisar los textos antes de publicarlos, acepto ofertas.
Siendo cierto que probablemente sea el medio cultural mas serio y desde luego donde destacan sus entrevistas por largas y certeras, en los últimos tiempos abundan los articulos en los que de una manera directa o indirecta JotDown alaba a JotDown hablando de lo bien que JotDown hace las cosas y los referente que JotDown es en la cultura.
Está bien sentirse orgulloso de un trabajo que se considera bien hecho, está bien incluso hacer saber que se está orgulloso de dicho trabajo.
Pero se imaginan a un chef que después de servirle el menú en vez de salir a preguntar: “¿qué les ha parecido?” O “¿les ha gustado?”, se pasease por las mesas diciendo: “estaba bieno, eh!, las alitas al teriyaki es que nos quedan cojonudas aquí, y el milhojas de turron lucho mejor que en el del Dabiz Muñoz, a que sí? “
Como dicen más arriba, pienso que está carta está escrita con sorna y no deja de ser una chanza para mostrar las contradicciones de este controvertido personaje.
«Dicho esto, parece evidente que lo que le ha llevado a rechazar las anteriores invitaciones no es una falta de confianza en la integridad del medio, sino tal vez un temor a enfrentarse a un espacio donde no hay cabida para la superficialidad ni para los discursos prefabricados»
Lo que parece evidente es que el primer párrafo de esta carta abierta es mentira:
«Me permito la libertad de escribirle esta misiva, con la única intención de ofrecerle una oportunidad que, hasta el día de hoy, ha rechazado o ignorado sin razón aparente. Me refiero a la posibilidad de ser entrevistado por Jot Down, el medio cultural más prestigioso y leído de España. Este medio que, si bien no pertenece al universo del clickbait o del sensacionalismo barato, ha demostrado en múltiples ocasiones un interés genuino por ofrecer espacio a figuras públicas disruptivas como es su caso.»
Sensacionalismo barato.
Solo ha aparecido una ardilla, vamos bien.
El tipo humano es peculiar. Lo vi en las europeas. Muchos varones con pinta de merezco más de lo que tengo y unas cuantas chicas que parecían grupis.
A los monstruos no mirar.
Los primeros que deberíais saberlo sois vosotros. Sí que hay motivo para escribir sobre el fenómeno del populismo, de la promoción de la ignorancia y del secuestro de la prensa independiente como caldo de cultivo ideal para estos tiempos protofascistas en que estamos.
Pero citar al individuo, al títere… solo le aporta propaganda a él.
Lo dicho, a los monstruos no mirar.
¿Está Jot Down deslizándose inadvertidamente hacia el agujero negro de la fachosfera? Probad con el Yoyas, a ver si os si os da la bola que Pedro Sánchez os niega.
Qué cabrones!