El mejor podcast de ficción jamás realizado

 

The summer sun is fading as the year grows old
and darker days are drawing near
The winter winds will be much colder
now you’re not here
I watch the birds fly south across the autumn sky
and one by one they disappear
I wish that I was flying with them
now you’re not here

Forever Autumn (Jeff Wayne)

El arte de contar historias ha encontrado múltiples formas de expresión a lo largo de los años, desde los relatos orales que se transmitían de generación en generación, hasta los actuales videojuegos inmersivos de realidad virtual que ofrecen experiencias completamente envolventes. Entre todo el arco expresivo destacan las ficciones sonoras,  una forma de narrativa que utiliza solo el sonido para crear una experiencia auditiva envolvente y profunda. Estas producciones combinan elementos de la ficción tradicional, como personajes, tramas y diálogos, con un diseño de sonido detallado y efectos sonoros que transportan al oyente a un entorno específico, haciendo que la historia se sienta más realista e inmersiva y ahora están de moda y son conocidos como «podcasts de ficción». En 1978, Jeff Wayne creó una obra maestra que, actualmente, podemos considerar como uno de los mejores podcasts de ficción jamás realizados. Nos referimos, por supuesto, a La guerra de los mundos, un álbum conceptual que marcó un hito en la historia de la música y la narrativa sonora.

La guerra de los mundos es una adaptación musical de la novela homónima de H.G. Wells, publicada originalmente en 1898. La novela, una de las primeras en abordar el tema de una invasión extraterrestre, ha sido adaptada en numerosas ocasiones, pero pocas versiones han logrado el impacto de la creación de Jeff Wayne. Este autor británico estaba ya bien establecido en la industria musical como compositor y productor cuando decidió abordar el ambicioso proyecto de convertir la novela de Wells en un álbum musical. La idea de Wayne no era simplemente hacer una banda sonora, sino crear una experiencia auditiva completa que combinara música, narración y efectos sonoros para sumergir al oyente en la historia. El álbum se lanzó el 9 de junio de 1978 y fue un éxito inmediato, tanto comercial como crítico. Se vendieron millones de copias en todo el mundo, y su popularidad ha perdurado a lo largo de los años, con reediciones, adaptaciones teatrales y una versión en vivo que sigue recorriendo escenarios en distintos países.

Uno de los aspectos más destacados del álbum es la narración, a cargo de Richard Burton, una de las voces más icónicas del cine y el teatro. La profunda y resonante voz de Burton guía al oyente a través de la historia, intercalada con la música de Wayne, que combina rock progresivo, música clásica y sonidos electrónicos. Esta combinación crea una atmósfera única que captura la tensión y la desesperación del relato de Wells. El álbum se divide en dos discos, cada uno con su propio título: «La venida de los marcianos» y «La Tierra en poder de los marcianos». A lo largo de estos dos actos, la música de Wayne evoluciona para reflejar la progresión de la historia, desde la curiosidad inicial por la llegada de los extraterrestres, hasta el pánico y la desesperación de la humanidad frente a una fuerza imparable. Wayne usa cuerdas y vientos para representar a la humanidad, mientras que los sintetizadores y guitarras fuzzed simbolizan a los marcianos y su poderosa arma de rayos de calor. Los marcianos hacen su aparición representados por sonidos de tar y sintetizadores, evocando sus enormes y torpes cuerpos. Inspirado por los cliffhangers de la publicación original de la novela, Wayne deja al oyente en suspense al final de la primera cara, creando una experiencia que mezcla lo sinfónico con la narración dramática.

La creación de La guerra de los mundos no estuvo exenta de desafíos. Uno de los aspectos más curiosos del álbum es cómo Jeff Wayne consiguió reunir a un elenco de músicos y artistas de primer nivel para colaborar en el proyecto. Además de Richard Burton, el álbum cuenta con las voces de Phil Lynott (líder de Thin Lizzy), Julie Covington, David Essex, y Justin Hayward (de The Moody Blues), entre otros. Con respecto a la tecnología empleada en la producción, Jeff Wayne utilizó uno de los primeros sintetizadores Moog y un vocoder EMS, dispositivos que en ese momento estaban en la vanguardia de la tecnología musical. Estos instrumentos permitieron a Wayne crear sonidos que eran verdaderamente alienígenas y que jugaron un papel crucial en la atmósfera del álbum. Esta obra también fue pionera en la creación de lo que se conoce como un álbum conceptual multimedia. No solo era un disco, sino que se lanzó acompañado de un libro ilustrado que narraba la historia y que contenía impresionantes ilustraciones de las escenas más impactantes de la novela. Este enfoque multimodal ayudó a sumergir al oyente en la experiencia, haciendo que el álbum fuera más que solo música; era una experiencia completa.

José Antonio Pérez Ledo, con su podcast El gran apagón —no confundir con el Blackout narrado por Rami Malek y, lanzado dos años después—, logró capturar la esencia de lo que hace que una producción de audio ficción sea poderosa. Pérez Ledo utiliza una mezcla de narración, efectos de sonido inmersivos y una trama envolvente para transportar a los oyentes a un mundo donde la realidad se desmorona. Aunque el término «podcast» no existía en 1978, la estructura y el enfoque narrativo de La guerra de los mundos de Jeff Wayne tienen mucho en común con los podcasts de ficción contemporáneo como El gran apagón. De hecho, si se lanzara hoy, probablemente se categorizaría como una obra de ficción sonora susceptible de ser comercializada como podcast. Uno de los criterios por los cuales se evalúan los mejores podcasts de ficción es su capacidad para sumergir completamente al oyente en la historia. La guerra de los mundos logra esto de manera magistral. Desde la primera nota musical y las primeras palabras de narración, el oyente es transportado a una Inglaterra victoriana enfrentada a una amenaza de otro mundo. La combinación de música, narración y efectos sonoros crea un paisaje auditivo que es tan vívido como cualquier producción moderna. Ambos trabajos muestran cómo el medio del audio puede ser utilizado para crear experiencias narrativas tan ricas y completas que, aunque separadas por décadas, comparten la capacidad de sumergir a la audiencia en historias asombrosas.

Como mencionamos antes, Jeff Wayne fue un pionero en el uso de tecnología musical para crear nuevos efectos sonoros que reflejaban la naturaleza extraterrestre de la historia. Esta innovación tecnológica es comparable a cómo los productores de podcasts de ficción modernos emplean técnicas de sonido avanzadas para generar una experiencia más rica y envolvente. Blackout utiliza técnicas de diseño de sonido contemporáneas para construir su mundo post-apocalíptico, empleando capas de sonido para simular el ambiente y los efectos de un mundo sin electricidad. Aunque estas técnicas son impresionantes, no alcanzan el impacto que tuvo el uso de sintetizadores y efectos en 1978. Jeff Wayne no solo estaba contando una historia, sino que estaba creando un universo sonoro, algo que es fundamental en los podcasts de ficción de hoy en día. La estructura narrativa de La guerra de los mundos también es digna de análisis. La historia se cuenta desde la perspectiva de un periodista —narrado por Richard Burton—, lo que da un enfoque humano a la catástrofe, y permite al oyente conectar emocionalmente con los acontecimientos. Este tipo de enfoque narrativo en primera persona es común en muchos podcasts de ficción modernos, donde los oyentes siguen la historia a través de los ojos (más bien la voz) del protagonista principal.

Si bien los podcasts de ficción han florecido en la última década, ofreciendo una amplia gama de historias y estilos narrativos, la obra de Jeff Wayne de 1978 sigue siendo un referente inigualable en la narrativa sonora con más de 120.000 oyentes mensuales en Spotify. Su capacidad para combinar música, narración y efectos sonoros en una experiencia inmersiva lo coloca a la altura de las mejores producciones modernas, y en muchos aspectos, las supera. La historia de la invasión marciana, tal como la presenta Wayne, no solo cuenta con la fuerza de la novela de H.G. Wells, sino también con una ejecución artística que ha resistido la prueba del tiempo. En una era donde los podcasts de ficción están en auge, es importante recordar que algunas de las mejores experiencias de audioficción se crearon mucho antes de que existiera el término «podcast». La guerra de los mundos es, sin duda, una de esas obras maestras que define el género, y bien podría ser considerado el mejor podcast de ficción jamás realizado.