Sierra de Quibas, Abanilla, Región de Murcia. Hace un millón de años.
Un magnifico ejemplar de lince cazaba uno de los numerosos conejos que poblaban el paraje. Sin capacidad de reaccionar, el suelo se abrió bajo sus patas cayendo a una oquedad de unos diez metros de profundidad. Nunca logro salir…..
Una cata buscando calcita (falsa ágata) en la década de los 80 del pasado siglo abría una cápsula del tiempo, como le gusta denominarla al doctor Pedro Piñero, codirector de la excavación paleontológica del yacimiento de Quibas junto al profesor Jordí Agustí. La voladura dejó al descubierto lo que la tierra había escondido durante más de un millón de años: un extraordinario yacimiento de origen kárstico del Pleistoceno inferior que había servido de trampa mortal para miles de animales durante más de 200 000 años hasta que se colmató, hace casi un millón de años.
La sierra de Quibas sirvió de autentico refugio climático de numerosas especies subtropicales de Europa en el Pleistoceno inferior y fue testigo, quizás asiento, del paso de grupos de homínidos que se desplazaban bajo las faldas de su sierra. Y, en la sierra de Quibas, una gran oquedad sirvió de trampa mortal. Pobladores de este espectacular paraje del municipio de Abanilla en la Región de Murcia como macacos, tigres de dientes de sable, rinocerontes, licaones o bueyes almizcleros, junto a miles de pequeños vertebrados e invertebrados, fueron cayendo en esta cápsula del tiempo que ahora, pacientemente, los investigadores exploran desde hace más de diez años, continuando con el trabajo del doctor Mancheño de la Universidad de Murcia. Un yacimiento único repleto de fósiles que ha despertado el intereses de los paleontólogos de todo el mundo.
La campaña de excavación de 2021 fue única. Entre los números restos óseos que iban apareciendo, los primeros indicios de lo que podría ser el esqueleto de un lince de mas de un millón de años. Hoy, tres años después, las siguientes excavaciones han permitido recuperar el esqueleto del lince ibérico más antiguo, mejor conservado y más completo existente hasta el momento. Un hallazgo extraordinario que nos permite conectar pasado y presente de una especie única entre los carnívoros de la fauna ibérica.
Tierras Altas de Lorca, Región de Murcia. 2023.
Después de un largo camino desde el centro de cría La Olivilla, en Jaén, Tahúlla es liberada en las tierras altas de Lorca equipada con un collar geolocalizador. Es el primer lince que vuelve a poblar la Región de Murcia desde su extinción. En mayo del 2024, Tahúlla ya ha delimitado su territorio y se espera que pronto tenga su primera camada….
El programa Life Lynxconnect ha venido a culminar un trabajo de años. El coordinador general del programa, Javier Salcedo, está seguro del éxito y traslada experiencia y conocimiento en cada una de sus palabras. Andalucía como coordinadora, la Región de Murcia, Castilla-La Mancha y Extremadura, junto al sur de Portugal, constituyen el área de reintroducción del lince ibérico al que se le van a ir sumando nuevos territorios de otras comunidades autónomas. El trabajo coordinado de las administraciones, científicos, asociaciones ecologistas, sector cinegético, empresas privadas, así como el programa de educación ambiental dirigido a las zonas de reintroducción está cosechando el mejor de los resultados. Contar con el compromiso de la Comisión Europea y el programa Life ha sido vertebrador a los largo de los años de preparación y, finalmente, de reintroducción del lince ibérico.
Se ha pasado de una población de apenas 100 ejemplares, a más de 2000 a día de hoy, lo que va a permitir que el lince ibérico pase próximamente de especie en peligro crítico de extinción a especie vulnerable. De los 18 ejemplares liberados en la Región de Murcia en las tierras altas de Lorca durante los años 2023 y 2024, 13 de ellos continúan siendo el testimonio de un gran trabajo en el que decenas de profesionales están dedicados a la reintroducción de una especie que estuvo a punto de desaparecer por la presión humana. Estos resultados han llevado al programa a numerosos reconocimientos internacionales, incluido el de mejor programa Life de la historia.
La reintroducción del lince tiene innumerables beneficios, más allá de devolver de la mano del ser humano lo que la mano del ser humano contribuyó para su extinción. El lince mejora todo el ecosistema, actuando en su funcionamiento y su estructuración, disminuyendo los mesopredadores, mejorando poblaciones de sus presas como el conejo o la perdiz y, sobre todo, devolviendo a su territorio a una especie que nunca debió salir de el. Un millón de años después del primer ancestro, los linces ocupan las tierras altas de Lorca en la Región de Murcia, contribuyendo al equilibrio de nuestros ecosistemas. Eso sí, gracias a un comprometido programa de reintroducción para que el lince continúe siendo «uno de los nuestros», como el programa subraya.
Unir pasado y presente de las especies contribuye a entenderlas mejor desde una visión holística y establecer la mejor de las estrategias para su conservación. La paleobiología y los impresionantes hallazgos en Quibas con el esqueleto mejor conservado del lince ibérico encontrado hasta el momento, se unen con el éxito del programa de conservación LynxConnect sobre la recuperación del lince ibérico. Entender los cambios medioambientales del pasado, incluidos los cambios climáticos y su afectación sobre las especies y las poblaciones, permite estar mejor preparado y diseñar las mejores políticas efectivas de conservación en donde a la presión antropogénica directa se le suman otras de carácter global como las derivadas del cambio climático.
