Querida Ahsoka:
Nos conocimos en 2008, que fue un año malo para los dos. En tu galaxia estallaron las Guerras Clon y en la mía, la Gran Recesión. Tú tenías catorce años y yo, veintitrés recién cumplidos. Parecería una ranchera de Bertín Osborne si no fuera porque aquel amor nuestro no era de los bonitos. Era de los tóxicos, como se dice ahora. Y la culpa la tenía yo. Todavía no había plataformas de streaming. Tenía que ir a verte a los callejones de internet y contentarme con lo que hubiera en ellos: vídeos a 480p, subtítulos mal sincronizados… No me importaba. Lo pasaba en grande contigo. Hasta pixelada te veía guapa. Pero luego me avergonzaba de ti, Ahsoka, y no le contaba a nadie que habíamos pasado la tarde juntos. Te quería mucho, pero mal. El amor se me mezclaba con la culpa.
Era joven, Ahsoka. Y tonto, eso también. Prestaba oídos a los que decían que tú no eras para mí. Eras de animación, decían. Y la animación es para niños. A mí no me parecía que The Clone Wars fuese una serie para niños. Y aquella gente, en todo caso, no estaba en condiciones de acusar a nadie de puerilidad: luego ellos aullaban como wookies porque ya no había marionetas en Star Wars. Pero el hecho es que yo callaba, por si acaso tenían razón. Y no entendía todavía que aquello era generacional. Eran mayores que yo. Su doctrina decía así: precuelas no, The Clone Wars no, todo no. Luke, Leia y Han, punto final. Star Wars era algo que había existido en el pasado, cuando ellos eran niños. Ahora, a pesar de existir, ya no existía realmente. Y yo les veía tan convencidos de aquella entelequia que hasta llegué a creerla durante un tiempo. Lo que te decía: tonto perdido. Y ellos, tres cuartos de lo mismo. Echaban de menos algo que seguían teniendo ante los ojos. La nostalgia es mala, Ahsoka. Nubla mucho el entendimiento. Muchos de los que daban razones en tu contra no habían visto entonces, ni lo habrán visto todavía, un solo capítulo de The Clone Wars. Decían que no hacía falta. Que no hacía falta, tócate las narices. Hablar en nombre de las doctrinas comporta lujos como este.
Ahora te quiero de otra manera, Ahsoka. A los tontos, la edad nos sienta bien: es la única manera que tenemos de aprender algo. Y entre pitos y flautas, han pasado dieciséis años desde aquello. Todavía pido perdón por cosas que no debería, pero no por ver dibujos animados. Además, ya empiezo a sentir nostalgia en mis propias carnes y sé lo tentador que resulta abrazarse a ella y soltar amarras. No culpo demasiado a quienes lo hacían con Star Wars: me contento con intentar que a mí no me acabe pasando igual. Deséame suerte. Tampoco me peleo con quienes siguen las andanzas de Cassian Andor y Din Djarin, pero no sienten devoción por ti. Tienen sus razones y son tan buenas como las mías. Y con quienes no las tienen buenas, con esos prefiero no hablar. Y mira que lo intentan, Ahsoka, hija de mi vida. Argumentan y argumentan, o eso creen, pero lo que les molesta de ti es otra cosa. Después de la Gran Recesión hubo otras dos grandes guerras en mi galaxia: el Black Lives Matter y el Me Too. Y las dos hablaban de ti, Ahsoka. Hay gente que no te va a querer nunca. Qué te voy a contar yo a ti sobre el lado oscuro de la Fuerza.
Te he visto en Ahsoka, Ahsoka. Y solo te escribo para decirte te veo muy bien. La diferencia de edad se ha invertido entre nosotros: ahora yo tengo treinta y muchos y tú, cerca de cuarenta y cinco años. Y si el tiempo nos sienta bien a los tontos, a los sabios, como tú, no te quiero ni contar. Estás estupenda, amiga. Te veo y veo a Beatrix Kiddo, a Imperator Furiosa y a Yu Shu Lien (no busques el nombre: Michelle Yeoh en Tigre y Dragón). Estás mujerón, en resumidas cuentas. Entre la edad y los disgustos, te ha salido gravedad. Gravitas, como decimos los reseñistas pedantes. Vamos, lo que tenía Clint Eastwood: ese cuajjjo con tres jotas, ese párpado de abajo subido, ese tronío que quita el sentido. Aunque sospecho que debe pasarle inadvertido a muchos espectadores de tu serie. Quizá no entiendan bien el voltaje que tienes dentro, ese treinta por ciento de mala hostia que sientes en todo momento. No te vieron en The Clone Wars, y luego en Rebels, y no saben las perrerías que te han hecho Anakin, Obi-Wan, el Consejo Jedi, el Gran Ejército de la República, el Senado Galáctico al completo y la madre que los parió a todos ellos. No saben que estás solísima en esa galaxia tan grande.
Eso sí: tengo un apunte para ti. ¿Te acuerdas del asedio de Mandalore, Ahsoka? ¿De cómo descendiste tú sola por la atmósfera del planeta, sin aeronave y sin mochila propulsora? Lo que a mí me gustaría es volverte a ver haciendo esas cosas: las acrobacias, las temeridades, las burradas a puro huevo, que son tan propias de ti. Las cosas que aprendiste de tu maestro, que era un tío que tú ibas con él por Coruscant y él se tiraba del aerodeslizador en marcha. En el momento que tiene lugar tu serie, Luke es quien conoce mejor la Fuerza y tú, quien hace mejor todo lo demás. Especialmente, las ensaladas de hostias. Sois la hechicera y el paladín, pero con los roles de género cambiados. Que no se te olvide, Ahsoka: eres una de las luchadoras más temibles de la historia de Star Wars. Vale que antes eras de animación y ahora le estamos pidiendo a Rosario Dawson que haga esgrima, artes marciales y parkour, pero mira: lo hizo Christopher Lee, eh, y él tenía más años que un bosque. Sin esa parte de ti, no eres tú, me temo. Y no lograremos que te empiecen a querer quienes te acaban de conocer ahora. Todavía muchos se preguntan, con cierta incredulidad, qué vemos en ti los que vemos tanto en ti. Todavía eres, un poco, como aquel vestido negro y azul que otros veían blanco y dorado.
Y ya está, prometido. No hay más análisis serio. En esta carta, que es una carta de amor, no voy a ponerme a dar argumentos técnicos. ¿Desde cuándo el amor entiende de esas cosas? Además, es predicar en el desierto. Para quererte, de momento, hay que haberte visto en The Clone Wars. Y para entenderte, hay que haberte visto en Rebels. Ahsoka es una continuación de esa segunda serie: la única diferencia es que se titula de otra forma y que es acción real en lugar de animación. Yo aplaudo el experimento con gaseosa, y más viniendo de Disney, que es igual de experimental que un convento carmelita, pero comprendo que es pedir mucho al espectador. Demasiado, quizá, a tenor de la acogida que ha tenido la serie, que ha sido pichí pichá. La buena noticia es esta: a la primera temporada le ha ido lo suficientemente bien y ya se han puesto a escribir la segunda. Y todas las series de Dave Filoni empiezan de verdad en la segunda temporada. La mala es que tendrá que ser sin Ray Stevenson, que se ha muerto, pobre hombre, y era un gran activo en nuestra causa. Su Baylan Skoll tenía una finura que no abunda en los villanos de Star Wars. Prometía muchísimo.
No te molesto más, Ahsoka. Tendrás agravios que desfacer, entuertos que enderezar y tierras que limpiar de gigantes y malandrines. Y disculpa que te haya escrito solamente para hacerte el caldo gordo y decirte ñoñerías. Para decirte que te quiero, sin más, precisamente a ti, que la vida te ha hecho más arisca que un gato mojado. Quería explicarme, solo eso. A veces tengo la impresión de que los demás piensan lo que no es: que los que te queremos, te queremos porque sí. O peor: por tu belleza. O peor todavía: por política. Ay no, hija, no. Te queremos porque naciste, o te hicieron, por la mejor razón posible: para ser el futuro, no el pasado. Para devolver la salud a una galaxia que estaba enferma de nostalgia. Te queremos porque eres la padawan de Anakin pero también eres la viva imagen de Padmé y Obi-Wan: tienes su misma rectitud y su mismo aplomo. Te queremos porque tienes cerebro y visceralidad y eso te hace atípica y formidable en el universo de Star Wars. Te queremos porque eres Ahsoka Tano, carajo: tú lo puedes todo.
AMEN.
Que bonito por dios. A veces uno es joven para defender lo que te gusta y en apertura de mente de » oiré a os que entienden». Ojo que seamos sinceros, al principio ni el estudio entendía que había, era un captemos a la próxima generación de niños pero luego al par de temporadas ya no es para niños… Han ido dando tumbos hasta que han llegado al buen producto «Ashoka». Quién nos va a decir que esa mocosa ostiable que decía » yabita» o algo así acabaría robándonos el corazón.
A mí me gusta cómo ha evolucionado este personaje desde el principio de Clone Wars, donde era francamente insoportable. Pero a día de hoy no soy capaz de entender que haya gente – aparente y afortunadamente, no el redactor de este artículo – que tacha a Rey de ser una Mary Sue de manual mientras veneran a Ahsoka.
Sí, la misma Ahsoka que llegó sabiendo ya hacer de todo a pesar de ser aprendiz, a las manos de un Anakin Skywalker que en teoría nunca llegaría a ser maestro. La lógica de Star Wars, en fin.
Y en la serie de Ahsoka, Dawson está decente, y Stevenson está de diez. Por lo demás, la serie es un auténtico tostón donde el auténtico protagonismo lo tiene una Sabine que en «Rebels» era un personajazo y aquí se lo dieron a interpretar a una chica más sosa que unos macarrones cocidos a palo seco.
Mi sento compiacciutto di espressare che la prima volta che ho visto il film di The Clone Wars alle volte sono stato curioso e spettante e la prima volta che ho visto l’allieva di Anakin Skywalker prima mi sono immaginato un po quando parlavano perché essendo personaggio nuovo mi sperto un po di curiositta e incertidumbre io credendo sbaggliatamente che no sara differente in personalita mi rifferisco della mia gallassia che sonó tutte mallissima strada ma quando ho visto per prima volta la futura allieva Ho visto in lei la bambina intelligente, nobile, preparata e senza paura(siempre piu determinata e con una temerita positiva) per qualcosa di sfidante e sopra tutto mi sono piacciutto sentire che lei oltre di essere una buona commandatricce della guerra clon anche stava scoprindo il valore della amicizia anche a volte la sua personalita in the clone wars film animato anche nella prima puntata mi lasciava un po perplesso ma ho visto che con un buono addestramento con il trascorso delle puntate de The clone wars divento una dei migliori allievi con personalita, con meno diffetti di personalita e con una maturita grandissima che solo possono sappere apprezzare non molte personne e quando ho visto che il consiglio jedi non l’appoggiava mi sono sentito molto spiacciutto e quasi piangendo che quello che restasse de The clone wars non appariva lei, di fatto nella mia prima volta nel film quando lei aveva 14 io ho 17 anni e ho saputo vedere che lei ha passato per tante incomprensioni comme io nell trascorso della vita e molte volte desidero essere nella tua gallassia per combattere per quello che e giusto e contro tutto quello che non lo é e molto ammirevolle e che lei é molto amicabile anche molte volte se non fu cosí non la colpo ma quella forza di volonta che sono gratto a quelli che l’ aiutarono a non depprimersi, a seguire crescendo non solo comme personna anche comme guerriera, protettoressa della pace, heroica, e anche a me mi piacce comme metete al suo posto a tutti gli avversari con le spade luminose anche senza. La lotta corpo a corpo, e vedendo acrobbazia e faccendo salti senza Jetpack soppra tutto Della atmosfera alla piattaforma nell asseddio di Mandalore per me fu meglio la puntata 7 di the clone wars essendo quasi una moglie dopo lasciare di essere ragazza quello che ti ha fatto molto meglio fu la tua forza física e con apparenza física molto forte.(la mia nuova e grande heroe)
Oltre carte d’ amore per Ahsoka(personaggio) Ho visto con il passare dei tempi una moglie espertissima nella lotta di arte marzialli. E molto ammichevole coi Bambini iniziatti jedi quando fu con il professore Huyang a Illum.
Sono contentissimo di essere cresciutto seguendoti.
Ti voglio verammente bene io su tutta la gallassia anche la mia comme la tua.
E Ahsoka, scusa se mi sono dimenticato.
Mi permetto anche di dire mi ha innammorato la tua onorabilitá e i tuoi valori morali sono insuperabili io credo che molto di piu Della mia gallassia malata e anche di piu della tua gallassia il mio cuore sempre con te.
La ragazza e moglie essemplare, con morallita e valori elevatissimi e molta sabbidoria per me alla altezza Della principessa Leia diventata generale Della rebellione.
E la nobile governatora di mandalore Bo-Katan e la mamma spaziale Della tripulazione dell fantasma e Della rebellione Hera Syndulla.
Amén y que la fuerza la acompañe
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Precioso de verdad