El Mediterráneo, con su rica historia y diversidad cultural, ha sido durante siglos crisol de civilizaciones y epicentro de intercambio y conflicto; un mar testigo de innumerables acontecimientos que han dado forma al mundo en que vivimos. A lo largo de la historia, Occidente y Oriente se han cruzado y entrelazado en esta región, dando lugar a enfrentamientos políticos y militares. «El Este es el Este y el Oeste es el Oeste, y nunca los dos se encontrarán», escribió Rudyard Kipling, subrayando la persistencia de las divisiones y las diferencias culturales, el hecho de que Occidente y Oriente se perciben como entidades separadas, lo que indudablemente ha contribuido a la polarización y a la confrontación.
Fue a partir del siglo XVIII cuando las potencias occidentales consolidaron una hegemonía económica, política y cultural que les permitió ejercer un dominio colonial sobre los países árabes de la región. Esta dinámica desigual ha llevado a la supresión de las voces y las identidades de los países árabes, sometiéndolos a una visión generalista que tiende a negar sus diferencias y a marginar sus perspectivas únicas. A la sombra de Occidente, de José Miguel García Cortés, busca explorar y entender esta compleja relación, así como presentar los diversos proyectos, experiencias y discursos poscoloniales que han surgido de diferentes creadores en el Mediterráneo.
Así, la diversidad cultural de la región se refleja a través de una serie de artistas, escritores y pensadores cuyas contribuciones son parte esencial del libro. Desde Wael Shawky y Cy Twombly hasta Rayyane Tabet y Kadder Attia, los artistas proporcionan una mirada única a la relación entre Occidente y el mundo árabe en el Mediterráneo. Escritores como Juan Goytisolo, Mathias Enard y Albert Camus arrojan luz sobre las complejidades de la región. Y los textos de Edward W. Said y Frantz Fanon, junto con la narrativa de Jean Paul Sartre, contribuyen a una comprensión más profunda de las dinámicas coloniales y poscoloniales.
La primera parte del libro, titulada «Conflictos antiguos, heridas presentes», se sumerge en la historia de esta región desde la Edad Media hasta el período colonial de los siglos XVIII y XIX. García Cortés resalta la actitud de minusvaloración de Occidente hacia el mundo árabe y sus culturas a lo largo de la historia. Una actitud inicialmente marcada por las cruzadas medievales, así como por las expediciones científicas y culturales que a menudo resultaban en el robo y la apropiación de obras culturales significativas. Se analiza la perspectiva del egipcio Wael Shawky, las pinturas de Cy Twombly inspiradas en la batalla de Lepanto y las expediciones culturales que llevaron al robo de importantes obras de arte. Además, se destacan las contribuciones de artistas contemporáneos como Rayyane Tabet y Kadder Attia, que ayudan a comprender la evolución de este proceso y su persistencia en la actualidad.
La segunda parte del libro, «Del tutelaje colonial a la independencia», se centra en el cambio de actitud hacia el mundo árabe en los siglos XVIII y XIX. García Cortés explora la transformación de una reverencia por la antigüedad y la tradición cultural enfocada en la construcción de una imagen idealizada de un Oriente que nunca existió a una nueva imagen de mundo primitivo y atrasado que también es un constructo. A este respecto, el autor examina las teorías de Johann Joachim Winckelmann y el concepto del Grand Tour, que contribuyeron a esta transformación en la percepción de Oriente. Se presentan las contribuciones de Edward W. Said, Juan Goytisolo, Mathias Enard, Gülsün Karamustafa, Rogelio López Cuenca y otros artistas y escritores que ayudan a descolonizar las imágenes y los discursos, reconstruyendo nuevas cartografías culturales.
La declaración de Gülsün Karamustafa, «Yo no soy occidental, pero tampoco exactamente oriental», resalta la complejidad de la identidad en un mundo cada vez más globalizado. Es una cita que sugiere que la identidad no puede reducirse a categorías simplistas de Occidente u Oriente, y que la realidad es mucho más matizada y diversa. La obra de Karamustafa y otros artistas contemporáneos es un recordatorio de la importancia de desafiar las nociones preconcebidas sobre la identidad.
La tercera parte del libro, «Más allá de las fronteras. De violencias y desarraigos», se centra en las preocupaciones contemporáneas en el Mediterráneo. El autor analiza la continua violencia y los enfrentamientos militares en la región, así como la ocupación colonial israelí de los territorios palestinos. Se exploran las contribuciones de Jean Genet, las fotografías de artistas como Ahlam Zaatari y los proyectos de arquitectura de Eyal Weizman y Forensic Architecture para comprender la complejidad de esta situación. En esta parte, García Cortés se sumerge en la realidad de la migración, la penuria y la muerte para muchos habitantes de los países del sur, contrastando con el turismo vacacional y las playas para los europeos. Se destacan obras de artistas como Yto Barrada, Ursula Biemann, Bouchra Khalili, Adrian Paci y Mathieu Pernot, que arrojan luz sobre el tema. También se aborda la transformación del litoral mediterráneo por intereses económicos y la homogeneización del turismo de masas.
La impactante narración de Jean Genet sobre su experiencia en Chatila nos lleva a reflexionar sobre el conflicto entre Palestina e Israel. Son, las palabras de Genet, un recordatorio crudo de la violencia y el sufrimiento que han caracterizado esta región durante décadas. Por otro lado, la autora Mona Hatoum y su obra contribuyen a la comprensión de esta cuestión en el contexto del arte contemporáneo.
Si algo hace que A la sombra de Occidente sea un libro excepcional es la abundancia de creaciones culturales diversas que enriquecen su narrativa. García Cortés se embarca en un intento por construir una lectura poscolonial que ayuda a comprender mejor la riqueza y la multiplicidad de posibilidades culturales en los países que bordean el Mediterráneo. Y lo logra al sumergir al lector en un mundo variado de ideas, experiencias e imaginarios del Mediterráneo, donde las voces de diferentes artistas, escritores y pensadores se unen para proporcionar una comprensión más completa y matizada de esta región.
Combinando su profundo conocimiento académico con la experiencia que tiene en el mundo del arte y la cultura, García Cortés ofrece al lector una obra que cuestiona las narrativas hegemónicas y abraza la diversidad de voces en la región. Este texto es, pues, esencial para aquellos interesados en la historia, la cultura, el arte y las dinámicas poscoloniales en el Mediterráneo. Es, en definitiva, una llamada a la reflexión y un recordatorio de la complejidad y la riqueza del Mediterráneo, una región que continúa siendo un crisol de culturas, ideas y conflictos.
