Llaman terrorismo a la guerra de los pobres
y guerra al terrorismo de los ricos.
(Alfonso Sastre)
Al igual que mi reciente artículo «Votar o no votar, esa no es la cuestión» (28/07/2023), este intenta ser una impugnación del binarismo reinante, ese correlato moral del bipartidismo que, a su vez, remite al maniqueísmo inculcado por la mayoría de las religiones. Y lo escribo tras la lectura de «Pila odio» (Público, 24/10/2023), del cantautor Nacho Vegas, reconfortante testimonio de lucidez y dignidad en medio de la nauseabunda propaganda sionista y la abyecta equidistancia que inundan los medios. Un testimonio reconfortante y a la vez perturbador, y no solo por su excepcionalidad en un panorama mediático cada vez más degradado, sino porque pone de manifiesto, una vez más, hasta qué punto ha calado en la opinión pública la doble añagaza, tan útil a los poderes establecidos, de la «condena del terrorismo». Añagaza por exceso y por defecto a la vez: por el amplio sentido del primer término y el restringido del segundo (luego volveré sobre este punto).
Dice Vegas en el citado artículo: «Una sola publicación mía en redes sociales provocó una serie de respuestas airadas (alguien me informó de que iba a quemar todos mis discos; otra persona me hacía saber que en Gaza me matarían por bisexual), la mayoría exigiéndome que condenara los ataques de Hamás o insultándome por no haberlo hecho. Quiero dejar algo claro: quienes defendemos la causa palestina también nos sentimos horrorizados ante la muerte indiscriminada. Pero si me niego a contestar una pregunta (¿condenas los ataques de Hamás?) que exige una respuesta binaria (sí/no) es porque estas siempre encierran una premisa tramposa».
Casualmente (es un decir: en matemáticas y en política las casualidades no existen), en 2009, en circunstancias muy distintas pero respondiendo a ataques muy similares, escribí un artículo —extrapolación de una entrevista real— titulado «Ni ETA ni E.T.» en el que decía:
Tras la presentación de la candidatura de II-SP en Donostia, una joven periodista me preguntó si en nuestro manifiesto hablábamos de ETA. «No, y de E. T. tampoco», le contesté. La chica se quedó un tanto desconcertada y no me preguntó nada más; pero la conversación podría haber continuado así:
—¿Y qué tiene que ver E.T.?
—Lo mismo que ETA: nada.
—¿Cómo que ETA no tiene nada que ver con vuestro manifiesto? ¿No crees que deberíais dejar clara vuestra postura frente a la violencia etarra?
—¿Y por qué no deberíamos dejar clara nuestra postura frente a las invasiones extraterrestres?
—Porque nadie ha dicho que tras II-SP se ocultan los extraterrestres, y sí que han dicho que seguís consignas de ETA.
—Mucha gente ha dicho que Juan Carlos de Borbón es un ursicida y un hijo político de Franco, y nadie le pide que condene los crímenes del franquismo ni a los canallas que matan por diversión ejemplares de especies protegidas. Mucha gente ha dicho que Felipe González es el responsable último de la infamia de los GAL, y no le piden al PSOE que condene al Señor X y a sus cómplices. Tampoco le piden al PP que condene la invasión de Irak, ni las mentiras de Aznar sobre las armas de destrucción masiva…
—Vale, vale… Pero tú, personalmente, ¿condenas a ETA?
—Vamos a sentarnos; puede llevarme un buen rato contestarte.
—¿No puedes contestar sencillamente sí o no?
—¿Puedo hacerte antes una pregunta yo a ti?
—Por supuesto.
—¿Cobras mucho por un revolcón?
—¡¿Cómo te atreves?!
—No entiendo por qué te sonrojas y me levantas la voz. Solo te he hecho una pregunta. ¿No puedes contestar sencillamente sí o no?
—¡Pues claro que no puedo! Si digo que sí, es que cobro mucho, y si digo que no, es que cobro poco. Tu pregunta solo contempla esas dos posibilidades y, por lo tanto, es más que impertinente, ofensiva y machista.
—Efectivamente. Y si en vez de ser una pregunta retórica te la hubiera hecho en serio, sería incluso una forma de acoso. Y por análogas razones, tu pregunta también es una forma de acoso.
—No veo la analogía.
—Vivimos en una sociedad patriarcal y machista, en la que muchos hombres se creen con derecho a abordar a las mujeres y a tratarlas como objetos eróticos, y eso es lo que hace que una pregunta como la mía sea una forma de acoso. ¿Estás de acuerdo?
—Totalmente.
—Pues, además de vivir en un mundo machista, vivimos en un país en el que los poderes establecidos y los medios de comunicación se creen con derecho a pedirnos a los disidentes que demos continuas muestras de docilidad (igual que hacen los hombres con las mujeres); y en ese contexto, tu pregunta también es una forma de acoso.
—Pero, en cualquier caso, al preguntarme si cobro mucho tú solo contemplas dos posibilidades, y ambas falsas, puesto que yo no cobro ni poco ni mucho.
—Tú también, al pretender que conteste sí o no a tu pregunta, contemplas dos posibilidades nada más, y ambas falsas. Si digo que no condeno, parece que apoyo a ETA, lo cual no es cierto, y si digo que sí, parece que acepto la intolerable exigencia del Gobierno, lo cual tampoco es cierto.
—¿A qué exigencia te refieres?
—A la exigencia de la condena pública, obviamente. El Gobierno no tiene ningún derecho a exigir que una persona o una organización condenen públicamente nada ni a nadie, y menos aún que condenen aquello y solo aquello que a los poderes establecidos les interesa que se condene.
—¿Y por qué piensas que a los poderes establecidos les interesa que se condene a ETA y solo a ETA?
—Para hacernos creer que ETA es el mal absoluto e imponer una visión simplista y maniquea de un problema político sumamente complejo. Para justificar las más brutales medidas represivas, como las torturas sistemáticas e impunes, y aberraciones jurídicas como la Ley de Partidos. Para intentar convencernos de que «el problema de España es ETA», como decía Aznar a todas horas, y desviar la atención de asuntos mucho más graves. Para, por extensión, poder criminalizar cualquier forma de disidencia o protesta.
—Debería haber sacado la grabadora. No sé si seré capaz de transcribir fielmente tus palabras.
—Da lo mismo. Tu redactor jefe ya ha escrito el titular de la entrevista: «Iniciativa Internacionalista no condena a ETA».
Hasta aquí lo dicho en mi artículo de 2009, a lo que conviene añadir que la fórmula propuesta —exigida más bien— por el poder y sus abducidos, la «condena del terrorismo», es cuestionable en sí misma, incluso a nivel meramente semántico. Condenan —o no— los jueces después de un juicio, se condena una puerta para anular definitivamente la posibilidad de pasar por ella, y la Iglesia llama condenados a los pecadores irredentos que van al infierno. Condenar al margen de los tribunales es dictar sentencia sin juicio (en ambos sentidos del término), negar toda posibilidad de comunicación, demonizar, en una palabra. Y, por otra parte, es ese mismo poder que conmina a condenar el que define lo que es terrorismo y lo que no, obviando sistemáticamente, como señala Nacho Vegas en su valiente artículo, «la peor clase de terrorismo que existe: el terrorismo de Estado».
Naturalmente: esa lógica de guerra fría que busca las excusas más peregrinas e impide admitir cualquier barbaridad hecha por los que decidimos hace tiempo que eran «los nuestros» es lo que mantiene vivo el conflicto.
Por el contexto, supongo que lo de «impide admitir» es un lapsus.
Qué empanada mental tienen algunos españoles, consecuencia de una incultura filosófica impresionante.
Aconsejo a Frabetti que se lea el «Leviatán» de Hobbes.
Gracias, Pablo, lo leí en su día, un libro muy interesante. Pero no entiendo qué tiene que ver la incultura filosófica con esto. No hace falta leer a Kant para horrorizarse ante un genocidio.
Aconsejo a Pablo75 (confío que su nick no aluda al CI) que lea «El Amanecer de Todo».
Suscribo totalmente, no existen matices ni profundidades en este circo mediático de la inmediatez y la exigencia de posicionamiento binaria, a los mismos y en las preguntas que ellos consideran. O blanco o negro, de forma rotunda.
Gracias, Arryn, por tus asiduos comentarios; no siempre estamos de acuerdo, pero siempre resulta provechoso leerlos.
— ¿Que haces (Pol) Potdown? ¿Cosas?
– ¡Si!
– ¿Cosas comunistas?
– ¡Si Peter, cosas comunistas!
Demasiado sutil para mí. Tengo por norma contestar a quienes se toman la molestia de comentar mis artículos, pero en este caso no entiendo nada.
Parece una parodia del meme “cosas nazis” , que proviene de un episodio de “Padre de famili” Supongo que busca equiparar comunismo y nazismo, no sé…
https://youtu.be/XzrkufnSA10?si=CHdLgCvEHy7D3omo
¡PolPotDown! Muy buena. Pero, ¿Quien es Peter?
Somos hijos de Disney; siempre tiene que haber un bueno y un malo (y si acaso un gracioso también). Y siempre tenemos que identificarlos para poder elegir nuestra tribu. Porque tener que decidir en cada circunstancia es demasiado doloroso. Mejor comprar un sesgo preestablecido y aullar rodeado de los nuestros.
Hijos de Disney, excelente definición, Chusman, te la copiaré. Y nietos, y bisnietos… Lleva varias generaciones lavando el cerebro de los niños y niñas con sus cuentos edulcorados y maniqueos. Y así hemos salido.
Carlo, me ha parecido genial su argumentación contra el maniqueo. La utilizaré desde ahora cuando me encuentre frente a preguntas de ese talante.
Un abrazo y saludos desde Perú.
Gracias, Rod, es un placer recibir un mensaje desde ese maravilloso país al que me unen tantos y tan buenos recuerdos.
Ejercicio de sofística.
¿Qué sofismas has detectado? El artículo autocitado es irónico, tal vez convenga desarrollar algunos argumentos de forma más seria y detallada.
ETA, ET y esa palabrería para eludir condenar el terrorismo etarra en unas elecciones… Puedes llamarlo como quieras, para mí son sofismas.
Arguméntalo. Yo doy unos argumentos muy concretos: rebátelos, a lo mejor me haces caer en algo en lo que no he caído (no es ironía: de eso va el diálogo). Y yo no me he negado a condenar el terrorismo en una elecciones: me he negado siempre y sigo negándome, por razones que he expuesto aquí y en otros artículos a lo largo de años.
Lo siento pero no, Israel no está llevando a cabo un genocidio en Gaza, me parece un uso torticero del término. No existe un respuesta adecuada o perfecta a la hora de abordar el desmantelamiento de una organización paramilitar, antisemita, yihadista y terrorista como Hamás, pero no conozco a nadie que tenga una idea brillante para eliminarla y al mismo tiempo que no caiga un solo pelo de la cabeza de los gazatíes. Algunos reaccionan airadamente ante las acciones israelíes, pero no han hecho el ejercicio de ponerse en el lugar de los padres o hermanos de las chicas violadas, de los niños degollados ni los ancianos tiroteados. Me pregunto, ¿cuál sería la respuesta adecuada de un gobierno ante actos semejantes? ¿Bajar la cabeza y olvidarlo? ¿Pedir amablemente que entreguen a los responsables? ¿Cómo reaccionaría usted Carlo? ¿Cuál sería la respuesta «proporcional»? ¿Negociaría con un grupo de individuos que le niegan el mismo derecho a existir y que han manifestado reiteradas veces que buscan su desaparición?
Cometer los atentados terroristas del 7 de octubre (un pogromo del siglo XXI) es algo execrable y no hay paliativos. Decapitar, violar, secuestrar y masacrar no tiene justificación alguna se mire por donde se mire.
De igual modo, llevar cuatro semanas de crímenes de guerra no es justificable ni legítimo. Si alguien tiene la referencia, que me muestre el código de equivalencias para acciones militares entre un judío masacrado y niños palestinos asesinados.
No hay que ser un Einstein de la moral para que nos repugnen tanto lo primero como lo segundo.
Y proclamar todo esto no hace a nadie un equidistante sobre el conflicto palestino-israelí.
Pues mutatis mutandi, el terrorismo de los racistas vascos y la represión española en forma terrorista de estado.
Tú mismo das la clave de ese código de (no) equivalencias: una acción militar, realizada por un ejército regular, tiene detrás a un Gobierno, y eso la hace infinitamente más grave (y los matemáticos no solemos usar el nombre del infinito en vano). Que dos acciones nos repugnen por igual no es lo mismo que equipararlas en cuanto a gravedad ética y política. Y, sí, eso es aplicable también a la violencia de algunos independentistas (el racismo es otra cosa) frente al terrorismo de Estado, el peor de todos, como nos recuerda Vegas en su artículo.
Eres muy analítico, pero no dejas de hacer juicios de valor, cuando te interesa.
Lo de «infinitamente» es una broma pobre. Sea peor o mejor uno u otro terrorismo meter en la distancia para valorarlos el adjetivo infinito o es pura retórica o, si es una broma «en serio», es mal gusto.
Y en el caso vasco niego la mayor. Primero, sí es racista. Los nacionalistas vascos son racistas. Tú habrás conocido a muchos, yo también; y aquí mi palabra vale lo mismo que la tuya.
Respecto a la cuestión de qué terrorismo tiene lenitivos, siempre condené (¿ves?, no cuesta tanto) a los GAL y demás basura, pero sí tengo que decir que en un Estado occidental contemporáneo mantener la unidad de modo terrorista frente a un terrorismo racista separatista como poco es igual de razonable o legítimo (en realidad, nada; pero eres tú el que juega ese juego). Así que no, lo de ETA en el País Vasco no fue ni por el forro el Vietcong en Vietnam ni la OLP o Hamás en Palestina.
No es una broma: un delito cometido por el Estado y un delito cometido por particulares son inconmensurables. Está mal que los jugadores se salten las reglas, pero si se las salta el árbitro no hay nada que hacer, el juego mismo se vuelve imposible. Y nadie, que yo sepa, ha comparado a ETA con el Vietcong o la OLP.
«Los nacionalistas vascos son racistas». Si empiezas con una falacia se puede terminar justificando cualquier cosa, incluso incoherencias, como mezclar terrorismo con razonable y legítimo. Carlo no lo ha hecho, señalar una causa política del terrorismo que puede ser en si misma legal y razonable, el deseo de independencia o el ser una república federal, no es lo mismo que justificar el terrorismo. Y no condenar no es sinónimo de justificar. Pensar es, en gran medida, distinguir y diferenciar.
¿Y esa violencia no tiene que ver con una ocupación colonial de occidente que ha expulsado de sus casas y propiedades a la población autóctona?¿No es éso violencia?. Por otra parte ¿No acabaron el IRA, el GRAPO o ETA? ¿Hubo que bombardear población civil?¿Hubo que cortar suministros, agua y energía a millones de personas? ¿Es que a una barbaridad se debe de contestar con otra? Lo más perverso de la guerra de Afganistán es la expresión «guerra al terrorismo», invadiendo un país y dejándolo en peor situación de la que estaba, abono para la desesperación de la que se nutre el terrorismo. Parece que en alguno, ignorante o de escasa memoria, la idea ha calado. ¿Y las consecuencias? El terrorismo islamista no sólo no acabó sino que se extendió con la violencia que supuso el daesh sumando el error garrafal de la segunda guerra de Irak.
Como dijo la madre de un soldado estadounidense muerto en Iraq que denunció la barbarie de los invasores (y no solo con los «enemigos» sino con sus propias tropas), la guerra es terrorismo de alto presupuesto.
Entre «que no caiga un solo pelo» y matar a miles de civiles, la mitad niños, hay otras posibilidades (no diré «intermedias», que sería una grosería, sino cualitativamente distintas). ¿Cómo reaccionaría yo? Como han reaccionado algunas/os familiares de secuestradas/os: exigiéndole al Gobierno criminal de Israel que libere a los presos palestinos y cambie radicalmente su política de expolio y exterminio, sin la cual Hamás no existiría.
Muy bien. Liberan a los presos, algunos de ellos miembros de Hamás. Estos vuelven a la Franja y se organizan para repetir lo del 7 de octubre. ¿Entonces qué? ¿Liberan a más terroristas para engrosar las filas del yihadismo global? ¿Dónde ponemos el límite? ¿Exterminio? ¿Dónde exactamente? Porque si el Estado israelí está llevando a cabo un genocidio no se le está dando especialmente bien, hay más habitantes en Gaza ahora que en el 2006. ¿Cómo destruyes la infraestructura subterránea de una organización terrorista sin derribar edificios y sin causar víctimas? Insisto en que si alguien sabe cómo me lo diga o se lo comunique al gobierno israelí. El mundo se ahorraría mucho sufrimiento. Tal vez el propósito de algunos sea distinto. Lo que quieren en realidad es que Israel se rinda y voluntariamente entregue a sus ciudadanos al exterminio, así en Occidente los bienpensantes verán sus culpas coloniales limpiadas, como buenos creyentes expiando un pecado ante el sacerdote.
No creo que nadie quiera, salvo algunos fanáticos extremos, entregar a los israelíes al exterminio. Bastaría, de entrada, con que se obligara a su Gobierno criminal a acatar las resoluciones de la ONU y el Derecho Internacional. De acuerdo con tu lógica, la forma de acabar con ETA habría sido bombardear Bilbao.
Esos fanáticos que desean exterminar a los israelíes son Hamás, la Yihad Islámica y Hezbolá, grupos terroristas financiados por la teocracia iraní, otro régimen que ha declarado en numerosas ocasiones su deseo de destruir a la «entidad sionista». Israel debe acatar las resoluciones de la ONU si la ANP las cumple también y si, para empezar, tuviese un gobierno elegido democráticamente (llevan sin convocarse elecciones en los territorios palestinos desde hace 16 años). Y la comparación con ETA no se sostiene. El terrorismo etarra se cebó en el País Vasco contra otros vascos que pensaban distinto. El propósito era lograr la independencia de un territorio plenamente integrado en el resto de España desde hacía siglos. Hamás no está luchando por la independencia de la Franja, ya es independiente, ni siquiera para la liberación de Cisjordania, sino la toma del territorio israelí y la expulsión y/o asesinato de sus habitantes y después fundar un califato islámico. Y si para ello tiene que sacrificar a todos los gazatíes, lo harán, al fin y al cabo, para ellos se están ganando el Paraíso prometido en el Corán.
Aun suponiendo -y no es el caso- que la intención expresa de Hamás fuera exterminar a todos los judíos, para justificar lo que está haciendo el Gobierno de Israel hay que ser un idiota moral. O un idiota a secas. Afortunadamente, cada vez más israelíes lo tienen claro.
Sí, desean destruir a los israelíes, lo han dicho y lo acontecido el 7 de octubre lo demuestra. Sólo un «idiota moral» pensaría que no responder a una organización semejante hará que el conflicto se resuelva por sí solo. Netanyahu se tiene que ir, eso está claro, pero que a estas alturas creamos que lo del 7 de octubre es algo anecdótico es como vivir bajo tierra. Vuelvo a preguntar, ¿cómo desmantelas a una organización como Hamás? ¿Deseándolo muy fuerte? ¿Pidiéndolo por favor? ¿Cómo destruyes a esa organización sin realizar operaciones militares en Gaza? Por si de nuevo sale la comparación absurda con ETA, a ésta se la derrotó no cediendo un ápice, manteniéndose firmes y con la colaboración de todas las instituciones del Estado. Lo ideal sería que los propios palestinos acabasen con Hamás, pero no seamos ingenuos, en caso de elecciones en los territorios palestinos Hamás volvería a ganar. La «idiotez moral» es pedirle a los israelíes que su supervivencia dependa de la voluntad de gente que degüella niños.
Insisto: afortunadamente, los propios israelíes -no todos, pero cada vez más- lo tienen más claro que tú. Y aunque me esfuerzo por dialogar con todas las personas que se toman la molestia de comentar mis artículos, no le veo sentido a seguir haciéndolo contigo.
Llamó genocida al Ejército de Israel. Ya sólo por eso merecía una respuesta, aunque no era mi intención inicial. No se puede comparar a la única democracia de Oriente Medio y a la que se le niega su derecho a existir con una organización financiada por los ayatolás que secuestra, tortura y decapita grabándolo todo como si fuese una película snuff. Si esa distinción no la tenemos clara, salimos perdiendo todos.
Al menos en eso estamos de acuerdo: si no tenemos clara la diferencia entre el terrorismo de Estado y el otro, salimos perdiendo todos.
La respuesta es la autoridad nacional Palestina o acatar las resoluciones de la ONU. Pero si tu meta final es la expulsion de los Palestinos pues no te vale. Es mejor apretarles las tuercas, q salte Hamas y ya tienes las excusa. Hamas celebra la violencia e Israel tambien.
Como vasco me soprende como hay gente q justifica el asesinato de 4000 crios y q esta misma gente sean los mismos q todavia nos miran por encima del hombro con la violencia de ETA. Entiendo q la violencia esta mal si es contra los «mios» o los q me han dicho q son los «mios».
Yo no justifiqué nada, pregunté cuál era la mejor solución para que Hamás sea destruida sin necesidad de invadir Gaza. Pero al parecer nadie sabe cuál es. Hasta que lo sepamos, Israel tiene todo el derecho de defender a sus ciudadanos de las incursiones de fanáticos religiosos antisemitas, sólo faltaba. Y yo no fui el que empezó mencionando a ETA, pero es que esa comparación merecía respuesta, como si la situación de los vascos a lo largo de la historia tuviese algo que ver con Palestina, no me jodas.
Y sí, en el momento en que Israel y la mayoría de sus ciudadanos se identifican con la democracia liberal y los valores de las sociedades abiertas son de los «míos», especialmente cuando están amenazados de muerte por parte de grupos que claman por un califato islámico.
Más bien es que no te quieres enterar. Vienes aquí a soltar tu matraca sin pararte a leer siquiera lo que se te ha dicho, ésto es, que hay experiencia suficiente en el mundo como para saber cómo acabar con el terrorismo sin bombardear población civil. No es algo novedoso, Íñigo, ya se ha hecho anteriormente. Y más si estamos hablando de un país con uno de los servicios secretos mas eficientes de mundo.
Y cualquiera puede ser un ignorante en estos temas, pero no pretendas extrapolar esa ignorancia personal a los recursos de todo un país. Lo que falta es voluntad política para hacerlo. Ésa es la cuestión.
No se puede negociar con Hamás porque los gazatíes muertos son combustible para su propaganda y para su estrategia militar. Al ser extremistas religiosos, morir en combate no es una pérdida, es una manera de ganarse el paraíso. Se refugian en edificios civiles y en túneles subterráneos bajo los edificios civiles, ¿cómo se les derrota entonces? Se podría desalojar a la población para que las IDF hiciesen su trabajo, pero claro, eso ya lo han pedido, y Hamás no permite a los civiles marcharse.
La información sobre los 10.000 muertos son datos del Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamás. Sería recomendable ser bastante escépticos al respecto.
¿Y que hacían ETA, o el IRA si no esconderse entre la población civil? ¿Qué cree? ¿qué iban a pecho descubierto?
Lo del fanatismo religioso y creer que dios está de su parte también está en el bando sionista. Israel, junto con USA y la Sudafrica del Apartheid coinciden en su fundamentalismo de origen religioso vinculado a la existencia de un destino manifiesto que les permite cometer genocidios contra las poblaciones autóctonas en nombre del progreso y la democracia, crímenes de lesa humanidad sin ningún pudor. Por no hablar del vínculo entre el ascenso de Hamas y el gobierno de Israel al que le interesaba debilitar a la OLP.
El terrorismo etarra, el del IRA, el de los paramilitares protestantes y la represión del apartheid sudafricano se desarrollaron dentro de las fronteras nacionales de Estados reconocidos internacionalmente. En todos esos casos había un fuerte componente guerracivilista. No es el caso de Israel y los palestinos. Israel es un estado diferenciado de lo que demonios sea la ANP. Lo del 7 de octubre fue una agresión externa de un territorio no israelí contra la población civil israelí, como el 11-S, y por tanto se establece el derecho de defenderse y responder a la agresión.
No sé que propaganda consumes, pero los ataques de Israel tienen un único propósito: borrar a Hamás de la faz de la tierra, y en ese empeño deberíamos estar todos los que no queremos que nos degüellen por cagarnos en Mahoma.
Y sí, nos colgarían porque los de Hamás y sus muchachos en Oriente Medio y Occidente odian las sociedades libres y los debates abiertos. Esto que estoy diciendo me costaría la vida en todos los países islámicos, no en Israel o Estados Unidos.
«Democracia liberal y valores del mundo abierto»… Frente a los 10.000 muertos a día de hoy, la mayoría niños ¿No se le cae la cara de vergüenza?
Pues sí. A muchos de nosotros en Gaza nos colgarían de las farolas, así que creo que no he dicho nada sorprendente. Muchos de los grandes críticos con la colonización y la ocupación israelíes son los propios israelíes, porque afortunadamente tienen una prensa libre. ¿Conoce algún país islámico que haya hecho examen de conciencia respecto a la limpieza étnica de sus judíos en el siglo XX?
¿Contraponer 10.000 muertos gazaties reales con un «a mi me colgarían en Gaza»?. ¿en serio?
No he comparado nada. He enumerado razones por las que Israel tiene derecho a defenderse y defender a sus ciudadanos, porque es su obligación. También pregunté si alguien sabe cómo destruir a Hamás sin intervenir militarmente en Gaza. Nadie parece tener la respuesta. Por tanto, ¿qué medidas políticas o militares debe tomar el gobierno israelí para evitar que otros miles de sus ciudadanos sean masacrados un día cualquiera? Si la respuesta es: que se aguanten, son colonizadores ocupantes, respondo: ¿Y los bebés también?
Sabemos que Hamás tiene bases y túneles por toda Gaza, eran perfectamente conscientes de que Israel iba a responder duramente y aun así han impedido que la población civil se marche al sur y gustosamente la han usado como escudo sabiendo que el resto del mundo iba a condenar a Israel por su respuesta. El plan les ha salido redondo y viendo los ataques antisemitas en Occidente, diría que incluso mejor de lo que esperaban.
E insisto, las fuentes de los muertos vienen de un ministerio controlado por Hamás.
Yo también lo dejo aquí porque ha entrado en bucle. Bassen Youssef da en el clavo cuando dice que tratar con Israel es como hacerlo con un psicópata narcisista, te jode la vida e intenta hacerte creer que la culpa es tuya.
Claro, porque los de Hamás y la Yihad Islámica sólo reparten helados y abrazos gratis…no son psicópatas no, claro que no…
Hace poco, el nefasto Pérez Reverte decía: «A veces los israelíes son unos hijos de puta, pero son nuestros hijos de puta». Sí, lo de los «míos» ofusca a mucha gente, y sirve para justificar monstruosidades como las bombas de Hiroshima y Nagasaki o la invasión de Iraq. Solo es un «holocausto» si las víctimas son judías. Cuánta razón tenía Sastre (ver cita inicial). Por cierto, gracias a él viajé muchas veces a Euskal Herria y pude comprobar que, en contra de lo que dicen algunos simplísimos, el pueblo vasco es -junto con el cubano- el más hospitalario del mundo y el que mejor trata a los inmigrantes.
No existe tal cosa como Euskal Herria, como no existe Narnia. Se lo digo con respeto. Un saludo.
Ni ninguna otra palabra. Las palabras son signos generales que se asignan a cosas concretas. Ahora aquello a lo que se refieren las palabras que designan lugares u objetos concretos sí que existen. No es el mismo el caso de los sustantivos abstractos. Busca un buen curso de semántica elemental.
Nunca ha exitido una entidad administrativa, cultural o política llamada Euskal Herria, es un invento del nacionalismo vasco similar al
Auslandsdeutschtum de los nazis. Sabías perfectamente a qué me estaba refiriendo, pero si prefieres vacilar es tu problema.
Es elemental. Consulta la wikipedia:
https://es.wikipedia.org/wiki/Euskal_Herria
Más allá de tu empecinamiento, «eppur si muove».
Me retracto. No conocía esas referencias. Gracias por pasármela.
Eso te honra. Mientras todos estemos dispuestos a rectificar, tiene sentido seguir discutiendo.
«Rectificar». Curioso verbo. En su origen, relacionado con el proyecto de cuadrar el círculo. Difícil explicar a un niño por qué la longitud de una circunferencia no puede cuadrarse. Para un adulto como yo, sigue siendo fascinante.
No ha de qué. El mérito es de la wikipedia.
Un cordial saludo.
Supongo que si fueras madrileño, lo tendrías más cuesta arriba en el País Vasco, y también en Cataluña. El ser de origen italiano te favorece. No despiertas ningún sentimiento negativo.
Pues no. He vivido muchos años en Madrid y solía ir al País Vasco en compañía de madrileños/as. He podido comprobar muy de cerca y muchas veces que solo despiertan sentimientos negativos quienes ejercen o justifican la represión.
Perdona Carlo que vuelva sobre esto después de tanto tiempo, pero todavía sigo con la curiosidad de saber porqué le dedicaste un término tan fuerte: “nefasto” a Pérez Reverte. ¿Es por su actitud frente al feminismo? Me pareció un poco excesivo el adjetivo, pero no conozco mucho de él. Gracias por bajar siempre al llano a dialogar con nosotros
A ver si entiendo, supongamos que ETA en los años 80 ponía una bomba y moría un guardia civil y tres niños. Yo pienso que eso está mal, más allá de que no me de la gana condenarlo porque alguien me quiera forzar a hacerlo. Pero si yo te pregunto directamente ¿está bien matar civiles inocentes? Y tú me dices “depende”, ahí ya no estamos de acuerdo. Llámame binario o maniqueo, pero eso lo encuentro mal sea quien sea el que lo haga. Sin duda que el terrorismo de estado es lo peor, ahí estamos de acuerdo. Pero hay cosas que están mal siempre. Tú no puedes poner una bomba en un supermercado y decir que la culpa es de los que oprimen al pueblo vasco.
Efectivamente, no se puede defender moralmente la bomba en el supermercado o en el autobús, el bombardeo de Dresde o arrasar los hospitales gazatíes.
Totalmente de acuerdo. Pero tampoco se pueden equiparar: un crimen cometido por un Gobierno es incomparablemente más grave e intolerable que uno similar cometido por una organización clandestina.
No, cierto, y tampoco se puede equiparar darle cuatro (o cuarenta o cuatrocientos) puñetazos a un terrorista miserable (y racista) para que cante y poner una bomba en un hipermercado lleno de civiles.
Ya sé que decir esto es muy desagradable, pero, repito, no soy yo el que empieza este juego. Eso sí, también sé jugar.
En cierto sentido, es más grave lo de los puñetazos, si se los da un funcionario que se supone que tiene que ser el primero en respetar la ley. Y no son solo puñetazos. Te sugiero que teclees en cualquier buscador las palabras «España» y «tortura». Para terroristas miserables y racistas, los funcionarios que torturan impunemente. Identificar independentismo con racismo -y no digo que en ocasiones no puedan coincidir- es realmente simplicísimo.
Muy bien, en cierto sentido es peor abofetear a un tipo que poner una bomba en lugar lleno de civiles.
Ahora, solo hay una cosa que no te admito Carlo (por supuesto, es una forma de hablar, no te ofendas), que me remedes con mi nick. Tan simplicísimo es identificar independentismo con racismo (no lo pienso, pero sí que a efectos prácticos así acaba siendo y también que la mayoría de los independentistas son, al menos, xenófobos) como identificar independentismo con progresismo y emancipación como haces tú. De simples, ambos andamos así así.
Calculemos, como diría Leibniz.
ETA tardó en asesinar a 853 personas (de toda clase y condición) en más de 50 años.
El protocolo de la vergüenza asesinó a más de 7690 personas (vulnerables) en 3 meses.
Toda vida es valiosa, etc., pero 853 3 meses.
Ahora bien. Supongamos un número racional. En el numerador ponemos la suma de años de condena de etarras y en el denominador la suma de años de condena de los responsables de los asesinatos en las residencias. ¿Qué relación tiene el resultado con el postulado de las paralelas?
Vaya. No salen los signos de mayor y menor. Falta un párrafo. Después de etc. decía yo con signos: pero 853 es menor que 7690 y 50 años es mayor que 3 meses.
Te aseguro, Rafa, que ante preguntas similares yo jamás contestaba «depende». Y si me preguntaban si «condenaba», tampoco: lo que decía era que no quería usar esa fórmula por sus connotaciones/manipulaciones y que me negaba a contestar si o no.
Desde nuestro sofá tenemos una opinión racional y compleja de las cosas
Irracional y simple, más bien, pues desde el sofá solo se ve la televisión.
Lo de la “condena” siempre me ha parecido una forma muy chula de postureo.
No sé quién fue el que tomó la decisión de desencadenar la razzia del día 7. Si fue Haniya desde su seguro refugio catarí, si la cúpula de Hamas en Gaza o les “animaron” desde Teherán. Lo que estaba claro es que no podían esperar otra cosa que esto. Podemos hablar de la injusticia de la situación, de las causas enquistadas del conflicto o de lo que sea. Pero esperar que Israel asumiera lo de hace cuatro semanas, enterrara más de mil muertos y se sentara a negociar el canje de cientos de rehenes, cuyo secuestro se retransmitió en directo es de una ingenuidad propia de eso que se ha mencionado de “Hijos de Disney”.
Lo más ingenuo, a estas alturas, es lo de la «respuesta proporcional». Las alternativas no son sentarse a negociar sin más o masacrar a miles de niños, hay otras posibilidades. Pero al Gobierno criminal de Israel (y probablemente también a algunos fanáticos palestinos), que no a su pueblo, la que le interesa es esta.
Lo que sería ingenuo, en mi opinión, sería creer que es una cuestión de venganza puramente. La geoestrategia colonial y los intereses económicos siguen funcionando.
En considerar ingenuo que alguien pueda creer en la tontería esa de la “respuesta proporcional” coincido contigo.
Que se iba a librar una guerra total con el único fin de destruir a Hamas, y que considerando que se libra en un territorio minúsculo y densísimamente poblado la carnicería iba a ser inmensa, estaba cantado. Puede ser que alguien pensara que esto se iba a arreglar con conversaciones o una investigación policial. Pero o tiene un problema con la frasca de vino o no sabe de qué va esto.
No hay que perder de vista que el Estado de Israel fomentaba a Hamas en un primer momento para asi divider a los Palestinos y debilitar al OLP. Cuanto echamos de menos al corrupto de Arafat ahora, si o no?
Es todo de un cinicismo, estupidez y crueldad que supera a cualquiera…
Me quedo con lo que dijo Edward Said cuando le preguntaron si el pueblo judio tenia el derecho de estar en Palestina: claro que tienen el derecho, pero no son los unicos que tienen ese derecho, lo tienen tambien los Palestinos…
Pues eso…
Parece muy sencillo… porque lo es. Al menos esta tragedia está dejando claro, para mucha gente que se resistía a verlo, cuál es le verdadero «eje del mal».
Hay cosas que no cambian, como el pensamiento reificado. Se pueden anticipar con precisión quasi matemática las opiniones de Simplicísimo a propósito de los más diversos temas: la amnistía, el calentamiento global, el feminismo, el colectivo LGTBI, la inmigración, los okupas, los palestinos o los toros. Por muchos múltiples nicks que tenga, piensa siempre en términos de soluciones simplicísimas para temas complejísimos. Pedir que razone un RWA es pedir peras al olmo. Entre el estímulo y su respuesta sólo media un cliché (suministrado por los “informativos” de A3, OK diario y la caverna mediática). En el experimento del Milgram un Simplicísimo habría sacudirá la descarga mortal al aprendiz y en el de la cárcel de Standford sería un “buen” guardián.
Hay una caracterización del patrón en una pieza teatral olvidada, “El fugitivo” (Der Flüchtling) de Fritz Hochwälder.
Todos somos, en primera instancia, un poco simplicísimos: queremos soluciones rápidas, claras y simples (de ahí el éxito de la religión y otros dogmatismos); pero creo que si algunos pueden superar esa fase, otros también pueden. Y el mero hecho de que alguien participe en un debate y se esfuerce por argumentar es una buena señal. Llámame ingenuo, pero en vez de «hay cosas que no cambian» prefiero decir «hay cosas muy difíciles de cambiar». Gracias por traer a colación al gran Hochwälder. Sería muy oportuno representar, en esta España que sigue siendo tan nacionalcatólica, «El experimento sagrado».
“Das heilige Experiment” no describe monstruos morales. Es una pieza que muestra la falsedad inherente a conflictos sociales como el de oriente medio. Por un lado, tenemos a un montón de fascistas árabes, semitas teocráticos, anticomunistas y antifeministas. Por el otro, está un conjunto de nazis sionistas, semitas teocráticos, anticomunistas y antifeministas. A ambas pandillas radicales les asemejan muchas más cosas de las que les diferencian. Por desgracia, expresan el espíritu de ambos pueblos, pues, por una parte, la población gazatí votó por mayoría a los fascistas en las elecciones del 2006 y, por la otra, la población judía votó en el 2022 por mayoría a los nazis. Conclusión: ser de izquierdas, pacifista, ateo o feminista es un insulto en Israel o Palestina. Allí la población prioriza la preeminencia militar sobre cualquier otra cosa. El que tome partido por cualquiera de las alternativas (y ¿cómo no sentir simpatía por el bando que está siendo exterminado?) lo hace a expensas de ignorar que sólo hay dos alternativas y que ambas son esencialmente falsas. El dilema del padre Alfonso una vez más.
El drama más insoportable para el nacional catolicismo español siempre ha sido el mismo: “The Making o Moo” del también olvidado Nigel Dennis, una puesta en escena de la intución voltaireana de que la religión se origina cuando el primer granuja encontró al primer imbécil.
¿Y esto a qué viene, Simplégades?
¿Tan protagonista te sientes de los comentarios del artículo de Frabetti que tienes que picarme?
¿Eres un pelota? ¿Te zurraban de pequeño en el cole?
Por favor, dime qué pienso en cada uno de estos temas, a ver si eres tan listo como te crees. Prometo responder con toda sinceridad para hacer honor a tu fatuidad.
La verdad es que respecto a la condena o no de los actos considerados «terroristas» efectuados por unos o por otros, poco importa quien condene y los motivos por los que lo haga.
En eso, y en todo lo demas, nos comportamos con nuestra imperfecta humanidad, y las visceras mandan de forma determinante cuando el acto terrorista nos afecta personalmente a nosotros, nuestras familias y amigos, o cualquier grupo que nos englobe o pueda englobar (por ejemplo, si nosotros somos cristianos, sentimos mas empatia hacia unas victimas muertas a machetazos en Africa central, si tambien son cristianos). Todo esto puede definirse como hipocresia, pero lo cierto es que es lo mas natural del mundo.
Yo mismo, como hijo de militar, recuerdo mi infancia en los 70 y 80, las noticias de los atentados como algo muy real que cualquier dia le podia tocar a mi padre. Es mas, cuando nos trasladamos a finales de los 80 a vivir a Madrid, recuerdo vividamente la practica habitual de arrodillarnos a comprobar diariamente los bajos del coche (no hablo de un coche oficial, sino del coche de la familia) para descartar que nos hubieran dejado un regalito. Esos recuerdos me impiden juzgar con equidad a unos y otros, y por tanto me abstendre de hacerlo.
De lo que queria hablar aqui es de dos asuntos que me parecen interesantes. Dice vd. Frabetti, que «el terrorismo de Estado es peor que el realizado por un grupo clandestino». Por que? Y se lo pregunto sin ningun tipo de doblez. Acaso el estado, como organizacion compuesta por personas (como el grupo clandestino) con una serie de objetivos comunes (como el grupo clandestino) y vocacion de supervivencia (como dicho grupo) no debe dotarse de las herramientas oportunas para defenderse?
Evidentemente, el limite que todos (o casi todos) encontramos es el del respeto a la ley, pero.. de que leyes hablamos? El regimen de Stalin tenia sus leyes, y la tortura estaba a la orden del dia, y seria perfectamente legal. Igual en el regimen de Franco, no nos enfademos. El que haya leyes que respetar no implica que los actos sean buenos o malos. Entonces, que les da validez? Yo no tengo la respuesta..
Por cierto, recomiendo la lectura del manual que sobre el Derecho Internacional Humanitario sacaron en su dia las FAS espanolas para intentar aclarar lo que es licito y lo que no. En internet esta al alcance de todo el mundo, bajo el titulo «PDC 02.01- Derecho internacional Humanitario en las FAS.» Contiene conceptos tan interesantes como el de «objetivo indirecto», por el que «No podrán ser objeto de un ataque directo pero sí pueden sufrir las consecuencias de un ataque a un objetivo militar. Se consideran como tales las personas y bienes civiles o las personas y bienes protegidos que pueden sufrir los efectos de un ataque contra un objetivo militar propio debido a :
a. Su presencia en la proximidad de un objetivo militar con la finalidad de ponerlo a cubierto de los ataques. (ESTO ES INTERESANTE)
b. La realización de actividades que favorezcan las operaciones militares (unidades de trabajadores, obreros de fábricas de armamento, etc.).
c. La utilización mixta (militar y civil) de instalaciones, transportes, infraestructura, etc.
Ademas, respecto al tema de los hospitales, el mismo manual anade que: Son objetivos militares y pueden ser atacados los siguientes: (…) Las instalaciones sanitarias cuando sean empleadas en acciones de
guerra en contra de su finalidad.
En los casos de Israel, los ataques que realiza, y de los que informa diariamente, no son indiscriminados (en el sentido de «a bulto»), sino que sabe a donde dispara en todas las ocasiones. Cuando se informa de que se ha destruido una casa con una familia dentro, no se esta dando la informacion operativa con la que cuentan las Fuerzas de Defensa Israelitas, que probablemente les haya llevado a juzgar esa casa como un objetivo militar, y por lo tanto, licito. Pero es que lo de licito no lo dicen ellos, lo dice el Derecho Internacional.
Podemos tambien juzgar al derecho internacional como no valido, pero eso es otra cuestion.
Sin acritud, saludos a todo el mundo.
Por cierto, perdon por las tildes (la falta de ellas) y otras cosillas. Escribo en un teclado extranjero.
¿Por qué el terrorismo de Estado es más grave? Pues porque se supone que el Estado es el garante de que se cumpla la ley, y si se la salta su guardián, apaga y vámonos, como se dice vulgarmente. Y además, porque abusa de su enorme poder y sus inagotables recursos. ¿Es equiparable un chorizo callejero a un rey que roba millones impunemente? Sobre el Derecho Internacional habría mucho que hablar; pero, en cualquier caso, Israel se lo salta sistemáticamente desde hace décadas (con el apoyo incondicional de EEUU), y no lo digo yo, sino organismos poco sospechosos de extremismo o partidismo propalestino, como la propia ONU.
Gracias por tomarse la molestia en responder. Sigo sin ver el motivo de que lo grande sea peor que lo pequeño.
Si el Rey (Un rey teórico) roba millones en concepto de comisiones, y el chorizo roba a una sola persona, pero lo suficiente para arruinarle la vida, no sé qué es peor.
Si lo que es mejor o peor lo define la escala, creo que algo falla en el razonamiento.
Pero es una cuestión de opinión, con mucho de visceralidad, así que no espero llegar a convencer a nadie de nada y, por desgracia, creo que tampoco sacaré yo nada en claro.
Gracias de todas formas.
Se me ocurre un ejemplo que quizás pueda ayudar: un incendio intencional, provocado por un bombero, es más grave que uno provocado por cualquier otro ciudadano, porque precisamente es su responsabilidad evitar que ocurra. Una violación cometida por un policía , que es el encargado de protegernos…
Buen ejemplo, Rafa, al que cabe añadir que, además, el bombero está en condiciones, por sus medios y conocimientos, de provocar incendios mucho más graves.
Gracias a ti por comentar. Estoy de acuerdo en que no se puede definir ni computar lo que es peor intrínsecamente, pero sí lo que es más destructivo para la democracia. Por eso ponía el ejemplo del partido de fútbol: si un jugador se salta las reglas, malo, pero si se las salta el árbitro no hay partido, o es una farsa.
Como las demás, el árbitro es una persona humana, para todo lo demás, el VAR!.
Sí, y como tal puede equivocarse. Lo que por definición que no puede hacer, sin dejar de ser árbitro, es trampas.
Sí plantea usted la cuestión en términos neodarwinistas, como dos grupos de individuos que buscan la supervivencia, simplifica usted el asunto, ¿verdad?. Y es que, quizás el neodarwinismo no sea la teoría dominante en la biología, pero sí es la más popularizada y la que más predicamento ha tenido porque más en consonancia está con los valores propugnados por el capitalismo en su versión hardcore. Es la que más interesa al poder porque los problemas complejos, políticos, humanos, éticos, los reduce a una cuestión mecánica, en la que el fuerte, o el que tiene más recursos, gana. Con ese planteamiento, cuestiones como el GAL o las cámaras de gas, o los vuelos de la muerte, se reducen a ser instrumentos, válidos en cuanto a que la única finalidad importante es la supervivencia del grupo. No se lo tome como una crítica a su persona, pero sí al peligro que conlleva la simplificación excesiva.
No me deja poner otro mensaje en su sitio. Iba a añadir una representación de pi que emplea el doble péndulo:
https://es.reddit.com/r/Damnthatsinteresting/comments/17e3yqh/visualisation_of_pi_being_irrational/
Que la disfrutes.
Gracias, Simplégades. Es fascinante la frecuencia con que pi aparece donde menos se lo espera (por ejemplo, entre los comentarios de este artículo). Aquí tienes otra muestra: https://elpais.com/elpais/2017/04/24/ciencia/1493041596_711624.html
Irracional, hermoso e hipnótico…
¿Y no se puede decir simplemente: «no me gustan los asesinatos (y secuestros) de civiles» y ya está? Que ya sé que todo eso es justo lo que han hecho siempre los sionistas, pero no está bien matar (y secuestrar) civiles (y es crimen de guerra, también). Por lo demás, hay que recordar que la resistencia a la ocupación es siempre legítima.
Parece muy claro, sí. Y lo es. Pero a algunos les interesa oscurecerlo. Los pueblos elegidos son así.
Más allá de las ideas generales que tengamos sobre el conflicto Isrel-Palestina, ¿no es evidente que ESTA guerra concreta ha sido buscada por Hamás? Es que Israel no les está pidiendo (en esta ocasión) que dejen de existir o se suiciden todos, sino que devuelvan a todos los rehenes. ¿Por qué no lo hacen? Busco explicaciones racionales y solo se me ocurre una: Hamás está cimentando su poder sobre el sufrimiento del pueblo palestino. ¿Israel está actuando de manera desproporcionada? A qué negarlo. Pero si ya existe consenso internacional sobre el traspaso de las líneas por parte de Israel, la liberación de los rehenes, ¿no eliminaría cualquier resto de «justificación» de la actuación de Israel? Cuando uno tiene la llave para acabar con una guerra ¿no debe exigírsele que la utilice? Luego ya podremos hablar de la ocupación y de miles de cosas más, pero hay muchos que parecen pasar por alto dos cosas. La primera: hay personas nacidas en Israel, nietas de personas nacidas en Israel, por lo que es absolutamente irrazonable pretender convertirlos en apátridas y acabar con el estado de Israel; la segunda: ¿es tan jodidamente difícil vivir personas diferentes en un mismo estado? Entiendo que hay racistas, ultrarreligiosos, nacionalistas y esencialistas de todo pelaje a los que les entra la sarna ante la sola idea de que en su estado haya gente no genéticamente idéntica, pero no entiendo que todos tengamos que asumir argumentos tan ridículos. Pese a lo enconado de las opiniones del foro, creo que todos estamos más o menos de acuerdo en que nos gusta vivir en un país que esté en paz y que no deseamos sufrir ni causar sufrimiento, parece poco, pero eso nos diferencia enormemente de una (me temo) gran parte de la humanidad, por lo menos grupalmente considerada.
En tu comentario hay varios puntos que darían para largas discusiones, así que me centraré en las frases finales, en las que tocas, creo, un punto clave: a algunas personas -quiero pensar que muchas- nos parece tan evidente que lo deseable es no sufrir ni causar sufrimiento, que nos cuesta creer que haya fanáticos que eligen lo contrario en nombre de una religión o algún otro tipo de dogmatismo, y ese «no me lo puedo creer» a menudo nos paraliza y cede la iniciativa y el factor sorpresa a los fanáticos. Como dice Bram Stoker en «Drácula», la fuerza del vampiro estriba en que nos resistimos a creer en su existencia.
Cuando leo acerca de cualquier conflicto social siempre llego a un punto en que detecto la existencia de un núcleo de viejos que se conocen bien y se odian y una amplia masa de jóvenes que no se conocen, ni se odian, pero que en caso de violencia son los que pagan el pato. Después hay una serie de recursos intelectuales que legitiman siempre la existencia de tales élites. Entre ellos, el más manido en el ala derecha es la ilusión de la escala o la “cultura del esfuerzo” que santifica que quien está en la élite lo esté por haber trabajado más que los demás.
https://twitter.com/muzeriqui/status/1722681365315944750
El más usual en el ala izquierda es la movilización: la necesidad de la lucha y la denuncia de la seguridad, la comodidad o la respetabilidad. Ya no es privativo de la izquierda. Hace poco, ese estalinísimo Aznar apelaba a la movilización de la derecha: “el que pueda hacer, que haga…” En este caso hay alguien que moviliza a los demás, que son quienes se parten la cara para que el líder mantenga su cuota de poder.
Siempre se presentan dos alternativas, sí, pero sin alternativa. Mires por donde mires, ya sea a la izquierda o a la derecha, caciques por todas partes manteniendo sus privilegios, mientras a otros se parten la cara entre sí.
Excelente, Carlo. Agrego que con la visión del después todos somos infalibles, pero creo que sería necesario dar una mirada hacia atrás para comprender el problema del Medio Oriente, pues estoy convencido de que los mal llamados “terroristas” no nacen de un dia para otro, sin ningún motivo; nadie se mete a derribar torres o a meter bombas porque sí. Si siembras tormentas cosecharás tempestades, y acá es indudable que el Occidente (de paso digamos que Occidente proviene de occiso, muerto y por extensión por donde muere el sol para los orientales radicales que esperan que un dia el Occidente desaparezca por todos los atropellos cometidos) es el culpable directo de la creación del Estado de Israel con su antisemitismo. Recuerdo todavía las interminables plegarias después de la misa pidiendo el castigo merecido a los pérfidos deicidas hebreos por su obstinación en no reconocer la “verdad”. Un veneno dominguero de este tipo en el ánimo de un pibe da sus resultados, y no solo en el pueblo raso sino también en personajes como Lutero, Kant, etc. etc. Algo parecido sucede en Argentina, donde los Montoneros peronistas de los setenta y sus seguidores de hoy son catalogados como “terroristas” por una derecha sin memoria, ya que se olvidan que nacieron como respuesta a los “terroristas” del estado que bombardearon la Plaza de Mayo matando a trescientos y pico de hombres, mujeres y niños en el cincuenta y cinco, y fusilando sumariamente en el cincuenta y seis, y cuyos autores jamás fueron condenados. Y esto crea rencor. ¿Quién de mi edad no tuvo simpatía por el pequeño estado hebreo y su lucha para sobrevivir?, lucha que, sin embargo incluyó atentados donde morían ingleses (los patrones de esas tierras junto a los franceses en ese tiempo de transición)y tantos árabes. La violencia es producto del rencor, y esta de la memoria, no por nada los árabes siguen llamando “cruzados” a los europeos pues todavia se transmiten el recuerdo de los horribles crimenes cometidos por las “santas cruzadas”. Y pasaron tantos siglos. Ingleses y franceses trazaron fronteras y crearon países sobre un escritorio después de la primera guerra, sin consultar a nadie y menos a los pueblos milenarios que ahi habitaban, siempre de acuerdo a la perversa teoria de Kisingeriana memoria de las “areas de influencia” por las riquezas de esas zonas. En Irán los EEUU sostuvieron a un sha que quería occidentalizar a su pueblo “atrasado”, torturando y matando a los opositores con su policía secreta dando el inicio a la radicalización religiosa con Komeini. Y todo por el petróleo. Fue un horror el atentando a Charlie Hebdo, pero qué necesidad había de ofender o ridiculizar las creencias de los árabes. Recuerdo que el único que dijo algo fuera del tono reinante fue el Papa Francisco, con su famoso “… si tocan a tu madre seguro que saldrás a defenderla de cualquier manera…” El Occidente empieza en las costas del Pacífico de EEUU hasta los montes del Cáucaso, sigue por las costas de Turquía llegando hasta el Norte del Africa y al final pasando por la frontera sur de Norte América y lo que hay más allá, especialmente en cultura lo ignora y quizás lo desprecie. Es llamativo que las agencias turísticas atraigan con el título de “Oriente exótico”. Después de las guerras contra Egipto, Jordania y Siria, Israel victorioso propuso el canje de tierras por paz, pero jamás dejaron de expanderse. Y entonces, ¿qué se puede esperar si no violencia?
Gracias, ER, excelente reflexión. Por una vez, estuve de acuerdo con un papa: http://www.cubadebate.cu/opinion/2015/01/13/yo-no-soy-charlie/
Antaño era prerrogativa del bufón de la corte el poder mofarse de todo, con ingenio y tiento, eso sí; si era admitido, o eso nos ha llegado, sería de utilidad… En una sociedad laica, establecida como tal, en un entorno delimitado por la historia, -Charlie no se edita en La Meca-, diría que es cuestión de higiene político- cívica el poder hacerlo sin tener que temer mayores consecuencias. Al final, es el ofendido el que elige su posición, por que se crea en posesión de la iluminación última, cuestiones más terrenales o su particular cocktail, este sí, agitado de ambas… Un saludo.
Básicamente de acuerdo. Pero tengamos en cuenta que todas las religiones se creen en posesión de la iluminación última, y si al nefasto ingrediente del dogmatismo le añades atropello, humillación, pobreza e ignorancia, el cóctel puede ser explosivo. Cuando el ofendido lo es de forma extrema, no elige libremente (si es que alguien lo hace).
Diría que lo que principalmente caracteriza a las religiones del libro, a diferencia de otras, es su autoreferencialidad pero, ¡ay!, es en el cómo de su gestación, expansión y muy diferente destino de sus primeros referentes lo que, en origen, nos puede permitir llegar a valorarlas, aquí… Ontologias aparte, siempre se puede elegir, aún mínimamente, es lo que nos hace personas…
Creo que estamos básicamente de acuerdo. Pero ese «mínimamente», que es el quid de la cuestión, hay que cuantificarlo de alguna manera. Según la ortodoxia católica, un niño de 7 años ha alcanzado el uso de razón y puede cometer un pecado mortal, lo cual es un disparate, por más que admitamos que en el niño hay una cierta capacidad de elección. Decía Sartre que todos somos medio cómplices y medio víctimas; pero no podemos entender ese medio-y-medio como un 50%: algunos son muy cómplices y muy poco víctimas, y viceversa.
La magia de los números, parece haber cierta querencia; Intentando llegar a la causa de, lo que sea, para juzgar con severidad, y llegar a la, ¡vaya!, conclusión de que son ellos -y no nosotros o nuestras querencias- quienes la originaron…, Hay otras opciones;
alguno bastante más arriba se puso las gafas de la teoría realista sobre las posibilidades de acción de ese mini leviatán ciclado -aquí no hablamos de moralidad humana, aplíquese a otras situaciones comentadas- no recibió respuesta satisfactoria a mi entender, ni parece fué muy compartido… Pues tenemos otro ejemplo más al norte, últimamente saliendo de foco, pero, me da, que se le está quedando cara de Korea…, ¡a pesar de nuestros esfuerzos!.
Si se analiza la historia de las religiones como los primeros cuerpos reglados de orden social, pues, ¡obtiene una revelación!.
Por lo visto las creencias de los árabes no pueden ser opresivas y abominables, tienen que ser purísimas y sin mancha por el hecho de que no coinciden con el imaginario de lo occidental que un especialista en etiquetas neonazi (disfrazado de noviembre, pero infundiendo sospechas igualmente) decreta como pertinente . A los que pintan dianas en la espalda de los que pintan sobre el papel, o van luego a orinar sobre sus cadáveres, se les da ese nombre poco amable. La religión es la forma absoluta de fascismo y no se pacta con sus postulados, jamás. El “Santo Padre” no es mi padre, y recurrir a contra mano a madres apócrifas e inmateriales, para defender postulados arguméntales que mantienen a las madres corpóreas en la mierda, es una acrobacia que acaba necesariamente en batacazo.
Lamento que el Sr Frabetti se equivoque en este punto. Por su parte, Roberto, usted no se equivoca, se limita a hacer “cosas nazis”, como se ha citado más arriba.
Por cierto: Le recordaré de su parte a la empleada de supermercado de Cáceres y al pediatra de Lérida que son denominados, en justicia, cruzados, y que constituyen, ellos y sus familias, objetivo militar legítimo.
Lo siento, no entiendo tu argumentación ni cuál es el punto en el que consideras que me equivoco. Por si cupiera alguna duda, rechazo el fanatismo islámico tanto o más que el nacionalcatolicismo, y si no queda claro debo de haberme expresado mal.
Perdón por esta respuesta, descortés por tardía, aunque espero que por nada más. No confío en que la advierta, pero allá va any way. Como primera providencia, decirle que su rechazo queda patente, no albergó la menor duda sobre el particular. Le pongo dos peros, no obstante, que intentan recoger mis impresiones sobre lo que considero una equivocación. Primero: encuentro erróneo manifestar una convergencia siquiera puntual con Su Santidad. Incluso aunque usted utilice una línea argumental que parezca cercana, el contexto de los valores las hace demasiado distintas. Supongo que tal apreciación le parecerá infantil o estúpida, pero creo que, inadvertidamente, ha cometido una frivolidad peligrosa. Trato de perfilar la idea algo más: La iglesia vive en los resquicios de las inercias y de los errores de apreciación, colándose en lugares en los que no le corresponde estar. Su baza principal es que se nos olvida que es un parásito muy eficiente. Segundo: pienso que no valora usted lo bastante la importancia geopolítica de la Religión (sea Islam o Cristianismo evangélico) y su autonomía respecto a otros condicionantes. El fundamentalísimo está muy bien financiado, encubierto y propiciado, pero también enmarca su existencia en unos valores opresivos de base: creo que el FPLP es la demostración de que se podía luchar desde otra perspectiva. Si el “luchador” escoge los valores de Hamas, si refrenda sus discursos, ha hecho una elección que no está definida por la necesidad de defenderse, sino por otras cosas. Y, para terminar, quisiera proponerle una paradoja, Sr. Frabetti: el gran ausente de las religiones es precisamente Dios. Las prácticas religiosas extienden los más sólidos certificados de ateismo posibles. Cómo me dijo recientemente un chico marroquí, resumiendo bellamente esa teología de la ausencia: “creer en Dios es de Maricones: yo soy musulman”. Otra cosa, me niego a asumir la etiqueta de “cruzado” que alguien quiera colgarme. Es un etiquetado grotesco que fomenta etiquetados simétricos. Es como llamar terroristas a los niños aplastados en Gaza. Aunque puede que ese sea el objetivo… que todos y todas quedemos correctamente etiquetados, preparados para la gran matanza.
Gracias, TXH, por las aclaraciones, pero no acabo de entenderlas, en el sentido de que no me siento aludido en absoluto por tus objeciones. Mi convergencia con «Su Santidad» es nula (mi próximo artículo va precisamente sobre la falacia del «papa bueno») y mi rechazo de las autoridades eclesiásticas es total. En cuanto a la posibilidad de situarse -y luchar- desde fuera de la religión, por supuesto que existe, pero para muchos no es fácil, sobre todo cuando la religión es el único refugio que te dejan los opresores y te sumerges en ella desde la ignorancia y la desesperación. Lo argumento en este viejo (perdón, antiguo, porque por desgracia no ha envejecido) artículo: http://www.cubadebate.cu/opinion/2015/01/13/yo-no-soy-charlie/
Pues espero con impaciencia dicho artículo. Solo he llegado a sentir ternura por el Santo Padre en una ocasión, y creo que la anécdota que la provocó es apócrifa (la vez que le cedió un cáliz a un Satanista y asesino en serie para sus rituale. ( El personaje tenía graves problemas y estaba en la cárcel). Sigo, pese a todo, pensando que se equivoca con el peso del cinismo adaptativo y consciente de la religión (judaica, musulmana o Cristiana) . Me parece que los “creyentes” saben demasiado bien que lo están haciendo mal. Pero, sinceramente, preferiría estar equivocado. Suerte a todos. Y por cierto: menos mal que se iba a limitar usted a los tacones y las corbatas…
Gracias, TXH, y, por favor, nada de «usted»: soy un anciano, me temo, pero nada venerable. En cuanto a los creyentes, yo diría que los que se inmolan pensando que así se ganan el cielo se lo creen de verdad. Aunque, por supuesto, los oportunistas y los «hombres de poca fe» son la inmensa mayoría.
¡¡¡Viva Pedro Sánchez!!!
Una persona capaz de crispar a tanto facha no puede ser del todo mala.
¡¡¡Viva Pedro Sánchez!!!
No creo que Pedro Sánchez sea «del todo malo» (de esos hay pocos, aunque cunden mucho), pero tampoco bueno. No caigamos en la trampa binaria de creer que el enemigo de nuestro enemigo es nuestro amigo.
Ningún programa de humor puede superar las manifestaciones de algunos personajes que en estos días han salido de debajo de las piedras:
https://twitter.com/JuanmiGG_News/status/1723741912719360430
Eres un ingenuo optimista, Frabetti. No sólo los seres humanos somos parientes de los monos, sino que algunas manifestaciones homínidas apoyan la tesis de que hay exponentes en nuestra especie que hacen cuanto pueden para volver a un estadío presapiens.
No, no hemos sido del todo justos con los teóricos de la eugenesia.
Tan optimista como tú, que te tomas la molestia de leer y comentar artículos que intentan reflexionar sobre nuestra situación socio-político-cultural, como si sirviera para algo. En cuanto a que los humoristas se están quedando sin trabajo, totalmente de acuerdo: ya no pueden competir con los políticos de oficio ni con los salvapatrias. Y con respecto a la eugenesia, se suele asociar con proyectos supremacistas, pero no tiene por qué ser así, y, de hecho todas las madres/padres desean, lícitamente, que sus hijas/os salgan lo mejor posible tanto física como mentalmente. Es un asunto muy delicado y resbaladizo al que valdría la pena dedicar un debate serio y desprejuiciado.
Decían que el machismo no existe o que no es un problema real:
https://twitter.com/BernatCastro87/status/1723806252537405770
Decían que la religión no tiene nada que ver y que tampoco es un problema:
https://www.youtube.com/clip/Ugkxf8D4cYq3or5tyybuYSeAXGIyknjsD7Ff
Esperpento carpetovetónico:
https://twitter.com/comuflauta/status/1723716459937894420?s=46
Aparece una soprano defendiendo la constitución:
https://threadreaderapp.com/thread/1723451594220384418.html
La homofobia tampoco es un óbice. A ellos les apoyan muchos gays:
https://threadreaderapp.com/thread/1723435697804083550.html
Cada noche en las inmediaciones de la calle Ferraz se concentra un conciábulo de extras de «El Planeta de los Simios» o «The Walking Dead».
En «La Codorniz», revista de humor en la que escribía en mi juventud, había una sección titulada «tiemble después de haber reído». Pues eso.
Borrasca jurásica y apocalipsis zombie:
https://www.youtube.com/shorts/XBHRAidhM8c
Hay cosas que si no las ves jamás llegarías a creértelas.
Después del éxito «La libertad guiando al pueblo», otro hit «toda misa que se precie ha de terminar a hostias»:
https://www.youtube.com/watch?v=cmGjxoVuTyM
Patético y tremendo a la vez. Pero que los árboles no nos impidan ver el bosque. O sea, la madre del cordero descerebrado: https://www.lahaine.org/mundo.php/el-papa-y-superman
Ningún cristiano se opondría a la amnistía. ¿Acaso hay algo más genuinamente cristiano que el perdón?
Hola! A raíz de un artículo suyo me interesé por Alfonso Sastre. He visto que tiene mucha obra teatral y ensayo. Me preguntaba si puede recomendarme alguna novela suya (si la hay) y donde encontrarla, que no es fácil.
Muchas gracias
Como primera opción en narrativa, te recomendaría «Las noches lúgubres», que, además, es uno de los pocos libros suyos fáciles de encontrar.
Gracias!
Vivimos en una época que reniega de la noción transversal marxista de clase social en aras de la categoría estanca y «light» de variedad humana. El rechazo del marxismo es tal que hasta los adalides de izquierdas abrazan categorías neutralizadas de la derecha (como la de corrección política) a la vez que la derecha ha abandonado en sus discursos su ansiedad por el orden y manifiestan actitudes habituales del anarquismo (como expresan los llamamientos a la movilización y apelaciones punk a la calle). Esta neutralización conceptual sume al comunismo en una caricatura, en una «cosa de chinos». No condenamos la barbarie contra un pueblo porque identifiquemos que ese pueblo refleja nuestra misma humanidad así como nuestra condición y clase social, sino que condenamos la barbarie lo mismo que si se ejerciera en contra de los gorriones, los cerdos o las vacas, como algo ejercido en contra de un conjunto de seres con el que evitamos identificarnos esencialmente.
Hay un comentario de Daniel Bernabé que expresa lo inquietante de esta trasformación cultural. Dice así:
«Cuando publiqué en la revista ‘La Marea’ el artículo que dio pie al libro «La trampa de la diversidad, una crítica al activismo», una de las respuestas más inquietantes que recibí fue la de una mujer joven, por lo que pude ver, feminista activa y con conciencia política desarrollada. Lo que me vino a decir fue que no hacía falta haber montado aquella polémica para pedir que se hiciera más caso a los trabajadores. Gracias a esa contestación, el fenómeno, simplemente esbozado en aquel texto, se volvió tan diáfano como preocupante. Para esta joven, el concepto «trabajadores» no hacía referencia a la clase social, sino a un grupo muy concreto de hombres, españoles, blancos, de mediana edad, heterosexuales, cisgénero, omnívoros, con mono azul y, presuntamente, seguidores del Real Madrid. En el mercado de la diversidad que ella sin darse cuenta asumió estaban los gays con sus cosas de gays, los musulmanes con sus cosas de musulmanes y los trabajadores con sus cosas de trabajadores, ya saben, piquetes en Duro Felguera y asambleas fumando tabaco negro y vistiendo chaquetillas de lana. Y posiblemente, en este universo, también estarían las feministas, que seguramente no responderían a las mujeres con conciencia política de sí mismas, sino a las mujeres jóvenes muy parecidas a ella.»
Gracias, Simplégades, no conocía este estupendo texto de Daniel Bernabé, lo buscaré.
Con todo el respeto, entiendo su artículo pero no entiendo que se atribuya una elevación que no es propia de los juicios de valor que emite en los comentarios. Es fácil recurrir al mantra de que es injusto que el estado, al ser quién debe velar por las leyes, utilice sus ingentes recursos para subyugar a un movimiento opuesto a él. Se puede acertar en algunos casos pero no extrapolarlo «ad infinitum».
La cuestión es que apoyándote en esto recriminas al Estado una reacción desproporcionada ante un ataque terrorista, que por la complejidad de un conflicto de este calibre no podría ser nunca proporcional puesto que nunca en la historia se ha encontrado una respuesta a la vez equivalente y efectiva. En caso de existir por favor cítenme las fuentes de las que se nutre para aseverar tal cosa. Si tenemos la clave para solucionar el actual conflicto es nuestro deber compartirla.
Entonces llamamos terrorismo de Estado tanto a un ejercicio abusivo y violento del poder (con un objetivo político, religioso o social) como a una reacción violenta frente a un ataque violento. Esto por definición (formulada por alguna persona imperfecta por definición) dice usted que es infinitamente más grave. ¿Por qué es menos reprobable la violencia ejercida por un grupo clandestino si, de la misma forma, tras el Estado hay gente que apoyaría estos mismos actos en tanto estarían siendo protegidos por los mismos? ¿El valor de tu vida lo marca el quién te la quite o a qué grupo pertenezcas? Porque le aseguro que yo, como persona humana (y con instinto de supervivencia), siempre legitimaré los actos contra quien sea que quiera matar a mi familia. Luego ya me detendré a pensar si había mejores opciones o hay que depurar responsabilidades.
Si pones una bomba en un supermercado lleno de civiles, estás llevándote la vida de muchos hijos cuyos padres es esperable que reaccionen de forma agresiva e irracional. No olvidemos que el gobierno de un Estado democrático es la representación del pueblo y en este caso, por extensión, será un padre que protege a sus hijos con los medios que estime necesarios. Quizá, asimismo, de forma agresiva e irracional.
Quizá no es justo o ético. Quizá pueda repugnarnos. Pero no se puede negar que es humano.
No escribo esto para justificar a nadie, sino en un intento de nivelar la balanza que usted está empujando con el dedo mientras enarbola una no tan cierta objetividad.
Espero que no lo tome como un ataque sino como una invitación a debatir. Un saludo.
En ningún modo me lo tomo como un ataque personal y agradezco tu disposición a debatir, que es de lo que se trata. Me centraré en tu última frase, que veo como una especie de conclusión: «No olvidemos que el gobierno de un Estado democrático es la representación del pueblo y en este caso, por extensión, será un padre que protege a sus hijos con los medios que estime necesarios. Quizá, asimismo, de forma agresiva e irracional.
Quizá no es justo o ético. Quizá pueda repugnarnos. Pero no se puede negar que es humano». No se puede negar que es humano, efectivamente. Pero en un Estado de derecho, por definición, el Gobierno ha de garantizar el cumplimiento de la ley y ha de ser el primero en cumplirla. Si, por ejemplo, la Constitución prohíbe terminantemente la tortura y la policía tortura cuando lo considera conveniente, la policía está por encima de la ley, y en ese caso, si las autoridades lo fomentan o lo toleran, ya no estamos, por definición, en un Estado de derecho sino en un Estado policial. Las cuestiones éticas son muy complejas (¿condenaríamos a una madre que para salvar a su hijo comprara un riñón en el mercado negro de órganos?), pero la Constitución y el derecho, nacional e internacional, al menos en algunos aspectos, son claros.