Cuando la vida duele los sueños se suceden a la vez que la monotonía de las horas del día tras día. Inconsolables ante el desdichado abrazo de la propia existencia, intentamos soslayar las pesadillas que acechan en la noche confinándolas a un subconsciente silencioso, aunque honesto. A quién no le ha dolido la vida, el «horror de vivir en lo sucesivo». A una mujer cualquiera: pongamos que se trata de una de unos cuarenta, que en esta historia se llama Nana, y que vive tan abstraída de su presente, que incluso sus quehaceres diarios se ven interrumpidos por fantasmas que solo el bochornoso calor consigue disipar.
En Nana. Before, Now & Then, la guionista y directora indonesia Kamila Andini ofrece una exploración precisa y llena de matices de una señora de mediana edad que vive en una zona rural de Indonesia en una época convulsa. Andini juega con el tiempo, como se insinúa en el título, y aunque a veces dudamos de la ubicación temporal y de la realidad de ciertas escenas, la confusión no es gratuita, sino que anima a profundizar. La lucha política y el conflicto violento retumban silenciosamente en el fondo.
Before
La escena inicial ocurre durante la lucha por la independencia de Indonesia. Vemos a Nana con un bebé en brazos huyendo con su hermana jungla a través. Las mujeres hablan y Nana queda convencida de que su marido y su padre han sido ejecutados, un destino que puede esperarle a ella si se niega a emparejarse con uno de los guerrilleros. Toda la secuencia es el «antes» de la historia, el prólogo.
La revolución indonesia fue un conflicto prolongado y violento, con numerosas víctimas civiles y con ejecuciones sumarias, con violencia sistémica. El 17 de agosto de 1945, el fundador del Partido Nacionalista, Koesno Sosrodihardjo, conocido simplemente como Sukarno, acompañado por Mohammad Hatta y sus seguidores más cercanos, proclamó la independencia de Indonesia en una modesta ceremonia frente a su casa. El gobierno de los Países Bajos se negó a reconocer la independencia y trató de restablecer el control sobre la colonia, dando lugar a una guerra que terminó en diciembre de 1949, cuando, ante la presión internacional, los neerlandeses reconocieron formalmente el Estado de Indonesia. Tras tres siglos y medio de colonialismo neerlandés, Indonesia lograba su independencia.
Now
Han pasado quince años desde la desesperada huida de Nana. Ahora está casada con Darga, el dueño de una próspera plantación, con quien ha tenido cuatro hijos. Menospreciada, dado su pobre origen campesino, por las mujeres más esnobs de la comunidad, Nana dirige su hacienda con éxito. Un grupo de niñeras y criadas se ocupan de sus hijos de tal manera que la distancia emocional entre Nana y los tres mayores resulta evidente. Más tarde, sabemos que un curandero aconsejó a Nana y a su marido que no criaran a sus hijos y los dejaran con familiares para evitar la supuesta maldición que mató al primogénito de Nana y le provocó varios abortos. Cuando nació la pequeña, Dais, no soportaron separarse de ella. Ahora la familia está reunida, y Dais es una niña especialmente unida a su madre.
La familia de Nana, desestructurada en origen, evoca el reto al que se enfrenta Indonesia: construir un Estado nación a partir de más de trece mil islas descolonizadas. En esta nueva etapa, Sukarno tuvo que reinventar Indonesia y reunir a personas que hablaban más de trescientos idiomas diferentes en una geografía que no favorecía la unión.
No todos estaban de acuerdo con el nuevo proyecto de república secular ideado por Sukarno. Había facciones islamistas que no querían un Estado laico. Uno de esos grupos, Darul Islam, estaba en abierta oposición a la independencia y resultó estar involucrado en varias tentativas de insurgencia en la década de 1950. Estuvieron implicados en el intento de asesinato de Sukarno en 1957: un atentado que dejó seis víctimas civiles, pero al que Sukarno sobrevivió.
Además de la oposición islamista al Estado laico, también hubo comandantes que construyeron sus propias bases de poder regional en oposición al poder central de Yakarta durante la década de 1950, en varios lugares de Sumatra y Sulawesi. La CIA les apoyó. Los americanos veían en Sukarno a un radical, una amenaza en potencia, así que estaban más que dispuestos a ayudar a desestabilizar Indonesia. La política exterior norteamericana temía la «teoría del dominó», que postulaba que las revoluciones comunistas, si se permitía que ocurrieran, se extenderían a los países vecinos. Sukarno, aunque no era comunista, tenía aliados que sí lo eran y compartía algunas de las tendencias de la ideología, lo que hizo que el gobierno de los Estados Unidos deseara su destitución.
La escalada rebelde culminó en 1958, cuando el grupo Permesta y el autodenominado Gobierno Revolucionario de la República de Indonesia se unieron. El golpe fracasó, pero la lucha de guerrillas continuó con el apoyo de la CIA, que proporcionaba armas, suministros y apoyo logístico. Finalmente, con la ayuda de sus aliados británicos del MI6, la CIA facilitó un golpe que destituyó a Sukarno en favor del dictador proamericano Suharto en 1967. El «Nuevo Orden» de Suharto emprendió una campaña de limpieza de comunistas (reales o presuntos), con asesinatos masivos.
En Nana, sabemos de la agitación política y la violencia anticomunista por Darga, quien monitorea la situación desde su vieja radio. Nana no se interesa por el conflicto. Cuando se acerca al mercado con la intención de poner rostro a la última amante de su marido, la carnicera Ino, y pregunta por ella a una vendedora, esta le advierte que Ino podría ser comunista, a lo que Nana reacciona con indiferencia.
& Then
Rodeada de mujeres hipócritas que le muestran respeto por ser la mujer de Darga, pero que en el fondo la desprecian, Nana encuentra en Ino a una amiga en quien confiar, y a quien de hecho le cuenta sus secretos más profundos. Hay algo más en su amistad, un deseo envuelto en el humo de los cigarrillos que les acaricia la melena suelta cuando se reúnen de noche. Pero, tal y como Nana explica a su pequeña Dais, todas las mujeres tienen secretos que guardar, y por eso se recogen el pelo en un moño, para esconderlos.
La atracción de Nana por el vigor desenfrenado de Ino mientras ella languidece atrapada en los quehaceres de su vida doméstica en la plantación refleja el conflicto central de Nana. Before, Now & Then: el de un país y una gente a la vez reprimidos y llenos de vida. Un estado que vive esperando a que llegue el catalizador adecuado y le permita vivir en libertad. Una sola vida atormentada por recuerdos y posibilidades que encuentra la manera de liberarse gracias a pequeños lazos que estaban ocultos. Entonces Ino no necesitará más ver a Darga.
«¿Cómo hemos llegado a esto?» es la pregunta que se repite más de una vez en el film.