Otto Röhm fue un químico alemán que es conocido por sus investigaciones en el campo de los polímeros y, en particular, por sus avances en el desarrollo del metacrilato, también conocido como polimetilmetacrilato (PMMA) o acrílico. Röhm y su socio Otto Haas fundaron la empresa Rohm and Haas en 1907, que más tarde se convirtió en un fabricante importante de productos químicos y materiales, incluido el acrílico. Röhm comenzó a investigar polímeros a base de metacrilato de metilo en la década de 1920. Su objetivo era desarrollar un material plástico que fuera más resistente y menos frágil que los plásticos existentes en ese momento. Röhm descubrió que cuando se polimeriza el metacrilato de metilo, se convierte en un plástico sólido y transparente con propiedades muy similares al vidrio, pero con una mayor resistencia al impacto y un menor peso.
El proceso de fabricación del metacrilato implica la polimerización del monómero metacrilato de metilo. Esto se puede lograr mediante varios métodos, como la polimerización en masa, en solución, en suspensión o en emulsión. En la polimerización en masa, que fue el método original utilizado por Röhm, se mezcla el metacrilato de metilo con un iniciador, que desata la reacción de polimerización cuando se calienta. La mezcla se agita para garantizar una polimerización uniforme. A medida que la reacción avanza, el monómero líquido se transforma en un polímero sólido y transparente. En 1933, Röhm patentó el proceso de fabricación del metacrilato y comenzó a producirlo comercialmente bajo la marca registrada Plexiglas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la producción de metacrilato se centró en la fabricación de cabinas de aviones y otros equipos militares. Después de la guerra, la demanda de metacrilato siguió creciendo en todo el mundo a medida que se descubrían nuevas aplicaciones para el material. En la década de 1950, el metacrilato comenzó a utilizarse en la fabricación de productos de iluminación. En particular, se utilizó para la fabricación de pantallas de lámparas, difusores y lentes debido a su transparencia y resistencia a los impactos.
Hoy en día, el metacrilato es ampliamente utilizado en una amplia variedad de aplicaciones, desde la fabricación de productos de iluminación y pantallas de visualización hasta la construcción de acuarios y paneles solares. Gracias a sus propiedades únicas, el metacrilato sigue siendo un material popular en la fabricación de una amplia variedad de productos. En el caso de la iluminación, el metacrilato es recomendable debido a su transparencia, durabilidad, maleabilidad y capacidad para trabajar en combinación con otros materiales, como los LED, para crear soluciones de iluminación eficientes y personalizadas. La combinación de metacrilato y LED para iluminar el hogar ofrece varias ventajas importantes:
Eficiencia energética: los LED son conocidos por ser altamente eficientes en términos de consumo de energía, lo que significa que son más económicos a largo plazo. Al utilizarlos en combinación con metacrilato, se crea una iluminación más eficiente que puede ayudar a reducir la factura de energía en el hogar.
Durabilidad: tanto el metacrilato como los LED son materiales altamente duraderos. El metacrilato es resistente a los impactos y los rayones, lo que significa que es menos probable que se agriete o se dañe. Los LED tienen una vida útil más larga que las luces tradicionales, lo que significa que no necesitan ser reemplazados con tanta frecuencia.
Flexibilidad de diseño: el metacrilato es un material altamente flexible que se puede moldear en cualquier forma, lo que significa que se puede crear una amplia variedad de diseños de iluminación. Esto permite una mayor creatividad en la selección de lámparas y otros elementos de iluminación para el hogar.
Iluminación uniforme: el metacrilato es capaz de distribuir la luz uniformemente, lo que significa que la iluminación en el hogar puede ser más uniforme y suave. Además, los LED producen una luz brillante y clara que puede ser utilizada para crear una iluminación más potente y efectiva.
Personalización: la combinación de metacrilato y LED se puede personalizar para satisfacer las necesidades específicas de cualquier espacio. Esto significa que se puede adaptar para satisfacer las necesidades de una amplia variedad de aplicaciones de iluminación en el hogar, desde la iluminación ambiental hasta la iluminación de tareas.
En 2005, Patricia Urquiola y Eliana Gerotto, desarrollaron lámpara Caboche, un diseño icónico y elegante de la marca italiana de iluminación Foscarini, que está realizada con metacrilato y LED. La lámpara Caboche es conocida por su característico efecto de refracción y difusión de la luz y su estética única y sofisticada. Está compuesta por esferas de metacrilato transparente o ligeramente ahumado, dispuestas en una estructura circular alrededor de la fuente de luz. Las esferas están unidas a una estructura de metal cromado, creando un efecto similar a una pieza de joyería. Cuando la luz se enciende, las esferas de metacrilato refractan y difuminan la luz, creando una iluminación atmosférica y difusa que añade elegancia y sofisticación a cualquier espacio. Una joya de diseño que nace a partir de la combinación del metacrilato y LEDs con una gran dosis de creatividad.
Pero y este publirreportaje a qué viene???
Menos mal que alguien lo piensa, veo que no soy el único. Con poner que es publicidad arriba valdría. No os pega nada, Jot Down.